Sr. Presidente las semillas no son el problema

He leído varios artículos en referencia a la producción de semillas nacional y las inversiones que se realizaran al respecto. Con todo respeto y luego de realizar un estudio al respecto, me permito hacer los siguientes comentarios al respecto de este asunto.

Las semillas no son el problema, pues su costo mínimo con relación al producto final, veamos los dos siguientes ejemplos:

Costo de una semilla de tomate (De alta calidad) Bs. 33,96, esta semilla puede producir una mata la cual genera un aproximado de 5 kilos de tomates(Minimo) con un estimado para el productor de Bs. 800 por kilo y un valor de venta final de Bs. 2.100 por kilo.

Costo de una semilla de patilla Bs. 19,60, esta semilla puede dar una fruta de aproximadamente 3 kilos con un valor el kilo de Bs.300 (Por tres Bs. 900), para el productor y una venta final de Bs. 1.200 el kilo por tres Bs. 3.600.

En el caso de las cebollas, una semilla cuesta Bs. 28,40 y la unidad venta para el productor es de Bs. 150, la unidad de venta final es de Bs. 480.

Estos precios de venta tanto de productor como de consumidor varían dependiendo de la disponibilidad del producto, sin embargo el de la semilla se mueven muy poco durante un año o más. Sin embargo, aquí lo importante es ver los márgenes que hay en los diferentes niveles, llamando la atención que es el productor quien mayor arriesga, quien mas tiempo dedica es quien menos gana en la cadena hasta el consumidor.

Es ilógico dedicar esfuerzos a crear una fábrica de semillas con una gran inversión para ahorrar ¿Cuánto?. Más cuneado el INIA Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, a través de los años a desarrollado semillas nacionales de excelente calidad en sorgo y maíz, solo por citar dos rublos y que esta patente las explota con empresas dedicadas a la producción de semillas nacional. Labor esta distribuida en varias empresas nacionales y no en una solo como se pretende hacer para manejar las semillas.

El problema real esta en la línea de distribución en el margen grosero desde el productor hasta el consumidor. Nadie puede explicar como un camión de patilla cuesta en el tigre 1 o 2 millones de bolívares y en el mercado de Coche cuestan el mismo camión 5 o 6 millones, como esa rosca de patilla es impenetrable. El verdadero problema son las mafias que manejan la distribución de los productos. Es aquí donde se debe aplicar el socialismo, donde se debe controlar para buscar el bajar el precio final del producto, se debe limitar la utilidad grosera y hambreadota. No es posible que sea el agricultor el que mayor esfuerzo y recurso dedica al producto quien menos gane. En el negocio de la patilla hay productores que en los últimos 10 o 15 años han invertido en su tierra, con la compra de pibotes, riego por goteo, mejoras de cultivos, Etc. Logrando excelentes rendimientos en campo. Esto ha sido un esfuerzo diario y tenaz por lograr lo mejor de sus tierras. Al final se enfrentan con la mafia
que fija un precio por camión y el productor debe adaptarse a ellos so pena de perder el producto en el campo.

No me costa y no tengo pruebas, pero me han dicho que estas mafias han comprado producciones de productos para dejarlos pudrir y que no lleguen al mercado y así mantener los precios altos. Esta gente son hambreadotes de oficio.

La semillas se puede comprar en el exterior, según los datos de CADIVI, el desembolso anula para la compra de semillas esta por el orden de 10 a 15 millones de dólares, lo cual es insignificativo si se comprar con lo dedicado a las ensambladores de vehículos por dar un solo ejemplo.

La lucha debe ser por la cadena de distribución por socializar el mercadeo de productos por lograr agricultores fuertes y muchos más productores.

El tomate.

El tomate es una gran negocio en nuestro país ya que somos grandes consumidores del mismo tanto de la fruta como de la salsa de tomate. En relación con la pasta de tomate, las trasnacionales traen esa pasta o hacen producciones nacionales dirigidas, manejando a los productores fijando ellos el precio de una ves sin importar el mercado. Ese manejo no es sano ya que limita al productor a vender a un precio que fija la empresa. Al respecto se debería eliminar la importación de pasta de tomate y exigir que las trasnacionales compren pasta y no tomates a nivel local, haciendo de esta manera que el agricultor y el procesador ganen y no la empresa trasnacional.

Para este estudio he consultado con:

Agroisleña (Empresa de insumos agrícolas)

Mercado General de Coche (Transportistas de productos)

Productores agrícolas de patilla, tomate y cebolla en El Tigre, El Sombrero y Timotes.


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Roberto Perez Perez


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