He escuchado y visto, diversas opiniones de gente de la derecha, en contra de la ultima solicitud de reforma del Código Penal, en donde se penalizan (Tardíamente), muchos delitos de cuello blanco, entre esos la paralización de las empresas básicas o estratégicas, a instancia de organización criminal, aunado a propaganda mediática que le haga apología y con financiamiento (La organización criminal o paristas) del extranjero o de superpotencia extranjera. En otras palabras, se busca penalizar la conducta asumida por los delincuentes que por intermedio de sabotaje, paralizaron nuestra industria petrolera entre diciembre del 2002 y enero y febrero del 2003, para cuyo combate y prevención es insuficiente la ley de seguridad y defensa nacional y otras leyes existentes, ya que ellas facilitan el control por parte del estado de las factorías fallidas, pero deja impune a los autores y cómplices de tal delito de lesa patria. Ahora, que se tiene información precisa que esa “gente del petróleo”, vienen por una segunda oportunidad, es decir, están planificando un plan parecido al del 2002-2003, arriba mencionado.
Debo agregar, al comentario anterior, que esos opinadores de la derecha, en su mayoría son ex izquierdistas, o sea, elementos que otrora pertenecieron al campo de la izquierda, de la revolución o popular y ahora trabajan a brazo partido con la CIA, para tumbar a un Gobierno Nacionalista y Progresista, como lo es el de Hugo Chávez Frías.
La derecha, utiliza a estas piltrafas humanas con el fin de que critiquen a la reforma penal, en la parte obrerista, invocando un supuesto derecho a huelga, prescrito en los organismos internacionales (Nuestra Constitución supera a la OIT, en materia de huelga), para así echar para atrás la reforma anti delito de cuello blanco, y ellos seguir, mafiosamente lavando dinero de la corrupción, narcotráfico, contrabando de metales preciosos y estratégicos, del sicariato, secuestro, atraco a bancos, trata de blanca, órganos y migrantes, etc., estos serian los “vivos útiles” necesarios para las organizaciones mafiosas.
Pero lo que nunca me imagine, es que la critica a la reforma antimafia, por el lado laboral, surgiese de un sector que manifiesta estar dentro del Chavismo, y me refiero a JOSÉ GIL, sindicalista de ALCASA, perteneciente a un movimiento político de tendencia Trostkista; este caballero sin haberse leído bien la ley, y sin mucho menos saber lo que allí está en juego (Creo yo), rompe lanzas en contra de la reforma antimafia, y utiliza los mismos argumentos de la gente de petróleo, quienes al decir de Lenin; no necesitan atacarla, porque ya tienen quien lo haga por ella.
GUAYANA SE MERECE UN MOVIMIENTO SINDICAL MAS ÉTICO Y VERDADERAMENTE REVOLUCIONARIO.
Guayana en los años 70, tuvo un movimiento sindical de primera, se decía que era el movimiento sindical mas avanzado del país, pero a raíz de la traición de la Causa R, en los 90, el sindicalismo Guayanés (Con honrosas excepciones en la cúpula y muchas en la base), se ha venido convirtiendo en una caterva de sindicaleros que venden contratos y/o cláusulas de estos, negocian las prestaciones sociales de los trabajadores, en su detrimento, o usan al sindicato para enriquecimiento personal o como trampolín para escalar posiciones políticas en negociados con cúpulas partidistas.
Guayana requiere un verdadero sacudón para que vuelvan haber dirigentes sindicales, en lo personal, incapaces de arrebatarles un bolívar a un trabajador, en complicidad con los patronos o de aceptar cualquier cargo superior, prebenda, “estimulante” o “viajecitos”; y en lo político sindical, un revolucionario que no solo luche por las mejoras económicas de sus hermanos de clase sino por un Estado, un País y un Mundo mejor, y sean Bolivarianos y Socialistas.
Desde esta tribuna le hago un llamado a las reservas morales del sindicalismo de la zona del hierro, para que produzcan un tsunami y lideren un movimiento ético, político y sindical y rescaten aquel Sindicalismo que obligó a los gobiernos puntofijistas de AD y COPEI y su apéndice la CTV, a intervenir de una manera fascista y atropelladora a SUTISS-SIDOR, en 1980, y descabezar a sus lideres; muchos de ellos, hoy en día, lamentable y vergonzosamente, vendidos al Imperialismo.