El presidente Hugo Chávez declaró, durante la transmisión del programa Aló Presidente número 223, que "todo indica, o lo que hasta ahora percibimos, que el gobierno de los Estados Unidos no tiene la más mínima intención de extraditar a Posada Carriles. Pero si los Estados Unidos no extradita cumpliendo con su obligación, ante el mundo, a este terrorista a Venezuela, nosotros colocaremos en observación y tendremos que tomar algunas decisiones modestas. Ellos son los gigantes, pero también son gigantes en la inmoralidad, también son gigantes en el atropello, nosotros somos un país pequeño pero somos gigantes en la moral, somos gigantes en dignidad, aquí hay dignidad"
La solicitud de Venezuela de extradición de Posada Carriles busca cumplir con los objetivos del Derecho Internacional Público: reducir las fricciones, establecer las bases de un tratamiento digno sustentado en un estricto respeto a la soberanía de cada país, evitar la existencia de actos impunes dentro de un proceso de administración de justicia y hacer cumplir el principio de reciprocidad entre los países.
El pasado 13 de mayo el Gobierno venezolano hizo entrega oficial y directa a los funcionarios de la Oficina Legal y de Extradición del Departamento de Estado, para que, según lo establecido en el Tratado de Extradición firmado entre los dos países, solicitase la detención preventiva de Carriles prófugo de la justicia venezolana desde 1985 por la voladura del avión cubano en donde fallecieron 73 personas, 20 de ellos venezolanos.
Venezuela, solicita al Departamento de Estado "sirva proveer información sobre el caso de este ciudadano venezolano fugitivo de la justicia, quien está actualmente bajo custodia de las autoridades de inmigración de los Estados Unidos, de acuerdo a la declaración del Departamento de Seguridad Interior difundida el 17 de mayo de 2005".
El gobierno de Venezuela ha cumplido todos los procedimientos del derecho internacional y diplomáticos necesarios y establecidos, especialmente los descritos en el Tratado de Extradición firmado en Caracas en 1922 entre Venezuela y lo Estados Unidos.
A partir del cumplimiento eficaz de las normativas diplomáticas y administrativas del proceso de solicitud para la extradición de Luis Posada Carriles, el Gobierno del Presidente Chávez deja claro desde un principio, su interés por el debido proceso internacional.
En reiteradas declaraciones, representantes gubernamentales dentro y fuera de los Estados Unidos han advertido que el caso de Posada Carriles servirá para apreciar la posición del Presidente George W. Bush respecto al terrorismo, que ha declarado combatir a escala mundial.
En su discurso, George W. Bush siempre ha ratificado su lucha contra el terrorismo:
Después de los acontecimientos del once de septiembre del 2002, el Presidente de los Estados Unidos ha declarado varias veces en relación al terrorismo y la actitud de su gobierno en relación al tema.
En el discurso del Estado de la Unión ante las dos Cámaras de Congreso, el presidente Bush, declaró lo siguiente:"Debemos confrontar a los regímenes que siguen dando refugio a terroristas y buscan armas de exterminio masivo". El no dar refugio a los terroristas es una política presidencial en los Estados Unidos.
"El terrorismo contra nuestro país no quedará impune. Quienes cometieron estas acciones, y aquellos que les protegen, deberán pagar por ello. No haremos distinciones (...) Debemos construir una coalición internacional contra el terrorismo(...) La guerra que nos espera es una lucha monumental entre el bien y el mal (...) Va a ser larga y sucia (...) Aquellos que nos hacen la guerra han elegido su propia destrucción (...) O se está con nosotros, o con el terrorismo (...) Dios está con nosotros (...). (Declaraciones de George Bush tras los atentados del 11 de septiembre).
La búsqueda de una coalición internacional contra el terrorismo implica en teoría, un interés recíproco de las naciones, entre ellas, Estados Unidos, para combatir conjuntamente el terrorismo en todo el planeta y evitar así la impunidad.
