Dispuestos a degollar y sin que se les agüe el ojo, la ultra derecha viene con todo.
Su plan Z, consiste, -entre otros- en esas apariciones de los “buenos muchachos arrepentidos desgarrándose de dolor” por el conocimiento que tienen de los funestos planes de sus compinches fascistas para los días cercanos a las elecciones presidenciales venideras; y para luego también.
Hay que recordar el rosario de otros de ellos que, para las elecciones presidenciales del 2012, igualmente se les destapó el “sentimiento democrático y patriota” y se confesaron para redimirse de los atroces pecados cometidos durante todos estos años de revolución. Pero votaron por el majunche. Los cómputos están a la vista.
¡No les creo ni pío!
Un oposicionismo cruel y bárbaro como el que tenemos, no se formó de la noche a la mañana. Como tampoco, luego de largos años de maldades, los “arrepentidos” se van a convertir de repente, en buena gente, dándose golpes de pecho y graneaditos reaparecen con el mismo cuento del gallo pelón.
Los planes desestabilizadores los conoce el pueblo y también el gobierno, que nos los ha venido alertando reiteradamente. Así que , mis queridos “neopatriotas”, no nos van a agarrar desprevenidos.
Es necesario se haga un recuento a través de todos los medios de comunicación a favor de este proceso revolucionario, de los hechos macabros y criminales en los cuales ha estado incursa esta especie. Prohibido olvidar.
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