En la actualidad la campaña electoral nos permite constatar de forma nítida como se enfrentan las dos concepciones antagónicas que se expresan en los programas de gobiernos.
La burguesía reaccionaria venezolana, como clase dominante, depende de su alianza con las grandes transnacionales sobre todo las del petróleo. En consecuencia, el programa de la MUD es la continuación del programa neoliberal impuesto en nuestro país por el FMI durante los últimos 10 años de la IV República, el cual había comenzado en la administración de Luis Herrera (1983).
Esto se expresó con claridad en el Golpe de Estado de 2002 y su continuación en el paro petrolero del mismo año. Sus objetivos podríamos resumirlos: 1. Reconstruir los lazos que nos ataban al imperialismo a través de la derogación de la Constitución para vender a PDVSA, como lo han demostrado los hechos, PDVSA es el centro de la lucha por el poder. Es con el control de PDVSA por parte del Gobierno Bolivariano, que comenzó a resolverse el problema del poder; 2. en el sector social: la privatización de la salud y la educación, e introducir los fondos privados de pensiones a cargo de la banca internacional así como expulsar al personal cubano que trabaja con nosotros en la transformación de la salud, la educación, el deporte; 3. en el sector internacional: liquidar a la OPEP, aislar a Cuba, y si en la actualidad fracasan las conversaciones de paz en Colombia, desplegar las acciones armadas por parte del ejército venezolano encaminadas a combatir a las FARC, en la ejecución plena del Plan Colombia y permitir el paso de los F-16 yanquis, para bombardear a la población campesina colombiana, e involucrar al ejército venezolano como barrera de contención y de ataque a las FARC.
Para estas elecciones se plantean desde el punto de vista de los intereses de la burguesía, reconstruir las relaciones de subordinación al Gran Capital Transnacional Petrolero para poder seguir existiendo como burguesía, e incrementar su capacidad de acumulación como socios menores del Gran Capital Transnacional Petrolero. Toda esta reconstrucción de los lazos de subordinación al sector petrolero imperialista, como única posibilidad de seguir expandiendo sus negocios se encuentran desde el párrafo 497 al 522 del programa de gobierno del candidato perdedor de burguesía. (http://www.unidadvenezuela.org/wp-content/uploads/2012/03/MUD.-Lineamientos-para-el-Programa-de-Gobierno-de-Unidad-Nacional-23-Enero-2012.-Final-2-DEF.pdf ).
Estas relaciones de dependencia fueron las que el gobierno revolucionario ha roto, interrumpiendole a la burguesía sus planes de acumulación y expansión hacia el sector petrolero, para ello han elaborado un programa, que en materia petrolera, lo expresa palmariamente. En el párrafo 497 señalan que hay que “reestructurar PDVSA como parte de la industria de hidrocarburos, incrementar la participación privada en la industria y crear un ente regulador independiente del Ejecutivo Nacional.” y luego en el párrafo 500 señala “...PDVSA debe entenderse como una empresa con fines comerciales que (como las demás empresas del sector) está obligada a honrar sus compromisos fiscales y cumplir las políticas del Ministerio competente.”
En el párrafo 521 señala: “En tal arreglo, la función reguladora del Estado y la protección de los yacimientos corresponderían a un nuevo ente, dotado de personalidad jurídica, patrimonio propio e independiente del Fisco Nacional, con autonomía técnica, financiera, organizativa, normativa y administrativa.
En el párrafo 522 “...su autonomía le permitiría proponerle alternativas y proveer criterios técnicos y fiscales para resolver posibles diferencias entre las empresas y el Ministerio.”
En este párrafo se define al ente regulador de las actividades petroleras como un Meta Estado que arbitra en entre el Estado Venezolano (Ministerio de Energía) y las compañías incluyendo a PDVSA, con lo cual se elimina la soberanía del pueblo venezolano sobre sus recursos y las posibilidades de construir un “Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.” como lo señala el Artículo 2 de la CRBV.
Esta propuesta programática para el sector petrolero expresa y define, el carácter hegemónico del sector proimperialista de la burguesía venezolana, que a través de la MUD, dirigen las operaciones subversivas orientadas a derrocar el gobierno bolivariano, en el marco de la política electoral del candidato perdedor. Este programa conduciría al control total de la economía del país por las transnacionales petroleras con mucho mas poder de decisión que en la IV República. Si consideramos que el valor retornado de la exportación petrolera es la variable motriz de la economía nacional, como lo enseña el profesor Maza Zabala, este determina el nivel máximo de acumulación de la burguesía venezolana. La propiedad del Estado venezolano sobre el negocio petrolero es un obstáculo para su crecimiento y expansión. Además, su carácter de subordinada a los intereses de la burguesía internacional obliga a privatizar e internacionalizar a la industria petrolera, puesto que la burguesía venezolana no tiene ni la capacidad financiera ni técnica para abordar el negocio petrolero como socio principal, como ya dijemos.
