No solamente los niños y los borrachos dicen la verdad, los locos también forman parte de esa élite de personas “que acostumbran decir claridades sin atenuarlas”. ¡Ey! Y no hay por qué ofenderse, todos hemos sido niños, con la excepción de Adán y Eva; una buena parte de los humanos alguna vez hemos estado bajo efectos del alcohol; y, de vez en cuando le metemos al loco, como quien dice, hemos dicho las verdades con las consecuencias que esto acarrea.
Esto sucede actualmente con el candidato republicano y excéntrico multimillonario, Donald Trump, aspirante a la presidencia de los EEUU, con sus declaraciones y que lo mantiene arriba en las encuestas. El aspirante al trono más importante del mundo, se presentó en la disputa por la nominación republicana con un discurso en el que aseguró que México estaba mandando a EE.UU. fundamentalmente a criminales. "Cuando México manda a su gente, no manda lo mejor. Envía gente con un montón de problemas y nos traen esos problemas: traen drogas, traen crimen, son violadores", dijo el magnate. Esto ha generado el rechazo de mucha gente en el mundo, especialmente de los mexicanos y latinos. Pero, seamos conscientes, si bien es cierto, que no todos los mexicanos son lo que Trump afirma, una gran parte sí lo es, trayendo como consecuencia lo antes mencionado.
Con respecto a sus contrincantes al trono expresó: “No es que los otros precandidatos del partido republicano se agraden particularmente. Marco Rubio y Jeb Bush se odian, pero no pueden decirlo”. "Estoy tan cansado de esta patraña de lo políticamente correcto". De la también aspirante, Hillary Clinton, aseveró que “fue quizá la peor secretario de Estado en la historia”, a lo que su esposo Bill respondió: “si Trump gana la candidatura presidencial republicana tendrá que afinar más sus críticas porque es fácil exponer los hechos”. Criticó a Jeb Bush, por expresarse en español durante la campaña. “EEUU es un país en el que hablamos inglés, no español”. “Tenemos un país en el que para ser asimilado hay que hablar inglés, y hay que asimilar a los inmigrantes. Este es un país en el que hablamos inglés, no español”.
En lo económico expresó sin ambigüedades: “me agrada el libre comercio”. “El problema con el libre comercio es que son necesarias negociaciones inteligentes de nuestro lado. Cuando tenemos personas ineptas como nos ocurre, el libre comercio resulta negativo.” El empresario afirmó que si alcanza la presidencia no se detendrá ante acuerdos como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (conocido como TLCAN o NAFT). "Lo renegociaremos o lo anularemos", ante el convenio concertado entre EEUU, Canadá y México, al que describió como "un desastre".
"Todos los acuerdos tienen un final". "Todo los acuerdos tienen que ser justos".
Sobre el gran sueño americano, “american dream”, dijo:"Tristemente, el sueño americano está muerto. Pero si fuera elegido presidente, lo traería de regreso más grande, mejor y más fuerte que nunca y haríamos a EEUU grandioso de nuevo". Realidad que muchos norteamericanos se niegan a aceptar, otros la disfrazan, la ocultan y demasiados como dirían otros, la disfrutan aunque sea cachifeando o cuidando niños y/o aseando ancianos, labor que en su país nunca hicieron, o, lo de moda, autodenominarse perseguido político y/o delinquir para al menos disfrutar de exilio dorado totalmente gratis.
Donald Trump, manifestó recientemente “que el mundo sería más seguro si no se hubiera acabado con las dictaduras de Muamar al Gadafi en Libia y Sadam Hussein en Irak, y que hacer algo similar con Bachar al Assad tendrá las mismas consecuencias en Siria”. Consideró que Irak y Libia se han convertido en un “desastre” desde que Hussein y Gadafi perdieron el poder, y los ataques para derrocar al líder sirio tendrán los mismos efectos”. Trump aseguró que los ataques que han debilitado al régimen de Al Asad son los que han provocado el flujo masivo de refugiados sirios hacia Europa. “Si nos fijamos en Libia, mira, lo que hicimos allí es un desastre. Si nos fijamos en Irak, mira lo que hicimos allí, es un desastre. Esto va a ser lo mismo”.
A cerca de la guerra, el aspirante que se opuso a la invasión a Irak, reveló: “Hemos gastado dos billones de dólares en Irak, probablemente un billón de dólares en Afganistán. Estamos destruyendo nuestro país”.
Esto es parte de lo que dicen sus seguidores: McAninch, de 56 años, "Creo que tenía razón. Quiero alguien que hable claro y que sea duro por el bien de EEUU". Y Teresa Brown, de 24 años, “el magnate es una figura inspiradora para los votantes conservadores ansiosos por un candidato "que diga las cosas como son" y no como los políticos tradicionales "que siempre están demasiado preocupados de ofender a alguien". ¡Glup!
