Versión de los hechos:
Por enésima vez en las últimas semanas, unos carajitos de un conjunto residencial de Maracaibo montaron una guarimba en la calle frente a sus edificios, cerrando la vía donde confluyen los habitantes de los barrios circundantes e impidiéndoles de nuevo hacer su vida normal. Esta vez la gente de los barrios (llámalos colectivos si quieres) intentó dialogar para retirar la guarimba, pero al fallar la estrategia verbal, y recibir los primeros peñonazos; terminaron molestándose y les entraron a coñazos.
El caso fue que, al ver bajar a los de los barrios, un grupo de los carajitos guarimberos se replegó hacia su conjunto residencial. Apresuradamente cerraron la reja de acceso, y, una vez a salvo y de manera por demás valiente, comenzaron a lanzar piedras desde allí, apoyados además por los vecinos del conjunto quienes insultaban desde sus balcones y ventanas a los del barrio, utilizando epítetos y frases de naturaleza lírica, como corresponde al caso.
Comenzó entonces el enfrentamiento, no solamente a ambos lados de la reja, sino también en torno a la guarimba: piedras, bombas y por supuesto que coñazos.
Pero de repente los de los barrios derribaron la cerrada reja y penetraron al conjunto, y, al percatarse de ello, los guarimberos que quedaban en torno a la barrricada, se dirigieron hacia su conjunto para reforzar a los que estaban del lado interno de la reja, en tanto que los de las ventanas y balcones se apartaron, por una mera cuestión de precaución.
Allí la batalla fue campal: varios carros del conjunto que estaban estacionados en las aceras de los edificios estaban siendo dañados por impactos de piedras, y otros por bombas incendiarias...
Se apareció entonces la Policía Municipal de Maracaibo y comenzó a mediar y a contribuir a retirar la guarimba (tal como les solicitó el TSJ), y lo hicieron (cumplieron con su deber y atribuciones legales) para no entrar en desacato, no fuera a ser cosa que al susodicho tribunal se le ocurriera venir y desmantelar también a ese cuerpo policial... Demostraron así que, oye, como que de verdad sí pueden actuar en estos casos.
El saldo de este joropo fue: reja del conjunto inutilizada, varios carros quemados, otros seriamente dañados, otros evacuados hacia diferentes sectores de Maracaibo en previsión de que se prendieran de nuevo los ánimos, y unos cuantos tirapiedras coñaceados. No se reportaron detenidos.
Como he mencionado más arribita, los vecinos, que inicialmente estuvieran dedicando prosas a los chicos de esos barrios desde sus ventanas y balcones, cambiaron de golpe su actitud. Es obvio que el episodio de la reja en el suelo y los carros destrozados y quemados, contribuyó de manera significativa a dicho cambio. Supongo que ahora deben estar muy "indignados" con sus guarimberos ante todas las pérdidas sufridas.
Este link presenta un bojote de fotos y varios videos que resumen el "incidente"