La detención del Director de Fiscalización del Indepabis, y la especie que surgió vía twitter de que se trata de un militante de Primero Justicia en Sucre, demuestran el diseño de un plan perverso para hacer fracasar la gestión oficial. Funcionarios como éste, que se visten de rojo diariamente, que vociferan consignas chavistas, que llenan sus oficinas de imágenes de Chavez y Maduro, y que incluso asisten, y promueven la asistencia, a marchas y concentraciones a favor del proceso, para luego actuar en línea con la oposición, abundan en empresas e instituciones del estado, además de escuelas, liceos, universidades…
Surge las preguntas de siempre: ¿Quien los infiltra? ¿De quién reciben instrucciones? ¿Quien los mantiene en sus puestos, o los promueve a otros de mayor responsabilidad?
Estos infiltrados echan mano de mecanismos legales, normativos, y hasta políticos, para actuar en contra de los socialistas resteaos. Acuden al hostigamiento, acoso, arrinconamiento, desplazamiento, democión, degradación de condiciones laborales, aislamiento, desalojos forzosos apoyados incluso en los órganos de seguridad del estado, y en general, maltrato, para sembrar el desconcierto, la sensación de indefensión, la desilusión y finalmente la deserción de las filas del proceso. Paralelamente van armando cuadros escuálidos u oportunistas que les sirven de fichas, de ojo avizor anti izquierdista, que contribuyen a pudrir la institución desde adentro, fomentando inercia, mediocridad, arbitrariedad, ineficiencia y corrupción.
Lo terrible es la impunidad con la que actúan. Se dan el tupé de saltarse todas las leyes y normativas laborales aplicables, contando con que los organismos competentes, como las inspectorías de trabajo y los tribunales, no actuarán en contra de las decisiones de empresas e instituciones del estado, las cuales, probablemente también, han sido infiltradas con cómplices quinta columna. Pero lo peor es que si, ya en el colmo de la indignación, el afectado se atreve a hacer su denuncia a través de medios alternativos, termina entonces siendo acusado de atentar contra el proceso o de darle mala imagen al gobierno, dándole así la razón a la mafia que actúa en su contra.
El plan es de verdad perverso: franelas rojas asesinando votos socialistas, controlando instituciones a favor de la oposición, siendo condecorados y hasta promovidos por lograr el objetivo de hacer fracasar el proceso, y logrando que se endilguen al gobierno todas las culpas por la mala gestión que ellos promueven, tal como lo hace Fedecámaras y Consecomercio con su eterna conspiración económica, que no pretendo detallar aquí.
Se trata, en síntesis, de una trampa perfecta en la que destacan 3 elementos: acoso escuálido que viola todo el ordenamiento legal y normativo; inspectorías de trabajo y otros órganos competentes que bendicen la violación; defensores que no defienden y que hasta te pueden señalar de contrarrevolucionario si haces pública tu denuncia.
¿Hasta cuando se permitirá este Caballo de Troya dentro del mismo seno de El Proceso?
alvenmiguel@hotmail.com