El imperialismo es el capitalismo de la dominación de los monopolios y del capital financiero, basado en la usura del capital, donde las grandes transnacionales se reparten del mundo.
El capitalismo, en su fase imperialista conduce de lleno a la socialización de la producción; arrastra a los capitalistas a una transición entre la plena libertad de competencia y la socialización completa. La producción pasa a ser social, pero la apropiación continúa siendo privada, en otras palabras, se benefician los capitalistas y los pueblos se hacen más pobres.
Las crisis económicas en la época imperialista aumentan la tendencia a la concentración y al monopolio, se libran batallas donde los grandes capitalistas devoran a los pequeños. En la fase imperialista del capitalismo se desarrollan las uniones de los bancos con las más grandes empresas industriales y comerciales, mediante la posesión de las acciones, donde los directores de los bancos entran en los consejos de administración de las empresas industriales y comerciales, y viceversa. Incluso, las grandes empresas entran a formar parte de los gabinetes ministeriales.
Al disponer del monoplio de billones y trillones de dólares, las empresas industriales pertenecientes a los grandes bancos pueden también hacer avanzar o retrazar ciertas ramas de la técnica. Los bancos crean y apoyan sociedades determinadas para la investigación científico-técnica, de cuyos frutos se aprovechan únicamente las empresas industriales aliadas. Este es un verdadero monopoplio incluso de la investigación y desarrollo científica.
La fase imperialista es el cambio del viejo al nuevo capitalismo, que pasa de la dominación del capital en general a la dominación del capital financiero en específico. El capital financiero es una fuerza tan poderosa en las relaciones económicas internacionales, que es capaz de subordinar a los Estados que gozan de una independencia política completa. Para el capital financiero la subordinación más cómoda es aquella que trae consigo la pérdida completa de la independencia política de los países y de los pueblos. Por eso el comandante Chávez ha dicho que el bien más preciado es nuestra independencia para poder iniciar el desarrollo del país.
El capital financiero tiende a monopolizar no sólo las fuentes de materias primas descubiertas, sino también las probables, mediante el desarrollo monopólico de la técnica, y el descubrimiento nuevos procedimientos mediante la inversión de grandes capitales. Esto tiende a que el capital financiero amplie su poder económico y el dominio en el mercado mundial.
En esta etapa imperialista del capitalismo no solo existen los dos grupos fundamentales de países: los colonialistas y los países coloniales, sino también las formas variadas de países dependientes que de manera formal son políticamente independientes, pero que en realidad tienen una dependencia financiera y diplomática. El capital financiero se sirve de la diplomacia imperialista para subordinar a las burguesías nacionales y los círculos políticos dirigentes a los intereses de la economía y política de los paises capitalistas más desarrollados.
Nuestra alternativa presenta a la diplomacia bolivariana, la cual tiene vocación integracionista y multipolar, es anti imperialista y respetuosa de la soberanía de los Estados y de los pueblos. Es la alternativa Bolivariana a la visión imperialista norteamericana de la doctrina Monroe que somete a los pueblos al dominio de las transnacionales capitalistas.
A pesar de toda su influencia y poder, los monopolios transnacionales, no eliminan la libre competencia del mercado por completo lo que ocasiona una serie de contradicciones intercapitalistas, que derivan en conflictos diversos entre las burguesías, bloques de poder.
El imperialismo es por esencia usurero ya que el beneficio del capital es muy superior al comercio exterior del país más desarrollado comercialmente en el mundo. El imperialismo es de por si un capitalismo parasitario que vive de los intereses del capital. En el mundo existen un puñado de Estados usureros y una mayoría de Estados completamente endeudados .
En resumen, el imperialismo es la época del capital financiero y de los monopolios, los cuales traen aparejada por todas partes la tendencia a la dominación y no a la libertad de los Estados. En la etapa imperialista las relaciones económicas y la propiedad privada capitalista constituyen un fundamento que entran en contradicción al contenido real de la dominación imperialista. Estas contradicciones son las que se propone romper el socialismo bolivariano mediante la socialización de los medios de producción, su control por la clase trabajadora y el beneficio social de lo obtenido mediante los programas y misiones sociales, como un preludio a todo un proceso de transición al socialismo.
Solo hay que contrastar la Propuesta del Candidato de la Patria con las propuestas del progreso realizadas por la contrarrevolución que tejen lazos invisibles de dependencia de nuestro país con un puñado de paises imperiales, entre ellos EE.UU, lo que impediría nuestra emancipación social, política y económica.
lucidiowx@gmail.com(*) Trabajador de PDVSA. Delegado Sindical Sintraintevep. Militante PSUV.