Es indudable que el principal enemigo del proceso Bolivariano es la burocracia anacrónica instalada en el los diferentes estamentos del estado. Y es que este mal no es nuevo, viene de décadas y décadas de crecimiento y establecimiento dentro de cada uno de los entes oficiales.
Sin embargo, hay esperanza. Hay instituciones como CADIVI, que dan fe de una sana y dinámica administración. Su hermetismo hacia el usuario es suficiente y sobre todo eficiente, cuando hay que conversar se conversa. Por sus pasillos no circula nadie que no tanga algo especifico que hacer, no hay tramitadores ni relacionistas. La sana gestión ha permitido varios logros que si bien son importantes no son muy difundidos, por ejemplo: la disminución significativa del contrabando, al crear un mecanismo de control de importaciones vía otorgamiento de divisas se logro que el contrabando se limite ya que las empresas contrabandistas que tanto afectaron el sano comercio no tienen acceso a divisas preferenciales. Control de la divisa, al manejar efectivamente el otorgamiento de divisas con reglas claras el cambio paralelo (Mercado negro), dentro de un ambiente de control de cambio ha sufrido una depreciación que lo mantiene dentro de una banda controlada, no afectando las importaciones formales y no permitiendo estafa cambiaria, ya que el margen compra venta del oficial se mantiene en el dólar no oficial. Es importante resaltar el trabajo del bloque del cambio en la asamblea nacional al promover una ley de ilícitos cambiarios, la cual regulara y controlara las variables del manejo de divisas, limitando su uso vía CADIVI u otros elementos de control. Todas estas medidas han frenado la fuga de divisas que tanto daño a causado a nuestro país y que tanto a beneficiado al estado de Florida en los Estados Unidos. Ese es un triste ejemplo de cómo el hambre en Venezuela dio de comer a los residentes de Florida.
Otro ente oficial digno de reconocer es el SENIAT, si bien todavía es necesario que el saneamiento baje más y sea eficiente a niveles muy sensibles como las aduanas y algunos sectores fiscalizadores. Se ha logrado algo excelente como es mejorar y ser eficiente la recaudación fiscal, llevando esta a niveles razonables digno de países de primer orden, que diferencia con aquel antiguo ministerio de hacienda, donde la recaudación siempre estaba por el orden del 60%, y los ilícitos fiscales eran de uso diario. Y digo que todavía hay que mejorar, por que, hay muchos funcionarios de la viaja guardia de aquella del CUANTO HAY PA ESO, que todavía están circulando y si no han salido es por los mismos procesos que limitan sanear la cosa publica. No es posible que sigamos manteniendo funcionarios por la simple razón que jurídicamente es imposible salir de ellos, hay muchos a quienes las leyes protegen sabiéndose culpables. Y si hay algo en lo cual se debe ser inflexible es con los funcionarios del fisco ya que su robo es un robo contra todos los Venezolanos.
En PDVSA, todavía se lucha a brazo partido contra la burocracia la cual está en cada rincón de esa institución, se han hechos grandes he importantes logros pero el camino es arduo y es el momento de la contraloría social desde adentro. PDVSA no solo debe luchar contra las fuerzas internas sino también contra fuerzas externas que buscan minar el día a día de la industria. Hay intereses muy poderosos en juego y la presión contra los empleados de la industria es fuerte y constante. Así que en este caso particular no solo hay que cuidar la industria como tal sino a los que laboran en ella a fin de que no sean víctimas de esas fuerzas externas.
Punto álgido……..
Se que el presidente ha dicho que hay que enterrar la lista, que hay que olvidarnos de eso…
¿Pero?
Podemos confiar en alguien que firmo en contra del proceso y que lo más probable es que haya votado para salir del presidente.
¿Cabe una persona así en el proceso de transformación tan delicado y tan necesario para el país?
Mi opinión, modesta y dada desde afuera del proceso ya que no tengo cargo ni quiero tenerlo, pero si estoy convencido de los cambios que debe hacer la revolución y más que necesarios son urgentes que se den para trasformar e impulsar a nuestro país.
