La desconfiguración política del mundo moderno, tanto en el nivel nacional como en el internacional y la configuración de un posible nuevo mundo, traen consigo la problemática de conformación de una nueva dimensión política mundial.
Hoy día todos los componentes de lo político, bajo cualquiera de sus formas organizativas, se encuentran cuestionados: actores, prácticas, doctrinas, reglas, organizaciones, objetivos, entre otros.
La globalización política es un proceso que todavía no ha logrado precisar su forma. Su importancia se debe a la presencia de crecientes problemas globales (científicos y tecnológicos, comunicacionales, económicos, sociales, políticos, culturales, medioambientales, entre otros), que necesitan solución por medio de una regulación pública y que contribuya a configurar una dimensión de asuntos públicos globales.
¿Cuáles serían los alcances y limitaciones del régimen político global? La dimensión política global se sitúa por arriba de los niveles supra-regional, nacional y local, por eso los abarca y determina, pero también está limitada por ellos. En efecto, la solución de los problemas globales tiene repercusiones transnacionales.
En conclusión, el sistema político mundial es una realidad macropolítica, donde los actores socio-políticos se transforman en actores transnacionales y la acción política también se vuelve acción política transnacional. Las doctrinas políticas se transforman en doctrinas políticas globales y los actores socio-políticos requieren de doctrinas globales capaces de orientar sus prácticas transnacionales.
Asistimos a un cambio radical de la realidad política, los actores sociales y políticos, las prácticas políticas y las doctrinas políticas, tanto en el nivel nacional como en el internacional. Estos cambios de fondo y de forma de lo político y de la política, cuestionan el estatuto de la politología (Ciencia Política y Estudios Políticos Internacionales) y exigen su renovación.
El futuro de la región radica en la unidad de un Estado continental, ya gracias al Comandante Supremo Chávez, todo esta dado para un bloque regional y esta signara el siglo XXI, Latinoamérica unida como epicentro del Mundo Multipolar, Multicentrico y Pluripolar, el mundo va a definirse por la fuerza geopolítica,geonergetica, geoestratégico y geográfico del Estado.
Los geohistoricos revolucionarios afirman que el nacionalismo latinoamericano es popular, antiimperialista e integracionista. Y así es. Bolívar fue así, Chávez fue así. Las expectativas para el futuro venezolano son las mejores posibles. Es decir, que haya unidad en las fuerzas bolivarianas, que Nicolás Maduro conduzca la continuidad del proyecto emancipador y que Venezuela siga trasmitiendo ese aliento transformador por todos los rincones del Mundo.
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(*) Profesor-Instructor, Político y Científico Social.
