"Las mentiras son la religión de los señores y vasallos; la verdad, la divinidad del hombre libre",
Máximo Gorki.
Comienzo este artículo con el mismo título y el mismo epígrafe del publicado en fecha 16-10-2012 Goebbels, tus discípulos no aprenden (I)( http://www.aporrea.org/medios/
Y es que casi se acaban los adjetivos para calificar a este “oposicionismo desalmado y de costrosa conciencia”, que ha utilizado tretas habidas y por haber, y miente, miente, miente, sin logar su macabra misión: acabar con la Revolución Bolivariana, luz que guía la Espada de Bolívar por la Patria Grande y el mundo entero, quedándoles el bochorno y el desprecio que les manifiesta la gente con Moral de cualquier parte de nuestra sociedad, algo que parece que disfrutan hasta el éxtasis, apoyados por el show artificioso de los medios.
Indigna la manera descarada como este “oposicionismo desalmado y costroso”, presenta como real esa bazofia de audio y a través del personajillo que “utiliza”, uno de los politiqueros más desprestigiados entre los más desprestigiados. Ambos, icor, de la llaga más putrefacta, mostrando a Mario Silva como lo peor de la Revolución, detractor del Proceso y de casi todos los que ocupan cargos importantes, solamente les faltó meter en el saco a Nevado, el perrito que escoltó al Comandante.
Pero, indigna más aún, la manera descarada como este grupúsculo le falta el respeto, tanto a la inteligencia de la oposición, a la afecta al gobierno, como a la que no tiene profesión política, con esa burda estupidez presentada como “evidencia”.
Goebbels, es que tus alumnos, no aprenden, y hasta que la oposición, honesta e inteligente, que hay en este país, siga indiferente, aletargada, y mal representada por ese grupúsculo, no rompa con ese maridaje contranatural, las cosas seguirán de mal en peor, situación que nos afecta a todos. “Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver”, Prov. Judío.
Es que no han terminado de entender que la mentira tiene patas cortas, que así la disfracen como les dé la gana, tarde o temprano la verdad la alcanzará. Tampoco han entendido que una gruesa parte del pueblo, de la ideología que sea, ahora sí ve, oye, escucha, lee, reflexiona y hasta critica cuando tienen que hacerlo, que ya no son los borregos de antes.
Creo que el sueño de los hombres y mujeres de buena voluntad de esta Patria Bolivariana, afectos o no al gobierno, dicho muchas veces, es ver “una verdadera oposición”: oposición que tenga la gallardía y el valor de reconocer y aplaudir lo beneficioso, lo correcto, que este gobierno haga por los venezolanos, venezolanas, por la Patria. Pero, que cuando fuere necesario, con la verdad, moral y decisión, denuncie lo incorrecto y desfavorable para los venezolanos, venezolanas, la Patria, algo que sin duda, todos agradeceremos, hasta el mismo gobierno. “Nada convence más que la verdad”, Bolívar.