Es indudable que el pueblo de los Estados Unidos, creyéndose el ejemplo de la democracia en el mundo, a pesar de ser incompleta i defectuosa i sus gobiernos ser dictatoriales o imperialistas, porque es una nación engañada o indiferente hacia el resto del mundo i desconocen que tienen muchísimos defectos, desempleo, deuda interna, delincuencia a pasto i también pobreza i analfabetismo, fuera de su lejana guerra de independencia i la guerra de secesión olvidadas por muchos porque no leen historia i existe mucho analfabetismo cultural, en sus “altas esferas”, no saber de la tragedia de la guerra i sus horrores, como ellos tantas veces la han hecho, colaboran en ellas o las exportan. Se mantienen deslumbrados por los progresos materiales de la ciencia i la tecnología; sus vuelos espaciales, su armamento de guerra maravilloso e incontenible; la vida nocturna de sus grandes ciudades; las proezas creativas del cine; sus parques recreacionales casi parecidos a un sueño, realizados por Disney i sus sucesores; sus estadios de béisbol i de otros deportes rayando en lo increíble, en comodidades i lujos; las grandes fábricas i empresas; el desarrollo portentoso de la industria automotor; sus grandes hospitales i las extraordinarias hazañas de su logros quirúrgicos i en fin, multitud de adelantos que los convierten en la primera potencia del mundo pero que, la manera de mantener ese nivel o calidad de vida, los hace dependientes de las riquezas del suelo i el subsuelo terrestre, fundamentalmente el petróleo i sus derivados energéticos que consumen sin límites i la gente piensa que todo el país está lleno de grandes ciudades como Nueva York, Chicago, Los Ángeles, San Francisco, Las Vegas, Boston, Filadelfia, Atlanta, etc., i que ese si es el lugar o el país más privilegiado de la Tierra. Empero, para mantener esos privilegios, necesitan como todo el planeta, producir alimentos i consumir energía. Los recursos propios, como es natural, no les alcanzan i en lugar de establecer un equilibrio justo i sano de negocios con el resto de los países del mundo, tomaron desde hace siglos el delictuoso ejemplo de la Madre Patria, la Pérfida Albión, tierra de piratas que empezaron dominando los mares para poder situarse en todos los rincones del planeta. Así, invadieron países i los sometieron o colonizaron; se hicieron eficientes depredadores de sus riquezas naturales; establecieron nuevas i caprichosas fronteras favorecedoras de sus intereses i hasta saqueadores de riquezas eternas como las obras de arte. Las grandes obras del arte egipcio i griego, reposan en los museos británicos. Sin embargo, lo más grade de este “mal inglés” fue convencerse de ser la guerra el mejor i más universal de los negocios; cuando ellos –los ingleses- la hacían, jugaban a ganador seguro; cuando las fomentaban entre otros países, le vendía armas a ambos bandos; en una palabra, establecieron que la guerra como negocio cumbre, que no tienen ninguna lei ni preceptos éticos que la regulen i los derechos humanos son desconocidos i cuando se llega a prestar ayuda para superar las ruinas, entonces el negocio se incrementa más. Esa fue siempre la política exterior de este país, que en la carrera depredadora del planeta (porque están acabando con nuestra única nave espacial, llevándola a un efecto invernadero como debió ocurrir en Martes i esta evolucionando en Venus) le han pasado el testigo a su hijo i sucesor para que mejore en su favor, todas las atrocidades que se cometen con todo el resto del mundo. La recuperación de Europa, después de la Segunda Guerra Mundial, con el Plan Marshall, no fue ningún gesto o ayuda humanitaria; fue simplemente el gran negocio del siglo XX, luego de participar en una guerra lejana a sus fronteras, participar durante años en el negocio vendiendo armas i, según se dice, para motivar al lerdo pueblo norteamericano a entrar en la contienda, el terrible suceso de Pearl Harbor, fue planificado para ello, como también se dice del caso de la destrucción de la Torres Gemelas, para iniciar al asalto al petróleo del medio oriente hablando del Terrorismo i de querer acabar con el peligro de las armas de destrucción masiva de Husseim i el terrorismo de Bin Laden, dos hijos putativos del imperio i socios comerciales en otro tiempo de la familia petrolera de Bush. En resumen, el pueblo norteamericano, fuera de algunos huracanes e inundaciones u otro fenómeno natural no mui grave, o tal vez los grandes crímenes i atentados de una superdelincuencia organizada, no conocían una verdadera tragedia similar a la de la guerra. Ahora, quizá revancha de la naturaleza, por el daño que le infligen cada día i se niegan a tomar cautela como la del protocolo de Kyoto, o para hacer ver lo que ellos están haciendo en Afganistán e Irak actualmente (pero muchas veces en otros lugares como Corea, Vietnam, etc.) le ha enviado una muestra realizada con agua i viento, mientras ellos la han hecho con bombas “inteligentes” i fuego exterminador. Todas esas escenas de dolor, desesperación, sufrimientos i muertes que vemos en las costas del Golfo de México i en la desembocadura i trayecto del Missisipi, con la casi desaparición de la ciudad de New Orleans i sus alrededores, se han venido repitiendo por años en los pueblos que el TERRORISMO demostrado por su política exterior, agresiva i depredadora en busca de robar el petróleo, la están viviendo en lo que llaman la estela trágica de Katrina. Mas, la están viviendo las regiones quizá más pobres i habitadas en gran parte por hombres negros i latinos. Pasaron los tiempo en los cuales casi nadie percibió cómo hace años le quitaron a Irak la parte sur, más rica en petróleo, conformando un paisito sumiso, con un rajá cómplice que hicieron supermillonario, para crear a Kuwai. Pasaron los tiempo en los