Para comprender la importancia del financiamiento del sector petrolero a los negocios de la burguesía venezolana veamos lo siguiente:
Según el BCV (http://www.bcv.org.ve/c2/indicadores.asp), en el año 2011, el sector público exportó 90.173 millones de $ mientras que la empresa privada exportó solo 2.429 mm de $. Pero en materia de importación, mientras que la industria del estado importa 16.496 Millones de $, las importaciones de la empresa privada fueron para el mismo año 29.945 millones de $. El saldo de la empresa privada es negativo en 27.516 millones de $, en consecuencia, los 27.516 millones de $ que necesita la industria de la burguesía venezolana para funcionar, lo aportan las exportaciones del sector público. Esto da una idea del nivel de dependencia de las exportaciones del sector público que tiene la empresa privada para su acumulación, viven de la renta petrolera.
Además del financiamiento que hace el sector público al aparato industrial de la burguesía venezolana, parte importante del gasto del Estado en materia de salud y educación se destina al pago de los HCM de los empleados del sector público, pago que se hace a las empresas aseguradoras. Esto se convierte en un mecanismo de financiamiento de la acumulación, a las empresas de seguro y al sector privado de la salud, en consecuencia, la alta ocupación de las clínicas privadas se debe a ese financiamiento, su alta rentabilidad y beneficios se debe precisamente en última instancia a la renta petrolera, en detrimento del sector público de la salud.
Las subvenciones al sector privado de la educación, sirven para mantener la rentabilidad de los colegios y universidades privadas, casi en su mayoría, y la fuente de estos fondos tiene su origen en el valor de retorno de la exportación petrolera.
La banca nacional e internacional privada, también dependen del valor de retorno de la exportación petrolera, debido a las colocaciones que hace el Estado en la banca privada para el manejo del presupuesto. De manera que los créditos que da la banca a sus empresas relacionadas y al público en general provienen en última instancia de la renta petrolera, así como los préstamos del Estado que hace a la banca privada.
Al mismo tiempo todos los sueldos y salarios pagados por el Estado provienen de las exportaciones del Estado. En consecuencia, el consumo que se produce con esos sueldos y salarios, las compras del Estado que hace a la empresa privada (Consumo Público), las contrataciones de ejecución de obras del estado a la empresa privada, también provienen de ese valor de retorno de la exportación petrolera (VREXP), variable motriz de la economía venezolana y el factor fundamental de acumulación de la burguesía venezolana, de ahí que el petróleo sea el centro del conflicto que vive la sociedad venezolana. Las elecciones expresan este conflicto.
El programa de la MUD, nos conduce a la dependencia más absoluta del Gran Capital Transnacional Petrolero y despojaría a PDVSA de toda posibilidad de participar en el desarrollo social y productivo del país y se liberarían cuantiosos recursos que se destinaban al gasto social en el proceso de distribución de la renta petrolera, que serían direccionados a los negocios de la burguesía como socios minoritarios del Gran Capital Transnacional Petrolero y se asestaría un duro golpe al movimiento popular, desmantelando sus conquistas en materia económica, política y social. Esta arremetida de la burguesía contra el movimiento popular llevaría la lucha de Clases a su forma superior, la Lucha Armada, solo que ahora nuestro pueblo expresa un grado más elevado de conciencia. Identifico su enemigo principal en el plano internacional, como al imperialismo norteamericano, esto lo aprendió en las jornadas del 2002, 2003, y en el 2004 con el referéndum confirmatorio, ratificó su elevado grado de conciencia política e ideológica.
En el plano nacional el pueblo aprendió que un programa de liberación nacional tiene que ser antiimperialista y como el imperialismo es una fase superior del capitalismo el movimiento de liberación nacional se transforma en anticapitalista y su única alternativa es el socialismo, en consecuencia la mayoría del pueblo es nacionalista, antiimperialista y lucha por la construcción del socialismo.
Por todas estas razones el Candidato de la Patria Comandante Presidente Hugo Chávez Fría propone:
“Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: la Independencia Nacional.”
En consecuencia,
1. El pueblo bolivariano deberá repetir en las urnas y mediante el voto por el Comandante Hugo Chávez Frías, las gloriosas jornadas de ofensiva de masas revolucionarias del 13 de abril de 2002 que trajeron de nuevo a nuestro presidente y logramos restituir la Constitución Bolivariana.
2. Construir la unión absoluta y la compenetración con el proyecto bolivariano del cual formamos parte militante en el Gran Polo Patriótico.
3. Ante las asechanzas de la derecha pro imperialista representada en su candidatos majunche y perdedor para esta jornada electoral, es necesario continuar con la ofensiva de masas revolucionarias organizadas, hasta el 7 de octubre y los días posteriores, de manera de impedir y neutralizar cualquier intento de sabotear el proceso electoral y desencadenar mecanismos de desestabilización que siempre intenta la derecha reaccionaria en estas coyunturas electorales.