Mmmm... no, a mi no me engañan.

¿Revolucionarios que atentan contra la familia?

La utilización del poder contra el más débil es la tradición del día a día dentro de las instituciones publicas y privadas, el irrespeto a la mujer en condiciones especiales, por embarazo, fuero e inamovilidad laboral que en nombre de la ley se viola, trasladando como un objeto de un lugar a otro, a las que nos dan la vida y siembran valores a lo largo de este camino que el poderoso intenta cambiar a las patadas.

Todo seria distinto si el poder, comienza a cambiar al poder, pero no es así, nos rodeamos de personas que hagan el trabajo que nosotros no hacemos, inventamos el procedimiento jurídico para que se cumpla este capricho y en nombre de la fe, religión y revolución, te cambio o te despido.

Total no me interesa lo que cueste!

Parece ser que la palabra sagrada del Comandante Chávez no les gusta a los que hoy en día tienen cargo de responsabilidad, intentan que veamos el trabajo como un castigo en el que si actuamos bien, obtendremos privilegios y mejores remuneraciones y sino estoy de acuerdo con lo que pasa, hay que cambiar las cosas, en nombre de la revolución, del jefe y de todo lo que se invente, por no permitir que me jodan la autoridad que tengo mientras piso la dignidad y la papa de otros.

Obviamente no vemos que atentamos contra un militante más de esta revolución, que esta inscrito en el partido por un compromiso político y moral, que dentro de sus valores esta la lealtad absoluta a un proceso de cambios que contempla, la estabilidad y planificación familiar, quizás la persona que agredo tenga o no familia, seguramente tenga responsabilidades y problemas, seguramente esta más claro o clara ideológicamente, que muchos que desfilan en permisos remunerados sin justificación y apegados a la más vil ilegalidad.

Por ello creo que el comandante Chávez nos entrego una Ley que intentara romper con las costumbres patronales de ver al proletariado como eso, y no como la vanguardia que mantiene, desarrolla e impulsa esta opción de vida que llamamos Revolución Bolivariana.

En este texto se tocan puntos importantes para el desarrollo de cualquier revolución, entre ellos el tratar de reflexionar en las cosas que hacemos sin que la gestión siga manchando la esperanza que tiene el pueblo en la revolución, también se puede interpretar que existe una red interna de antigestión, por el logro de metas e intereses personales que no dejan otro resultado, que el vacío moral, intelectual y espiritual de cada una de estas personas que tal vez se vean reflejadas en este texto.

La mujer, la familia, los hijos y el futuro venezolano son tan importantes para esta opción de vida, que justamente ello, es lo que ha mantenido a nuestro líder al frente de este barco que por las costas de América latina deja el nombre de Bolívar bien en alto, Chávez como hombre de familia es el mayor ejemplo de la unión que buscamos como patrulleros, pero que en la practica nos a costado hacerlo, por ese enemigo interno que no nos deja ver la verdad absoluta de la razón sobre el poder, ese enemigo interno que representa el egoísmo, pero bueno ya el hombre y la mujer de hoy en día no estudia temas como la lealtad, familia, historia, desarrollo, praxis, dialéctica, Mayéutica, hoy en día existe una gran mayoría que dentro de nuestras instituciones solo estudian y practican la ejecución del verdadero capital, entonces ¿Engañar al Comandante Chávez para luego darse cuenta de que se engañan ellos mismos? Que triste, pero la dignidad es lo más sagrado y único que jamas podrán quitarnos, somos chavistas., porque somos verdaderos revolucionarios.

loelito21@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2380 veces.



Loel Henriquez

Premio Nacional de Periodismo 2012, Revolucionario. Fotógrafo de El Correo del Orinoco. Casado, Chavista, malcriado, rebelde y rezongón.

 loelito21@gmail.com      @encapuchao

Visite el perfil de Loel Henriquez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Loel Henriquez

Loel Henriquez

Más artículos de este autor