¡Chávez, un padre para esta nación! (I)

Para los que me conocen saben muy bien que siempre he sido muy insistente con un tema; sea en religión, el política, en lo social, etc, insistencia basada en fundamentos propios, en una seriedad sin caer en fanatismos y vacíos, me gusta investigar, leer, comparar, precisar y sobre todo hurgar. Esto me ha dado la oportunidad hoy de ser más tolerante, más abierto, más seguro y en todos esos momentos de burlas y críticas constantes ante la ignorancia o la incomprensión no me dejo desanimar y sigo hurgando más a fondo las cosas, no con ello encontrar o tener la verdad absoluta.

En este caso me referiré a lo político. Dedicará muchos artículos acerca de temas sociales y políticos en mi Facebook o en esa prestigiosa e importante pagina como lo es www.aporrea.org, pero me dedique a callar, pensar más, leer a otros, entender cosas, desilusionarme de otras, pero siempre con un norte fijo de no ser ambivalente o dejarme influenciar por otros solo porque griten o insistan en que uno está equivocado. Muchas veces me he calado las críticas necias, las burlas silenciosas y si tuviera la capacidad de leer los pensamientos de las personas qué no escuchara.

Pero aprendido a razonar, a entender, a comparar, a no quedarme quieto, tal vez divague en muchas cosas, no aclare otras, aunque para mí se ha convertido un arte el tener tarde la razón ante otros y otras dejando en que el tiempo confirme la verdad o el error. Así soy yo y en todo esto pueda tener una satisfacción silenciosa evitando humillar al contrario, dejo que cada quien se de con una piedra en los dientes por no decir en su cerebro.

Observando, porque por mi trabajo y cansancio no pude estar, lo sucedido en domingo y el lunes pasado cuando los más importantes contrincantes políticos, Chávez y Capriles, inscribían en sendas concentraciones su candidatura a una nueva jornada electoral para el período presidencial 2013 al 2019. Observé ambas marchas y concentraciones; las disfruté mucho; la primera, concentración Radonski me hizo reír y ruborizar mientras que la segunda me llenó de emoción, esperanza, confianza donde aprendí muchas cosas.

La primera como siempre y que es ya parte de la cultura mediática y política de la oposición, fue todo un show, sin duda alguna me sorprendieron varias cosas; q esa conducta hipócrita y falta de seriedad de un sector político que se la pasa hablando de dictadura, falta de libertad de expresión, miedo y tantas cosas más lleguen al CNE –que tanto cuestionan y atacan, para formalizar y legitimar una candidatura, quién los entiende. Igualmente el haber movilizado a 30 mil o digamos 100 mil personas que gran parte de ellos y ellas lo hacen sin conocer a fondo el programa presidencial opositor solo para salir e Chávez, no importa quién sea el candidato, pero lo que más me lleno de indignación fue la falta de seriedad y consideración de Capriles Radonski quien ante un público importante no les halla presentado claramente su “Plan de Gobierno”.

Ver a este personaje con miedo escénico, sin coordinar ideas, sin por lo menos hablarle, si lo ha hecho de verdad, los logros de sus pasadas gestiones como Alcalde de Baruta y actualmente como Gobernador de Miranda, eso para así poder elevar los ánimos, pero no lo hizo porque su auténtico escenario son las cámaras de televisión en estudios encerrados o un periodista al frente de él. Sin ambas cosas lo veía desarmado, sin libreto alguno o algo de tecnología. Nada de eso, pararse en 12 minutos y solo gritar consignas, en asirse al miedo y división que le han sembrado a su gente por tantos años a través de los medios de desinformación que se prestan para eso. Es decir una total burla, una actitud de desestimar la inteligencia de sus seguidores, si de verdad la tienen, una actitud de moderador frustrado.

Con todo el respeto que él se merece, porque yo nunca he sido concejal, o alcalde y mucho menos gobernador, esperaba de él un discurso razonable, así defendiese sus postulados capitalistas, pero nada. Sé que allí mucha gente se fue frustrada, no toda porque con tal de salir de Chávez, no importa montar un burro en la presidencia, cosa que me ha decepcionado de la clase Media y Alta a la que en años anteriores consideraba muy culta porque tuvieron la oportunidad de mejores escuelas, liceos y universidades privadas, estudios en el exterior, pero la verdad fue otra y mucha de esa gente, lamentablemente, fueron victimas del capitalismo salvaje que les dio real y comodidad pero les arrebato el intelecto sano y la realidad histórica y nacional.

He vivido en barrios, y aunque no por mucho tiempo, en urbanizaciones de lujo, he tenido amigos y conocidos técnicamente intelectuales pero desconectados del pueblo y su realidad. Cuando observo por televisión el abordaje de periodistas o comunicadores populares a jóvenes y adultos en las marchas opositoras y escucho sus respuestas me quedo pasmado en su ignorancia y alienación, victimas de la mentira, el temor, la manipulación y todo eso que hace las elites para embrutecer al pueblo.

