El Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos señala: "1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad. 2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia" (Adoptada y proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948)
Es mandato para todos los Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas y como se puede apreciar, va mucho más allá del goce de la salud como derecho. Por lo tanto, el dilema de consagrar la salud como un derecho o considerarla una mercancía debiera estar superado. Lo correcto es centrar la discusión en cómo implementar este derecho en cada país.
Sin embargo, este beneficio que comienza a materializarse a través de las realizaciones concretas adelantas por el Gobierno Nacional, las cuales favorecerán con el tiempo a la mayoría de la población del país, no es objeto de gran despliegue noticioso para casi la totalidad de los medios comerciales de difusión masiva.
La salud como "mercancía"
Durante muchos años el predominio de la visión capitalista aplicada a la economía explotó y excluyó de todo beneficio al pueblo venezolano. La salud fue transformada paulatinamente, al igual que la educación y el resto de los derechos sociales contemplados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en una "MERCANCÍA", quedando reservados sólo para quienes podían pagarlos o en el caso de la salud contar con un seguro, que aliviara en parte el drama de no tener con qué financiar su prohibitivo costo.
La implementación de las recetas del Fondo Monetario Internacional, de menos Estado y más mercado por parte de los gobiernos de turno en la etapa neoliberal, se dirigía a la PRIVATIZACIÓN total de la salud y de todo el sistema de seguridad social: pensiones de vejez, incapacidad, etc.
La detención de la privatización y la nueva orientación dada a la salud en el Proceso Bolivariano despierta la ira de quienes no pudieron ponerle por completo las manos encima al lucrativo negocio de la salud. Son esos sectores los que atacan las medidas que adelanta, en el cumplimiento de los mandatos constitucionales, el actual Gobierno Nacional y minimizan los logros alcanzados.
El derecho a la salud
El pueblo venezolano, al refrendar por votación mayoritaria la Constitución Nacional de 1999, superó el dilema de considerar la salud como un derecho o una mercancía. El Artículo 83 del texto constitucional establece que "La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado". Asimismo el Artículo 84 estipula: "Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y solidaridad." Respecto al financiamiento el Artículo 85 dice: "El financiamiento del sistema público de salud es obligación del Estado, que integrará los recursos fiscales, las cotizaciones obligatorias de la seguridad social y cualquier otra fuente de financiamiento que determine la ley. El Estado garantizará un presupuesto para la salud que permita cumplir con los objetivos de la política sanitaria."
Cumpliendo el mandato constitucional la salud avanza
En la satisfacción de la salud como derecho, se inscribe la inauguración de los primeros 30 Centros de Diagnóstico Integral (CDI) con sus respectivas salas de Rehabilitación Integral (SRI), de los 600 núcleos de atención de este tipo que se espera existan en un futuro cercano en todo el país. Esta inauguración marca el inicio de la Misión Barrio Adentro II. Manifestando su alegría por este acontecimiento el Jefe de Estado, señaló en el programa "Aló, Presidente" número 225, que "se inicia una nueva etapa en la historia del país". Los equipos utilizados los CDI son aparatos de última generación japoneses, alemanes, chinos y cubanos.
Asimismo el Presidente Chávez informó el fortalecimiento del Programa Barrio Adentro y anunció el pronto inicio de Barrio Adentro III. Este programa es el tercer nivel dirigido a rescatar y adecuar la planta física de los hospitales.
En correspondencia con este impulso dado por el Ejecutivo Nacional, está lo dicho por la Ministra de Ciencia y Tecnología, cuando refirió el día 14 de junio que el gobierno bolivariano incrementará los recursos destinados a la atención de personas que padecen cancer, VIH (Sida), enfermedades crónicas y degenerativas como la insuficiencia renal y diabetes, respectivamente. Al inaugurar dentro de poco una planta de vacunas e iniciar la construcción de otra para producir fármacos, Venezuela va en pos de una mayor independencia y soberanía en la salud, ofreciendo acceso al tratamiento a todos quienes lo requieran.
La participación de la comunidad es indispensable
Ahora bien, para dar cumplimiento a los mandatos constitucionales junto al derecho a la protección a la salud, también las personas tienen como lo señala el Artículo 83: "…el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República."
La participación comprometida de las comunidades en la formación de los Comités de Salud, Clubes de Ancianos, en cooperativas que provean alimentos y/o servicios sin afanes de lucro y en la vigilancia a través de la Contraloría Social de la gestión del sistema de salud, de los equipos e insumos, es indispensable para cumplir estos objetivos.
Los anuncios realizados por la Dra. Yadira Córdova, Ministra de Ciencia y Tecnología sobre la adecuación, impulso y construcción de infraestructura sanitaria se encaminan a cancelar primero la incalculable deuda social heredada de las administraciones anteriores. De igual modo la inauguración de los CDI, inicio de la Misión Barrio Adentro II, es un salto adelante, un salto cualitativo para lograr a corto plazo la implementación de programas dedicados a la educación de la población para evitar las enfermedades. Ambas son claras expresiones del cumplimiento del mandato constitucional. Eso significa pasar de la concepción de la medicina curativa a la medicina preventiva.
En la era de la globalización, del mismo modo que las empresas exigen derechos para operar en el mundo entero, la salud y el resto de los derechos sociales también deben ser universales, como lo contempla la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Para alcanzar la universalización en el caso de la salud, es necesario, en primer lugar, que sea contemplada con una visión ética, tanto en la formación de los profesionales y ciudadanos, como en la orientación del financiamiento.
Los avances en el área de la salud, del proceso bolivariano demuestran que en la República Bolivariana de Venezuela, hoy la salud es un derecho.