Es que era un tiro al piso, como dicen en mi pueblo: mientras más se aproximan las elecciones de octubre y aumenta el apoyo popular para la relección del Presidente Chávez, el desespero lleva a que los adversarios sigan mostrando sus cartas marcadas y demás malas mañas que le colocan a demasiada distancia de la legalidad. Todo un retroceso para un oposicionismo –cuando se alejan de las Leyes no les puedo llamar oposición- que, aún con sus bemoles, los últimos años venía respetando las reglas de la democracia.
Y como el desespero se mantendrá en pie mientras observan como se sostiene y hasta crece la brecha de las preferencias electorales por el Presidente Chávez, no hace falta ser un genio para deducir que seguirán incursionando en aventuras cada vez más osadas, especialmente en la medida en que no se asignan las correspondientes responsabilidades. El delicado capítulo del documento forjado es apenas un pasapalo que acompañará el peligroso cóctel que ese oposicionismo parece estar preparando, uno que hasta ahora combina peligrosas medidas de irrespetuosa duda sobre la honestidad del árbitro electoral, de violencia que desde hace meses vienen infringiendo contra periodistas y simpatizantes de la Revolución y de guerra sucia contra las Instituciones. Y seguramente le agregarán nuevos ingredientes y adornarán con quién sabe qué guinda; los acontecimientos recientes apuntan a que así será.
Para dar un paso adelante a esta cruzada desestabilizadora se debe responder a las vulneraciones de las leyes y demostrar contundentemente que las instituciones y el estado de derecho se respetan. Quienes esto exigimos alzamos la voz acudidos por la fuerza moral de ni haber forjado documentos ni montado guarimbas y mucho menos haber puesto en entredicho el profundo respeto que merecen nuestras instituciones. Creemos que el camino siempre será el del voto y el respeto a la voluntad de las mayorías, esas que tienen más de 13 años brindando su apoyo al Proyecto Bolivariano y que según todo parece indicar, especialmente la intranquilidad de los desesperados, lo seguirá apoyando por mucho tiempo más.
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