¡Quien carajo se han creído los condoritos del Pentagono! ¿Quien carrizo los faculta a ellos para calificar a alguien en materia de drogas? ¿es que acaso hay alguien que ignore el control de propiedad sobre el negocio de los estupefacientes por parte de las oligarquías latinoamericanas, dirigidas por el propio Departamento de Estado?.
Ahora resulta que ustedes, bestias de sedas y oropeles, capos omnímodos del tráfico de esas nefastas sustancias destructoras del espíritu y las fuerzas juveniles de casi todo el Planeta; pretendan descertificar a las víctimas de ese negocio truculento. ¡El mundo al revés como diría nuestro tocayo Eduardo Galeano!. Sabemos que el pentágono se puede ganar todos los torneos sobre la impostura y la hipocresía en la mente retorcida de la ideología capitalista. Lo que no sabíamos es que eran rematadamente estúpidos, al creer a Venezuela y muy especialmente a nuestra revolución Bolivariana, una trinchera desprevenida. En primer lugar, señores estúpidos, nosotros no podemos ser descertificados de una cosa sórdida clandestina y mafiosa,sencillamente, porque no pertecemos a ella. La cacareada lucha antidrogas es otra mamarrachada de ustedes ,capos del departamento de estado: ¡Zamuro cuidando carne podrida! Se equivocan ustedes en su estado natural de perversidad orgásmica, si creen que nosotros nos vamos a dar por aludidos por esa podrida descertificación. Esta es la suprema concepción del absurdo, más allá del mismísimo Kafka: el pentágono amenaza con descertificar a nuestro País de un negocio exclusivamente de ellos y por consiguiente de un delito moustroso exclusivamente de ellos. Ustedes, condoritos, descertificando a Venezuela y nosotros descertificando al Departamento de Estado para emitir la más mínima opinión en materia de su negocio de drogas. ¡Echénle bolas pués!.
Uno de los condoritos mayores: Donald Rumsfeld estuvo por ahí en Paraguay y después en Perú, profiriendo peperas, tratando de orquestar una estrategia de aislamiento de nuestro País, con la lambusia excusa de un gobierno de izquierda. Estos bergajos (los condoritos) se empecinan en seguir tratando de convencer a la ingenuidad que pudiera existir en el mundo, que la Izquierda representa al mal y la derecha es la dueña del bien.
Estos descarados creen que estamos en los tiempos en que a los perros lo amarraban con salchichas. Señor condorito Rumsfeld, venga aca para que escuche: no solamente nuestro gobierno es de Izquierda, nuestro pueblo también lo es, en su gran mayoría,recuerde su victoria en nueve elecciones. Y lo que es más importante señor condorito, nuestro pueblo ha entendido que la derecha es el capitalismo, es la ricocracia,o sea el despiadado gobierno de los ricos para los ricos (cualquier parecido con la maldad es mera coincidencia). Nuestro pueblo ha entendido señor condorito, que la Izquierda es el socialismo (la verdaera democracia) o lo que es mejor decir, el gobierno de todos en beneficio de todos. Le decimos esto señor Rumsfeld,para que entienda que está haciendo el ridículo tratando de contarnos el mismo cuento podrido del palacio de la Justicia, del mundo libre, de los superamigos y todas esas mentiras devaluadas con las que engañaron a los pueblos sojuzgados por su imperio de estiércol.
Antes era el pataleo sobre Cuba, han fracasado. Ahora es el la cantaleta y la amenaza sobre Venezuela, aqui no solamente han fracasado y fracasaran siempre, sino que con nosotros morderan el polvo de la derrota. Aquel criminal bloqueo que le aplicaron a la isla de Martí, no le funcionaría con nosotros, en cambio a nosotros si nos funcionaría tomarle una foto a su estruendoso ridículo y mostrárselo a todo el mundo.
Bay,bay señores condoritos de nuestra grandísima estima.