II
“Matemáticas es la ciencia que usa
palabras fáciles, para expresar ideas
difíciles”.
Edgard Kasner
En un interesante i ameno libro de Edgard Kasner i James Newman (el mismo que en un sencillo libro de TECNOS EDIT. nos presenta relativamente fácil i comprensible el Teorema de Göedel, que a mi profesor Jean Ladrière −doctor en Filosofía i en Matemáticas, de Lovaina− lo desarrolló como su tesis de grado en dos gruesos tomos (el teorema demuestra la incompletitud de los sistemas formalizados matemático o axiomáticos), los autores citados al comienzo terminan diciendo que, la matemática es la reina más arrogante del mundo intelectual; pero no la arrogancia humana, sino la de ser instrumento indispensable para lo que pinta la realidad con precisión: la medida científica.
En una entrevista que se le hizo a la ministra Yadira Córdova, esta explicó la preocupación del gobierno bolivariano, por fomentar el conocimiento científico, deprimido terriblemente por la Cuarta República, cuando vejó i aventó del país al más grande de nuestros científicos, el Dr. Fernández Morán i convirtió al Instituto de Investigaciones Neurológicas i Cerebrales, en el IVIC i le quitó el impulso grande que tenía i que habría hecho de Venezuela una “potencia” científica en el continente. La Dra. Córdova explica que hasta ahora, los países desarrollados i principalmente Norteamérica, lo que había hecho con estos países de su patio trasero, era transferir tecnología (que en anterior artículo dije que “a medias”) pero que en realidad no era transferencia total, porque no capacitaban científicos i no hacían dependiente siempre para los reparos, repuestos, etc., de modo que había emprendido el relacionarnos con países que tuvieran dispuestos a una transferencia total. Se había acercado entonces a varios países (supuestamente diferente de los Estados Unidos porque con ellos la relación i la dependencia ya estaba establecida hace décadas) i que resultaron de tres clases: unos que no contestaron a los requerimientos del país; otros que solamente estaban dispuestos a una transferencia parcial (Brasil, Argentina i otros supongo que de Europa) i que, finalmente, la más abierta a una colaboración firme i grande, a una transferencia total, fue la China, el portentoso país que con régimen comunista, ha demostrado haber alcanzado un desarrollo a la altura de los grandes países desarrollados i como los japoneses, tienen hace años invadido de sus mercancía, el comercio europeo i norteamericano. China, no solamente nos proporcionará la obtención de un satélite, sino que proporcionará conocimientos teóricos i preparación de jóvenes venezolanos para continuar caminos. Esto alarma a los ignorantes disfrazados de intelectuales i quizá cuantos ataques i mentiras prepararán contra la ministra. Ahora resulta que lo que ellos ni pensaron hacer en más de cuatro décadas saqueando i empobreciendo al país, resulta que lo saben hacer mejor i es una maravilla el país que “ellos quieren”. Esa fue una de las peores dictaduras de nuestra historia: la dictadura de partidos (principalmente de AD i COPEI) i sus esporulaciones, demostrando que el único partido con ideología que ha existido es el Partido Comunista. Los otros no tuvieron ideología alguna, sino fanatismo de sectas. Se agruparon para obtener el país i convertirse en ricos, a costa de la miseria i pobreza del pueblo venezolano. Recuerdo que una vez escribí, creo que unos 14 artículos en serie, con el título de VENEZUELA, PAIS FALSIFICADO. Fue, sin duda i demostrable fehacientemente, una falsa democracia, corrupta e inmoral, de la cual queda el rescoldo o el bagazo político, alebrestados como supuesta oposición. Por eso ni la Ciencia ni las Matemáticas se salvaron del atropello i la deformación. Si tenemos algunos investigadores o científicos valiosos, así como algunas instituciones científicas importantes, son casos aislados los primeros i reductos olvidados los segundos. Por eso el gobierno bolivariano, viene en rescate con el mismo vigor que ha puesto en las Misiones. Jamás en nuestra historia i en la de otros países del hemisferio, se había obtenidos los logros que estamos viendo, sobre todo en educación, en salud, vivienda i conciencia ciudadana. Antes, la Constitución de la República, era un librito clandestino i desconocido; ahora, la tienen hasta los indígenas hechos ciudadanos; i creo que para muchos ha sustituido a la Biblia o a la Gaceta Hípica.
