Estuve a punto de no escribir sobre el tema, pues me parece exagerada la importancia que algunos funcionarios del gobierno le han dado al mismo. Conveniente es que tengan en cuenta la campaña publicitaria que gratuitamente Vicente Fox le hizo al Lopez Obrador.
No voy, en consecuencia, a perder mi tiempo escribiendo, ni el suyo haciéndolo leer, sobre el porqué es una ofensa para el país o una doble provocación del gobierno norteamericano el que Bush y la "sifrinita" de la oposición se reunieran en la Casa Blanca. ¿Acaso alguien tenía dudas que el financiamiento que se le da a Sumate se corresponde con la política norteamericana de financiar agentes en diferentes países del orbe?.
Prefiero, en su lugar, compartir mi opinión con ustedes sobre el porqué considero que dicha reunión es una demostración de la torpeza conque se dirige la política norteamericana y por qué está condenado al fracaso un plan, que como diría Walter Martínez se encuentra en pleno desarrollo.
Comencemos por recordar lo que publicó el diario inglés The Guardian en medio de la crisis que vivió recientemente Ucrania.
"En el país la televisión local sólo transmite los actos públicos de la oposición. A nadie le preocupó que manifestaciones similares se realizaron en respaldo al oficialismo….
Los Estados Unidos financian a la oposición a través de algunas instituciones destinadas, supuestamente, al fortalecimiento de la democracia en el mundo, en una grotesca injerencia en los asuntos internos de un estado soberano.
La cantidad conque se ha financiado las actividades opositoras rondan los 14 millones de dólares.
Otra característica de la estrategia norteamericana es la puesta en funcionamiento de una organización de jóvenes expertos en computación, que se autodefinen como miembros de la resistencia no violenta"
¿Sé da cuenta, amigo lector, que la estrategia es la misma? Lamentablemente, para la "sifrinita" y para Bush, Venezuela no es Ucrania.
Fracasado el plan anterior (y otros harto conocidos) Bush pretende que dentro de la OEA las "Organizaciones No Gubernamentales" se conviertan en elementos de poder equiparados con los Estados. Con esto intenta que la llamada "sociedad civil" impulse el desconocimiento de gobiernos como el de Chávez, obviando que la realidad política en esta parte del continente es otra y que los gobiernos latinoamericanos se encuentran fuertemente presionados por sus pueblos para que den señales de independencia y dignidad.
Un rotundo rechazo a la posición norteamericana o la desintegración de la OEA son las posibles respuestas a la estrategia de Washington. No les extrañe que países como Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay y Bolivia expongan que ante el intento de recurrir a instituciones con posiciones políticas e ideológicas afines con el imperio y que representan un pequeño sector de la sociedad, para deslegitimar gobiernos constitucionales, resulte preferible desafiliarse de la OEA.
Tendrá Washington que dar marcha atrás para no hacer el ridículo o correr el riesgo de destruir un foro que fue creado a su imagen y semejanza.
Por otro lado, ante la atomización de la oposición venezolana y el afloramiento de candidaturas sin ninguna opción de victoria, como el caso de Julio Borges, Bush opta por enviar el mensaje público de que su preferencia es por Sumate y que si quieren contar con recursos financieros, tendrán que "cuadrarse" con su agente.
Esto podrá hacer recapacitar a algunos de los cipayos de la oposición, pero el costo político será demasiado alto. El pueblo venezolano identificará a partir de este momento a la gente de Sumate como los representantes del imperio en el país, y si hay algo que no deja lugar a dudas, es el sentimiento antinorteamericano que invade el alma de nuestro pueblo.
Se equivocan, una vez más, los asesores de Mister danger, al creer que tienen alguna posibilidad de éxito de convertir a la "sifrina" de la oposición en una Violeta Chamorro o en una Mireya Moscoso. Con el respaldo de Bush, la pobre "sifrinita" fue lanzada a los leones.