La desaparición del Comandante Hugo Chávez, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, permitió mostrar el gran amor de un pueblo por su gran líder, conductor y libertador. Millones de personas se desplazaron hasta la capilla ardiente para darle el último adiós al ser que trajo de nuevo las esperanzas a los venezolanos. Se demuestra la plenitud del lazo de unión humano, de ese patriota libertario, que redimió a los oprimidos y perdonó siempre a sus enemigos, como señal de la práctica cristiana del perdón y la opción por los pobres.
Con la ausencia física del guía de la Revolución bolivariana y alma del proyecto de transformación de la nación venezolana, se produce una gran conmoción y dolor en los millones y millones de seguidores de Chávez. La derecha interna y fuera del país, a su vez, siente que logró triunfar. El odio a Chávez los ubicó en el bajo rango de los miserables, que no pudiendo vencerlo en vida, optaron por su muerte, allí se puede caracterizar que tipo de políticos dirigen a la oposición en Venezuela.
¿QUE SE HACE AHORA?
Nicolás Maduro, elegido Presidente de Venezuela y su recién nombrado gabinete de gobierno, deben ahora emprender la marcha compleja, dura y difícil de lograr el liderazgo necesario para ocupar el espacio dejado por el indiscutible gigante del siglo XXI. La voz de mando hay que retomarla, el mensaje debe encarnar los sentimientos y necesidades de un colectivo que aprendió a ser escuchado y a dejarse escuchar, tomado en cuenta luego de muchos años de estar en el olvido.
Mientras se trata de consolidar el nuevo liderazgo, manejar un nuevo discurso de acuerdo a las expectativas populares, hacer una nueva gestión de gobierno, la derecha golpista, activa desde antes de las elecciones presidenciales del 14 de abril de 2013, una conspiración por fases, que ya obtuvo su primer escalón, la auditoría del 46% de las cajas electorales, luego de incendiar el país, asesinar a más de ocho personas militantes del chavismo y crear la condición de una guerra civil justificadora de la intervención militar extranjera en tierra venezolana. Esta auditoría significa haber creado en una parte de la ciudadanía, desconfianza en el Consejo Nacional Electoral, las Fuerza Armada Nacional Bolivariana y los tribunales de justicia, aún cuando el primer boletín tenga un carácter irreversible y la ventaja sea de más de 230 mil votos a favor de Nicolás Maduro.
CRECIÓ LA OPOSICIÓN… ¿POR QUÉ?
Algún columnista de prensa, dijo que hay en esta revolución, cuatro jinetes del apocalipsis: la ineficiencia, la corrupción, el burocratismo y la impunidad. La verdad es que esos enemigos encarnados en la gestión de gobierno nacional, regional, local, se unen a los elementos que a continuación explico:
Cambió la correlación de fuerzas y decaimiento subjetivo en el chavismo, que lo torna débil ante la derecha.
La desmoralización, ante los resultados de las elecciones del 14 de abril de 2013.
Se produce una visión distinta sobre este proceso revolucionario, surgiendo el elemento de la derrota como posibilidad real, en un próximo evento electoral o de golpe de estado.
La desmovilización de los que antes salían espontáneamente a defender la revolución, fue suplantada, antes de las elecciones inclusive, por el personal adscrito a los organismos gubernamentales. Surgiendo la debilidad visible del proceso.
¿HAY MOTIVOS DE DESCONTENTO EN EL SENO DEL PUEBLO?
Por supuesto que hay motivos de descontento y sus consecuencias las vivimos diariamente y se escucha en las calles, hogares, reuniones, etc. La importación de una cantidad exagerada de bienes de consumo masivo, unido a los alimentos de la cesta básica, desaparición de productos elementales. Es recurrente la situación de falta de energía eléctrica (saboteo o no), influyen y han influido en generar desconfianza en el gobierno nacional. Debilitándose el apoyo al proceso de cambios en Venezuela.
El aumento de los precios desmedidos, la depreciación del bolívar en varias oportunidades y el fracaso de esta medida para detener el avance del dólar paralelo o mercado negro de divisas, dejan entredicho, la marcha del país hacia un sistema socialista y asegurando más riqueza para los que tienen grandes capitales y pertenecen a las mafias financieras.
