Los anuncios de control de la inflación del gobierno no se corresponden con la realidad del supermercado en donde adquirimos los productos de la dieta diaria. Según los entendidos, el poder adquisitivo es uno entre los varios factores que intervienen en el proceso inflacionario. Rebajar el salario sería una forma de controlar la inflación, pero es imposible hacerlo por cuanto lo impide la barrera de las organizaciones sindicales. Entonces, la fórmula a la que recurren las grandes empresas es trasladar a los precios toda elevación de costos. Fórmula indolora de arrebatar el salario.
Mientras para unos, Mercal es un gran beneficio, para otros es factor inflacionario. Los precios de Mercal están muy por debajo de los precios en bodegas y supermercados. La persona que compra en Mercal obtiene un ahorro de aproximadamente el 30% que, trasladado a diez millones de usuarios, libera una importante masa de dinero que presiona la demanda. Mercal constituye un aumento salarial. El control de la inflación corresponde a la realidad de Mercal, mas no a la realidad del supermercado. Mercal es un subsidio.
Igual ocurre con Barrio Adentro. El paciente que acude a los servicios de Barrio Adentro no paga consulta, no paga medicinas, no paga exámenes de laboratorio ni intervenciones quirúrgicas ahí en donde estos servicios están establecidos. Este ahorro constituye una masa de dinero mucho mayor que el ahorro por compras en Mercal. Masa de dinero que se traduce en aumento de salario y da mayor poder adquisitivo a un denso sector de la población. Barrio Adentro es un subsidio más en un país donde toda actividad está subsidiada.
Nos intriga saber de dónde el Banco Central saca los datos para calcular la inflación. El método que yo utilizo es muy sencillo: el tamaño de “las tiras de papel” que entrega la máquina registradora del supermercado.-Para que dichas “tiras” conserven el largo de hace cuatro o cinco años, es necesario cada semana inyectarle más dinero. El “austero”mercado que con quince o veinte mil bolívares a la semana servía hace cinco años para atender las necesidades de dos personas, hoy cuesta entre noventa y cien mil bolívares. En los últimos meses el aumento de la canasta básica ha sido alarmante, con todo y el bolívar permanece estable en dos mil por dólar, aproximadamente.
Si al aumento de salario que decreta el gobierno se le agrega el ahorro por compras en Mercal, más el ahorro por utilizar servicios de Barrio Adentro, la masa de dinero liberada es muy grande. No es necio afirmar que Mercal, Barrio Adentro y la educación gratuita, dejan libre una masa de dinero que presiona la demanda. ¿Y que podemos decir? ¡Viva Mercal y Viva Barrio Adentro! Formas de distribuir la riqueza entre las mayorías nacionales. Pero, que la inflación vuela ¡claro que vuela! Y muy alto. Eso no se tapa con cifras. Mercal sólo atiende un tercio de la población. Si los otros dos tercios acuden a Mercal, no alcanzaría para los más necesitados y perdería efectividad.
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