Estoy de acuerdo con la prórroga de la fecha para la toma de posesión de Chávez. No se puede limitar a un día la observancia de este requisito.
No hay ninguna continuidad pues el lapso de gobierno termina y se inicia uno nuevo. El propio TSJ sentenció, en el caso del magistrado Carlos Vélez, que la continuidad sólo es posible cuando no exista previsión para el reemplazo.
Chávez ha sido reelecto varias veces y siempre se ha sometido al procedimiento constitucional usual. La interpretación de las normas no puede ir más allá de lo escrito en las mismas.
La juramentación no es algo formal, es una “solemnidad imprescindible” dijo el TSJ en la última toma de posesión de Salas Feo en Carabobo.
La falta temporal de Chávez es más que evidente: No está en el país, que es donde se gobierna. Además, está impedido por una grave enfermedad. No es como cuando duerme, como burlonamente dijera alguien, a menos que nunca despertara.
Decir que sólo el Presidente puede declarar su falta temporal es un insulto a la inteligencia. En el golpe de 2002, Diosdado Cabello decretó la falta temporal de Chávez; el Presidente no hubiera podido hacerlo.
La falta temporal sería llenada por Maduro pues es el Vicepresidente. La falta absoluta antes de la toma de posesión sería llenada por Cabello.
La prórroga para asumir el cargo de Presidente no puede ser indefinida, pues esta posibilidad no existe ni en la Constitución ni en las leyes. Éstas admiten interpretaciones, pero no la creación de nuevas disposiciones.
La prórroga indefinida significa que el Presidente pudiera no asumir nunca su cargo, lo que descubriría la existencia de una falta absoluta que no fue llenada constitucionalmente.
Sobrevenido es un suceso inesperado, algo ajeno a la situación conocida por todos de la enfermedad del Presidente.
Maduro tiene limitadas sus facultades presidenciales por Gaceta Oficial según decisión de Chávez. No tiene por tanto la mayoría de las atribuciones señaladas en el artículo 236 de la Constitución.
El acto de masas del 10 de enero, donde “Chávez era el pueblo y el pueblo era Chávez”, no puede substituir la toma de posesión presidencial.
Los 2 casos gringos de juramentaciones en sitios distintos de los debidos no son de presidentes ni tienen que ver con Venezuela. Los casos de faraones tampoco sirven.
Últimas Noticias, pp 34, 16-1-2013, Caracas
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