Un ejemplo de cómo la IV República despreciaba el conocimiento de todas las clases sociales, es ver en televisión los programas de concurso. Si son de preguntas, están más que mal estructurados. Cuando mis hijas me han insinuado ir a un programa de esos millonarios, siempre las atajo diciéndoles: me tumban en las dos primeras preguntas cuando más. Si me preguntan, por ejemplo, que si Pluto i Tribilín son el mismo ente; o si Jaimito es primo de Mafalda, o cómo se llamó la primera telenovela de Delia Fiallo, no es que me tumban, sino que salgo corriendo del programa. I es porque hasta otras preguntas de más nivel son tan insulsas que, en absoluto miden el grado de cultura o erudición de una persona. En cambio, les he recordado a mis hijas que, tenía un libro de un argentino, no recuerdo en el momento el nombre porque el libro me lo robaron, titulado LAS MIL Y UNA PREGUNTAS DE LA CODORNIZ, que posiblemente no conocen los coordinadores de programas. Este señor recopiló preguntas en secciones de arte, literatura, ciencia, derecho, deportes, política i no recuerdo cuales otras, i a cada pregunta sensata, bien escogida, ponía tres respuestas posibles que refrescaban la mente o el recuerdo. Pues bien, leyendo ese “cuestionario” el lector se culturizaba, porque eran preguntas de calidad Era de más calidad, aquel viejo programa de Nestor Luis Negrón, MONTE SUS CAUCHOS GOOD YEARS. En los programas de niños o adolescentes, peor. Preguntas para cretinos i castigos estúpidos i vulgares, como estrellarte una torta en la cara. Por eso me pregunto ¿Por qué no preguntas de ingenio matemático? Martin L.Gadner (no recuerdo bien el apellido, pero es el de los Juegos Matemáticos en American Scientific) tiene dos tomos de Juegos Matemáticos formidables, los libros de Lewis Carrol (Charles Dodson) como Juegos de la Lógica, Matemática Demente o Alicia en el País de las Maravillas, también son magistrales. Igualmente EL HOMBRE QUE CALCULABA, COMO JUGAR Y DIVERTIRSE CON SU CALCULADORA DE BOLSILLO de dos autores franceses, MATEMÁTICAS E IMAGINACIÓN (de Kesner i Newman) i en fin mucho libro interesante, incluyendo los de ajedrez, con esos problema de finales que exponen por ejemplo, la piezas en el tablero i dicen: las blancas dan mate en dos jugadas; las negras ganan perdiendo reina i torre, etc., que serían programas maravillosos que instruirían i educaran a los mismos televidentes; pero no. Escuché: de qué se hacen las hostias i el señor tuvo que recurrir a público como “comodín” para saber que era de pan ácimo i que este es sin levadura; o en otro programa, como se llama la mazorca desprovista de granos, i la respuesta fue jojoto en vez de tusa. ¿Alguien me puede decir si esas trivialidades educan o enseñan? Realmente es que desde el pre escolar (espero que ahora se haga, con el cambio que ha dado la educación con un ministro-maestro que sabe de lo que le toca dirigir, como Aristóbulo Iztúriz) no preparamos a los niños i niñas para la creatividad i el pensamiento abstracto. Cuando los norteamericanos se vieron superados por los rusos, con Gagarín en el espacio, tuvieron que cambiar su enseñanza de las matemáticas i entre otras cosas, vieron la importancia del ajedrez en las escuelas.
En fin: para hacer ciencia pura, clásica, tradicional, académica o como quiera llamarse, para no encerrarnos con la tecnología prestada, tenemos que formar verdaderos científicos i estos no pueden llegar a serlo, sin el instrumento formal de la ciencia: la Matemáticas. (Continuará)