El presidente de Estados Unidos, George Bush, reconoció, en una entrevista con la cadena de televisión NBC, que la guerra contra el terrorismo es imposible de ganar:
"No creo que se pueda ganar, pero sí creo que se puedan crear las condiciones para que aquellos que usan el terror sean mucho menos aceptables en algunas partes del mundo".
Las condiciones para el rechazo mundial de los que utilizan el terror como arma, es decir, lo terroristas, se estructura a través del Concierto de las Naciones dispuestas a no aceptar en forma mancomunada al terrorismo como arma política.
No existen elementos sólidos como para considerar la posibilidad que no se produzca la extradición de Posada Carriles, dentro de un principio de reciprocidad y aceptación de los acuerdos firmados entre Venezuela y Estados Unidos. A pesar de lo anterior, el 24 de mayo de 2005 el portavoz del Departamento de Estado Norteamericano, Richard Boucher declaró que "Estados Unidos no se dejará amenazar por Venezuela al decidir si cumple o no con su pedido de extradición a Caracas del anticastrista Luis Posada Carriles. Lo que decidamos hacer se basará en aspectos legales, no en amenazas, no en peleas diplomáticas, no en declaraciones ni en arrebatos o como quieran llamarlo" .
A estas declaraciones, el vicepresidente ejecutivo de la República, José Vicente Rangel manifestó lo siguiente:"La declaración del vocero Richard Boucher es una confirmación de que el Gobierno norteamericano está atrapado en su doble discurso frente al terrorismo, y que no encuentra cómo salir de la complicada situación en que está".
La voladura de un avión de pasajeros civil como acto terrorista
La Sexta Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas está examinando un proyecto de convenio general sobre el terrorismo internacional, que, en caso de que fuera aprobado, incluiría una definición de terrorismo aceptada por todos los países. No hay una definición universal aceptada de terrorismo internacional. Bruce Hoffman en su más reciente trabajo "Inside Terrorism" (1998) expresa que el terrorismo es esencialmente violencia intelectual, que se prepara para utilizar y efectivamente cometer, mediante el uso de la fuerza, en el logro de sus objetivos (p.43).
El 6 de octubre de 1976, Hernán Ricardo Losano y Freddy Lugo, fueron capturados en Trinidad Tobago, por el atentado contra un avión civil cubano en pleno vuelo, que costó la vida a 73 personas. El 24 de octubre de 1976, The New York Times comentó que "los terroristas que lanzaron una ola de atentados en siete países, durante los dos últimos años, fueron productos o instrumentos de la CIA".Para reforzar su argumento, el Times situó los ejemplos de Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, quienes desde su arribo a Miami en 1960 entraron a formar parte de la Central de Inteligencia estadounidense.
En diciembre de 1976, el superintendente de la Policía de Barbados, Orville Durant, declaró ante una comisión investigadora -y la agencia noticiosa francesa AFP lo divulgó internacionalmente- que Ricardo trabajaba para Posada Carriles y Lugo, exclusivamente para la CIA. Ambos habían colocado los explosivos en el avión cubano destrozado en pleno vuelo. La jueza encargada del caso, Dra. Delia Estava Moreno dictó auto de detención contra Hernán Ricardo Lozano y Freddy Lugo y los ciudadanos de origen cubano Orlando Bosch, Luis Posada Carriles, acusados de ser autores y coautores por homicidio calificado en la explosión del avión de cubana de Aviación, fabricación y uso de armas de guerra y porte de documentos falsos.
El gobierno de Venezuela solicitó la extradición de Posada Carriles como un acto fundamentado en la reciprocidad entre las naciones, en los acuerdos internacionales suscritos por las dos naciones y en el principio de justicia de no amparar la impunidad; Estados Unidos aún no se pronuncia respecto al caso. De negarse la extradición, estaría violando tratados internacionales y colocaría a Venezuela en la necesidad de revisar las relaciones con EEUU, tal cual como lo ha manifestado el Presidente Chávez.