“Lo que es muy difícil entender por los
hombres es su ignorancia con respecto
a ellos mismos”
Friedrich Nietszche
“Es preferible no tener ideas a tenerlas equivocadas; es mejor no creer en nada que creer en lo que es falso.
Thomas Jefferson
Para algunos, especialmente oligopensadores nuestros, parecerá un encuentro absurdo o ingenuo, entre un Goliat i un David; aunque con la advertencia de ser –en cuanto a inteligencia− un Goliat de paja en el cerebro de pensamiento político, i un David inteligente que lucha por la verdad i la justicia. El poder, sobre todo armamentista, es una cosa; el poder moral, ético i de pensamiento racional, es otra. Igualmente; una cosa es una nación que tiene tanto adelanto científico i tecnológico (aunque no gestado por ellos, sino por el transplante de la ciencia i la racionalidad europea, durante las dos guerras mundiales) i otra, el atraso de sus dirigentes i gobernantes que, en el afán de perpetuar i multiplicar el dinero, herencia de los grandes señores feudales del medioevo europeo, pero en fin, salvajes i brutos, más el oscurantismo vengativo, malvado, inquisitorial, del pensamiento religioso, han confeccionado un país de pueblo un tanto indiferente (contento con pan i circo) i unos gobiernos, desde que se hicieron independientes, con una mentalidad imperial, malvada i mentirosa, como lo vio nuestro Libertador Simón Bolívar dos siglos atrás. “Nuestros enemigos ya no son los españoles, sino lo anglosajones porque son malos y poderosos”.
En este encuentro, proyectado en Florida creo que con cierta intención, los Estados Unidos han comenzado con sus burradas políticas que, por ser poderosos i amenazantes con ese poderío militar que a cada rato nos muestran en documentales i películas, se convierten en “estrategias” e intento de imposiciones. La idea, que como dice Thomas Jefferson uno de sus íconos patrióticos, “es preferible no tenerlas, que tenerlas equivocadas”, de crear una entidad para “monitorear” las democracias (con el aditivo estúpido de “aunque elegidas” correctamente, sobre todo porque Venezuela con su Constitución i su presidente, le han dado una lección al mundo entero), es sencillamente un pensamiento de raíces inquisitoriales i feudales. Sería como si padres i abuelos, hiciesen una institución para monitorear los matrimonios: si se llevan bien, si no se tiran los platos por la cabeza o si hacen el amor correctamente i sobre todo, cómo llevan sus economías, para querer imponerle sus principios. Es también un pensamiento nazi-fascista, como lo vimos en la Alemania e Italia del Eje, i la terrible represión del holocausto. El holocausto fue un descomunal genocidio i Estados Unidos lo ha practicado ya varias veces; desde Hiroshima i Nagasaki, hasta la estrangulación i arrase de pueblos en Centro América, en Corea, en Vietnam, Afganistán, Irán, Irak i paremos de contar. Es, sencillamente, el más terrible, homicida i depredador Imperio de la Historia del Mundo. Si nos asombramos al decir que la Segunda Guerra Mundial produjo 50 millones de muertos, esa cifra la ha superado los Estados Unidos en cientos de guerras con bombas i cañones, aviones, submarinos i barcos, pero más todavía con el hambre i la miseria que han impuesto casi al 80% de la población de todo el planeta. El pueblo norteamericano tiene que percatarse de esta infame historia (que se le oculta en lo posible) mientras que con música, grandes empresas, negocios fabulosos, engaños mediáticos, juegos de béisbol, depravación legalizada en Las Vegas i todas las ciudades opulentas llenas de vicios, hacen creer que son el mejor de los países de la Tierra, con derecho a entrometerse en la vida i la política de los pueblos de los cinco continentes.
Por eso, gracias al pueblo venezolano, al mismo que encendió la lucha de Independencia por toda la América íbero hispana, a un hombre excepcional como el presidente Chávez i, sobre todo, con una visión clara, soberana i constructiva del futuro, los pueblos han despertado del letargo del neoliberalismo económico, del ALCA, de la Globalización que, mediante una Deuda Eterna gracias a las imposiciones económicas, aunque se haya pagado hasta cuatro o cinco veces, sigue sometiéndonos a un robo legalizado que quita hasta el 40% del presupuesto nacional i mantiene a estos países en la pobreza. Si la OEA llegase a aprobar una infamia así, sería el momento de acabar con ella; pero creo que su Secretario General actual, no querrá quemarse los pocos pelos que quedan en su cabeza, admitiendo que tal estupidez política se apruebe, porque muchos pueblos de América no lo aceptarían. La OEA no puede seguir siendo aquella anodina o falsa institución que, en la guerra de Las Malvinas, se puso al lado de Inglaterra i no de la Argentina. Por eso el representante de Brasil recordó que la “democracia” no se impone i los demócratas de su Congreso (USA), le recuerdan también que tiene “una vergonzosa política exterior”.
Realmente, el gobierno de Washington, con Bush, Cheney, Rumsfeld i la pantera Condolezza i otros buitres, no son un gobierno democrático ni por asomo, sino una junta de asaltantes petroleros. Saben de eso; de negocios impuestos a la fuerza, recurriendo a la violencia i a la muerte, pero son brutos para pensar como seres humanos racionales. Personalmente creo, por las historias que ellos mismos (los norteamericanos cineastas) han contado que, Al Capone i Dillinger, eran más inteligentes que este presidente Bush. Imponer por la fuerza, es lo más alejado al concepto de inteligencia i si no, que los digas varios psiquiatras norteamericanos que, han afirmado que, por lo menos, es un paranoico demostrado. Creo que existe una magnífica influencia familiar por parte de su padre, Jefe de la CIA antes de ser presidente i, como gobernador i presidente, quien tiene el record o marca, de más ejecuciones firmadas en el mundo; en una “democracia” donde persiste la pena de muerte, a veces hasta para menores de edad.
El otros disparate, es el de la diplomada de varias Universidades, mujer culta i pianista clásica, la sin par Condolezza Rice quien, tal parece, estudió ideas políticas en los textos de Mozart, Beethoven i Wagner, pues afirma con absoluta convicción que, solamente existe un tipo de democracia, dejando sobre entendido que es la de ellos: la “democracia” imperialista de los Estados Unidos de Norteamérica, por cierto, un modelo bastante imperfecto i cuestionable. Sobre ello, trataré en el próximo artículo.