cuales, pese a tener el dominio de los medios de comunicación en el mundo, ya no pueden impedir que todo el planeta se entere de sus fechorías. Esas mismas fechorías, asesinatos, derrumbres de gobiernos democráticos (Caso emblemático el de Chile i Salvador Allende) las habían realizado en casi toda Centroamérica i el Caribe, excepto en Cuba que es el ejemplo de la Dignidad de América i de lo que es un pueblo recio, valiente i combativo, que les ha soportado unos 45 años de bloque inhumano, desconociendo las resoluciones tomadas por votaciones hasta de 197 contra tres, en el seno de la ONU. Recientemente hemos visto el caso de Arístides en Haití, i según ahora estamos claros por los rebuznos criminales de un paranoico evangélico como Pat Robertson, sabemos que tienen proyectado i calculado, hacer el mismo procedimiento avallasador i criminal contra Venezuela; no solamente por lograr un magnicidio, matar a un presidente que ha puesto en el tapete los ideales más grandiosos i nobles de Simón Bolívar (un paradigma que desearían tener alguno que calce sus pantufleas) sino simplemente robarse el petróleo como lo robaron durante casi un siglo a partir de Juan Vicente Gómez. Los vende patria petroleros que tenemos; los que nunca han sentido ese sentimiento noble i profundo que marca la existencia de los hombres con dignidad i eticidad social (la comparsa de mediocres que se habían apropiado de PDVSA), piensan que ellos van a ser, luego de una funesta invasión, los protegidos o consentidos del imperio o las arpías transformadas en heroínas, como esa deplorable mujer que preside una institución conspirativa, de espionaje i de vergüencia social, quien estima que tal vez ella llegue a ser una primera dama, ministra o hasta presidenta de la colonia que, aumentaría en una estrella, la banderas de la barras ensangrentadas i destruiría la historia de nuestra epopeya libertadora. Por eso, al lado de Katrina estela trágica, está contra mundo i naturaleza, Bush estela trágica también. Hijo de un ex presidente que tiene el record de haber firmado más de 1.600 sentencias de ejecución; que privilegió a su hijo evadiendo las responsabilidades con la patria (está demostrado que realmente no sirvió al ejército); que en sus aventuras alcohólicas fue compinche del evangelista predicador de muerte que, en el ejército fue proveedor de bebidas alcohólicas a sus compañeros; que destacados psiquiatras de su patria, han confirmado su insania mental i, por sobre todo, que sus actuaciones están allí, a la vista del mundo para saber que realmente es un usurpador de la presidencia de los Estados Unidos. En esto, por cierto, un hombre que es toda decepción, como lo es el otrora Constituyente i hombre de izquierda Pablo Medina, le escuché hace pocos días decir que él si tiene las pruebas del fraude en el Referendo Revocatorio i que, quien está en Miraflores, es un usurpador. Sin embargo es bueno recordar que, en la tragedia de Vargas, nuestro presidente desde el primer momento se apersonó en ese escenario i compartió con todos; por cierto que, nuestra fuerza aérea, marina, etc.,llegaron a evacuar i salvar hasta más de 200.000 personas. Mientras el vaquero que vacacionaba en su rancho, sitiado por una madre que quiere le explique por qué murió su hijo en Irak, se le ha escondido i, al saber de la tragedia de New Orleáns, lo primero que se le ocurrió como solución fue decir “Hai que huir” i que él les acompañaría con sus rezos. Deben ser oraciones milagrosas que le enseñó Robertson. Sin embargo que lo cierto es que han tardado más de cuatro días para organizar verdadera ayuda i tareas de salvamento, mientras una gran multitud, la mayoría negra, pasaba inmensas penalidades aislada sin alimentos, agua i viendo deshidratarse, enfermarse o morir, a miles de mujeres, ancianos i niños. El país que este año aprobó el presupuesto más grade de la historia del mundo, para armamentos i la guerra (unos 500,000 millones de dólares) i mantiene un costoso ejército pisoteando la soberanía i los derechos de “un oscuro rincón del mundo”, no ha tenido dinero suficiente ni recursos logísticos de su fuerzas armadas, para la necesaria tarea de salvamento de seres humanos, quizá porque son negros i latinos los que quedaron allí retenidos, pues seguramente los de poder económico se retiraron a tiempo. La estela de tragedia, de muerte, de violación de todos los derechos humanos i de los principios del derecho internacional, es más antigua, duradera i cruel en todo el planeta, que la ruta de destrucción i muerte que se trazó la naturaleza ofendida, con el Huracán Katrina. El vaquero llegó a “parapetear” su imagen, después de “burro muerto” como dice nuestro pueblo. Sin embargo, oposición venezolana, sigue aspirando a un golpe de estado, a un magnicidio o a una invasión; para eso han consultado i tienen la aprobación divina, porque cuervos miserables moralmente, como este otro energúmeno parecido a Robertson que se llama Rosalio Castillo Lara i sus secuaces de la Conferencia Conspirativa Episcopal, hablan por un celular celestial con Dios; i Dios posiblemente el 13 de abril de 2002, estaba vacacionando en el rancho del analfabeto cultural, vaquero Mr. Danger Bush. El consuelo que tenemos, como dijera un autor, Amos Alcott, es que,“la enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia”. Mientras que nuestro pueblo, ese que carga en su bolsillo la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela i que restauró en 47 horas, con coraje i firme decisión el orden constitucional, pese al lastre religioso inculcado desde la colonia, ya no se deja engañar i sabe permanecer alerta, sintiéndose comprometido por siempre, con aquel joven que un día juró en el Monte Sacro i con heroísmo i creatividad, supo cumplir como ningún otro en la Historia Universal.