Ahora cuando llegué a casa y pase horas observando por televisión sea el canal 8, VIVE, ANTV, Televen la concentración de Chávez, la cosa fue distinta. Observe la enorme concentración, la alegría de la gente, la algarabía, el colorido, sus eslogan, pancartas, movilización, su pasión y amor por Chávez, afinaba mis oídos a escuchar las razones por las cuales muchos entrevistados decían por qué apoyaba a Chávez o por qué estaban allí; LAS MISIONES, los logros del Gobierno, la dignidad alcanzada, y así tantas cosas; unos con más fluidez otros tratando en sus torpes palabras manifestar su satisfacción.

Pero más afine mi oído y aclaré mi vista cuando Chávez se presentó ante el rectorado del CNE y sobre todo ese discurso de tres horas ante la multitud y la nación. ¡Una vez más, no me equivocaba!. Me sorprendió a un presidente y candidato a la vez presentar a la nación su Plan de Gobierno, un plan que abarcaba no solo a Venezuela sino al mundo. Nunca antes había visto algo así, programa que no rayaba en la utopía, que ponía sobre los hombros de todo un desafío enorme, un estadista que no respetaba la inteligencia desde el más humilde campesino al más profesional.

Allí veía la seriedad de un hombre que a pesar de tantos ataques, burlas, mentiras, maldiciones, cáncer y todo, llevaba e invitaba al país asumir su historia, a no quedarse solo con él sino a que todos asumiéramos un gran reto de llevar a Venezuela a país potencia. No era un discurso en el vacío, estaba fundamentado en una carrera política muy adversa dentro y fuera de la nación de logros, de éxitos, muchas veces del ensayo y del error, pero allí en un planteamiento serio, colectivo y participativo porque uno se pregunta ¿Quién elabora los planes de gobierno de la oposición?, ya todos sabemos. No nos pueden engañar con los formatos de siempre porque este pueblo, en su mayoría a internalizado lo político y lo social.

Esas tres horas fui aprendiendo de historia, entendiendo hechos del pasado histórico en la gesta libertadora, conectando el pasado con el presente, dilucidando el futuro inmediato. Un enorme compromiso que lamentablemente en muchos por la ignorancia, la flojera intelectual y cultural y el fanatismo ciego político no llegan a entender.

Algunas cosas me llamaron mucho la atención; una de ellas cuando Chávez dijo que su trayectoria política como presidencial ha estado marcado por el Milagro: “De milagro en milagro” decía y es verdad, pero eso lo dejaremos para la segunda parte de esta reflexión. Lo otro cuando nos hablo de la potencia que fuimos en el pasado, cuando habló de atender y llegar a los sectores medios, algo que siempre he deseado, sin manipulación, especialmente cuando afirmó que este sector los de la Clase Media entiendan que este proceso de cambios es para ellos también.

Imaginase por un momento cómo sería esta revolución con gran parte de las personas del Este de la Ciudad, empresarios, comerciantes, economistas, profesionales de toda índole, sí con las clases más desposeídas, muchos y muchas tratando de entender lo de Marxismo y Cultura, han llevado sobre sus hombros este proceso, cómo sería con la clase media, se lograría mucho más.

Yo, que vivo en un sector popular y veo muchas veces a mujeres y hombres que sin tener la preparación técnica y profesional de décadas de estudio y formación impulsan el proceso, tratan con gente, administran recursos, levantan casas, administran mercales, impulsan la organización social, cuánto se lograría con personas profesional y técnicamente preparada en los distintos ramos. Se alcanzaría mucho.

Es por eso que Chávez sin desestimar a nadie; sea desde el más humilde hasta el más preparado técnicamente hablando, presento la segunda fase de un enorme proyecto que tiene enemigos dentro y fuera del país, enemigos mal formados, desviados del camino, amorfos, amorales, incapaces de compartir las riquezas de la nación, egoístas y vanidosos que se valen de todo para que nadie les quite el espacio que ellos malamente tomaron por décadas, victimas de un sistema opresor que está llevando al mundo a su autodestrucción.

Por eso y muchas cosas más, espero con ansias ese 07 de Octubre para una vez más y con firmeza plasmar mi voto al proceso revolucionario y a ese plan de gobierno que apunta a llevar a Venezuela a la potencia que debe ser y ser un aliado con todas las naciones, gobiernos, organizaciones y gente dispuesta a darle un giro salvífico a nuestro planeta.



Juliocesar1221@gmail.com


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Julio César Colmenares G.

Comunicador alternativo.

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