Yo soy un convencido que este proceso tenia que llegar a Venezuela tarde o temprano, nuestro país no podía seguir por el despeñadero por donde estaba hasta aquel Diciembre del 98, cambiar el proceso de caída no ha sido fácil y remontar la cuesta es mas pesado, pero es el único camino para salvar a este país y sobre todo a su pueblo es esta revolución. También se que si no hubiera sido Chávez hubiera sido otro o el mismo pueblo quien hubiera parado aquella fiesta neoliberal que hundía a Venezuela. Pero al final tuvimos la suerte de contar con la personal ideal, aquel que no solo esta enamorado de su pueblo y su gente sino que tiene la moral, la ética y sobre todo la capacidad para gobernar esta nación y salir de la crisis. Y es el, modelo el ejemplo y la figura a imitar a seguir, no solo por aquellos que han sido llamados a darle su apoyo desde dentro del proceso y quienes son los más responsables. Sino también por aquellos que desde afuera del proceso creemos en una nueva Venezuela Bolivariana para y de los venezolanos.
Dentro de este contexto ¿Cómo cabe alguien, que ha dudado que no está claro o peor que ha estado en contra del Proceso? ¿Como cabe alguien que abandonó su puesto de trabajo, que traicionó a la industria, que le dio la espalda a Venezuela?. O aquellos que han ido por el mundo dando una visión equivocada de nuestro pueblo, aquellos que se han mofado de los Bolivarianos de este pueblo. Peor es aquellos que han buscado apoyo ofreciendo al país como premio en una suerte de hipoteca de un sueño.
Que les den pasaportes, que les den créditos, que les den lo que por derecho les pertenece como cualquier habitante de este país, como a cualquier ciudadano. Pero cargos para trabajar dentro de la administración pública NO, nunca más, así de simple. Muchos hay, millones que si creen en el proceso, que son revolucionarios o tal vez no, pero que son honestos y creen en el pueblo y respetan las reglas. Por que puede haber aquellos que no crean o no comparte el ideal del proceso, pero son honestos y cabales y cumplen con el país con su responsabilidad y nunca han atacado al Proceso. Ese Si, ese es honesto, ese es claro, no importa que no tenga franela roja, pero lucha por su pueblo, por que también hay aquellos que tienen la franela roja sobre una franela de acción democrática.
Pero NO podemos abrirle la puerta a aquellos que marcharon, que se trasnocharon gritando fuera Chávez, hasta quedarse sin voz….aquellos que amenazaron a los locales del este que desafiaron el toque de queda impuesto por unos alcaldes de oposición…aquellos que llamaban a sus compañeros que tuvieron la valentía de seguir en sus puertos de trabajo, para amenazarlos y amenazar a sus familias….aquellos que le negaron la comida, el gas y la gasolina al pueblo.
NO y mil veces NO, esa gente no la necesita la revolución, ellos tienen sus derechos como Venezolanos, pero perdieron todo derecho de ser parte del proceso.
Lo que sí tiene que cuidar el Proceso es aquellos que se han mantenido en sus puestos de trabajo, aquellos que han demostrado lealtad, que han sido fieles con la causa, que están comprometidos realmente con esta revolución. Y ese cuidado esta en prepararlos en mejorarlos para que den lo mejor de ellos para la causa y todos juntos luchar contra la terrible burocracia, día a día hasta terminar con ella.
Y debemos estar ojo avizor y ver donde sale la burocracia quien la esgrime y por que. Y hay que atacarla con lógica y con las leyes, con nuestra revolución en la mano.
Y es la responsabilidad de aquellos que han sido llamados para la lucha electoral del próximo diciembre, es su ÉXITO necesario y primordial para que puedan desde la Asamblea Nacional dar la lucha necesaria para derrotar a la burocracia. Un conjunto de leyes y reglamentos nuevos es necesario y URGENTE para dinamizar la revolución, para darle el empuje necesario al gobierno nacional y sobre todo al pueblo.