El paradigma de vida no ha cambiado para una buena parte de los habitantes de Venezuela y sobre todo en la juventud, que mantiene sus esperanzas de vivir como lo ha vendido la sociedad estadounidense, es el american dream, que hace catalogar al Socialismo como un atraso y un fracaso. Pero que en la guerra mediática en Venezuela, la oligarquía nacional e internacional , reconoce que el Presidente Hugo Chávez, logró colocar el Sistema Socialista como la salida o alternativa y esperanza ante el capitalismo salvaje y depredador.
LOS GOBIERNOS REGIONALES
El Presidente Hugo Chávez, nombró para las elecciones a gobernadores en diciembre de 2012 a varios candidatos que consideró de su confianza para no seguir arrastrando las malas gestiones regionales que le hacían daño a la construcción del Socialismo. Se obtuvieron 20 de las 23 gobernaciones. Esperemos lo hagan bien. Nuestros gobernadores, como máximos líderes de las regiones donde gestionan, serán y son el ejemplo a seguir. La ética y la moral, su personalidad y poder de decisiones positivas y de mando, la conducción de los diferentes grupos organizados por el poder dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en el sentido de no fortalecerlos y más bien debilitarlos para incluir a los militantes marginados durante el proceso de estructuración del partido y el gobierno del Estado en particular.
¿SE CONSOLIDARÁ EL PROCESO AL SOCIALISMO?
Claramente se vislumbra un gobierno Nacional que va a dirigir sus instituciones a ocupar su rol específico, lo que les corresponde, algo así como zapatero a su zapato, ser más eficientes y dar respuestas a los problemas. La construcción del socialismo tendrá una especie de pausa necesaria y la gestión puede distraer el proceso, en tratar de organizar y ordenar el país, pero por allí deben y debieron darse los primeros pasos antes de declarar la vía al Socialismo en el año 2005. Estamos en un nuevo comienzo, se tiene que vincular la búsqueda del Socialismo con la eficiencia, la tolerancia como símbolo de la convivencia y paz , el diálogo como elemento de consenso entre factores adversos que se unen en procura de minimizar las dificultades, pero moviendo el país en un gran eje central: la producción.
Pero hay que tener cuidado en el surgimiento de una nueva casta política dentro del proceso bolivariano, que se establecería como un nuevo bloque de opinión con poder económico, nuevos ricos con mentalidad nacionalista, con capacidad de negociación, pero sin ningún interés en que se desarrolle el poder popular ni el Socialismo. Esas tendencias políticas y económicas se deben aislar o neutralizar.
¿QUÉ PUDO Y PUEDE VENIR?
De acuerdo a los resultados electorales, donde Nicolás Maduro obtuvo una ventaja pequeña sobre el candidato derechista, se abren las puertas del retorno a la sociedad neoliberal tradicional y dependiente de la potencia norteamericana. Sino hay un gran movimiento de motivación y movilización de las fuerzas populares, se impondrá inexorablemente esa derecha antinacional, obediente a las directrices e intereses del departamento de Estado gringo. Puede venir lo que muchos catalogaron como el cuento del lobo que nunca aparecía, pero esta oligarquía vestida de negro y amarillo, está dispuesta a traer al lobo feroz conocido como los Estados Unidos, que no perdona niños, mujeres , ni ancianos, asesinarán con todo su poder para asegurarse el control de la reserva de petróleo más grande del mundo, si hubiese triunfado Capriles, representante del sionismo y el fascismo, se nos trataría de someter por la fuerza, habrían persecuciones, asesinatos y desapariciones. Hay que prevenir eso, unir al pueblo chavista en una nueva etapa de la lucha revolucionaria donde la vida está en juego y el futuro de la independencia cuelga de un hilo. Sólo viendo la realidad objetivamente comprenderemos que estamos en un momento histórico desfavorable. Se deben manejar los asuntos con mucha inteligencia, con cuidado, pero con mano implacable para los traidores a la patria venezolana.
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