Las insólitas declaraciones del predicador Robertson,llamando abiertamente asesinar a nuestro comandante Chávez, es después de todo muy favorable a nuestra causa revolucionaria. El departamento de Estado no va a condenar enérgicamente al venerable pastor de la maquinaria que dirige al Imperio, ni mucho menos lo va a acusar de terrorista. El inefable señor Bush se va a empantanar, pero no dirá nada en contra de quien es sin equívoco, su padre espiritual. Es la misma tonelada de lodo que va a sepultar a los voceros de la oligarquía criolla. Recientemente oimos el pronunciamiento de alguien que no merece ser nombrado, entre otros de deslices, este honorable opositor tiene la mancha de haberle vendido su triunfo presidencial al benémerito señor Caldera. Este individuo, vocero de postín de la oligarquía venezolana, dijo referiéndose a la exhortación al crimen por parte del predicador del Imperio, que nuestro comandante Chávez le había pagado al adorable pastor para que dijera lo que dijo. Acostumbrado como está este individuo neoliberal, a mentirle al Pueblo venezolano, volvió a mentir, sabiendo como sabe, que el venerable señor Robertson posee cuantiosas riquezas y que por lo tanto, ni Chávez es capaz de comprar a nadie, ni el santo pastor tiene necesidad de venderse a nadie. Tal vez su empecinamiento se deba a que el si sabe muchísimo de ventas, desde sus primeras ventas de los derechos de los obreros en su pesadísima "lucha" sindical.
El Tristemente celebre episodio de las desafortunadas declaraciones del reverendísimo padre espiritual de los Halcones; vuelve a agarrar mal parada a la oligarquía nacional. En lugar de condenar el acto terrorista de llamar al crimen de un Presidente en ejercicio, y en consecuencia de un protegido internacional; reincide con sus mismos voceros que cada día estan más torpes, más estúpidos. Todo esto constituye uno de los desatinos más grande en toda su historia de explotación.
Una vez más se evidencia que la oligarquía criolla con su maltrecha oposición, no da un paso sin el consentimiento de Washington. Como el Departamento de Estado no condena el llamado al crimen, ellos aquí no dicen ni pío. Qué triste papel de una clase dominante que ha perdido totalmente la conexión con el Pueblo.
Ejemplo de lo que decimos, es el hecho de que una noticia tan importante, como el convenio Cuba-Venezuela suscrito en la localidad de Sandino para la formación de 200.000 médicos para atender 6.000.000 de personas en todo el continente americano de manera gratuita; no haya sido recogida, ni someramente por el aparataje mediático de esa oligarquía.
Tal como la lluvia lavando el barro que cubre las piedras, la conducta del gobierno de los Estados Unidos y el sometimiento incondicional de sus lacayos criollos , desnuda la realidad de un Imperio que está llegando a sus últimos estertores.
De nada valdran sus agresiones y sus amenazas, nosotros seguiremos profundizando nuestra revolución bolivariana hacia la construcción del Socialismo del siglo XXI.