- Por tradición secular el blanco criollo o mestizo descastado ha evitado portarse como negro, y vive rechazando y condenando, en sí mismo y en otros, cualquier símbolo de negritud.
- Pero negro aguanta callao y sabe perfectamente quién lo quiere y quién no.
- Chávez dio permiso al pobre negro para ir perdiendo ese respeto automático que le fue impuesto ancestralmente por la oligarquía & fans. Los actuales motorizados, quiérase o no, constituyen un perfecto ejemplo de ello.
- Es de una simpleza obvia: no puedes someter por necesidad y escasez al que siempre la ha sobrevivido; ni tampoco puedes esperar que te apoye quien sólo recibe de ti desprecio. Insisto, porque sifrino nunca entenderá eso: quien se ha criado entre necesidad y desprecio rara vez seguirá al que nunca los ha sufrido.
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Hasta los corresponsales internacionales se han percatado de que las guarimbas son sólo en el Este de Caracas y sus similares del interior (ver http://www.aporrea.org/
oposicion/n247540.html). Vale decir, son manifestaciones carentes de apoyo popular.
- NO creo que a estas alturas la oligarquía esté esperando que el pobre negro nacional las apoye. Por eso a medida que ha visto apagarse la guarimba, ha decidido recurrir al clan oligárquico international.
- Obviamente que sabe que si llegara a lograr un derrocamiento, no podrá jamás gobernar a este bojote de pobres negros despiertos, ni directamente, ni con un títere por mampuesto.
- Tendrá que recurrir entonces a la eliminación física del pobrenegrismo alzado, a la "limpieza" del Chavismo. Por eso promueve la vía del fascismo que ha tomado cuerpo en Ucrania y Lybia (entre otros). Fascismo que ahora NO destacan los mismos medios que antes sólo reseñaban las acciones “pacíficas” que buscaban deponer a esos "tiránicos" gobiernos.
- Como la oligarquía y sus fans contaron siempre con el sometimiento del pobre negro, NUNCA creyeron que llegaría esta hora. Nunca sospecharon que el genial Chávez, ante la inminencia de su muerte y de las apuestas que habían sobre un país sin su presencia e influencia, entregaría simbólicamente su morral de batalla al pobre negro, y que a éste le iba a dar por repetir incansablemente "Yo soy Chávez", "Chávez vive la patria/lucha sigue", “Sólo el pueblo salva al pueblo”…
- Y ahí 'tá , puej… Y tranquilo, chamo, que usté anda conmigo.
- ¿Cual es?