Izarra, Beyoncé y la administrativa del humanismo real

Gentil mente, ¡saludos! y mucha, mucha salud y prosperidad, Sr. Izarra; no, es que; 

“…en éste comunismo venezolano  ya se agotaron pasajes aéreos  y las entradas para el concierto de Beyoncé.”

Tomado como el indicador científico categórico de lo social, o meramente popular, de medir nuestras “satisfacciones socialistas” cumplidas o en tránsitos graduales en procesos dialécticos hacia su mayor redistribución en las sociales necesidades básicas, -de y en el pueblo llano- con lo que todos queremos a bien; alimentos balanceados en calidad, sin hacer kilómetros de colas y colas en  búsquedas infructuosas, cupos para lograr un techo, el uso de transportes urbanos, e incluirnos meritoriamente profesionales en   empleos que ayuden al desarrollo del crecimiento interno y con ello al PIB económico del país planificados para su industrialización.

Usted lo ve así,   “…en éste comunismo venezolano  ya se agotaron pasajes aéreos  y las entradas para el concierto de Beyoncé.”

--y lo celebro, como libertad, porque cada quién escoge, al ser adulto, sin que le impongan, sus propios valores de juicio, eso sí; después de ser educado en una pedagogía de amplios criterios de contrastes y niveles perceptivos una  --  ¿pedagogía socialista?  . Porque he trascendido en lo personal eso intento día a día en la actual crisis mundial de superar esos niveles de conciencia sin lograr resentirme, y es por ello lo que me anima a esta constructiva critica, es decir,   porque a Usted no le toca pasar dificultades durante años y años en la búsqueda y lucha constante como pueblo ante la inflación e inseguridad  por la supervivencia propia , en calidad, equilibrada y sana de nuestras familias, que de manera también honesta y honrada, como Usted también lo hace y es, --el dicho no implica la natura del “ser”--, pero en circunstancias y condiciones distintas a la que todos aspiramos en revolución, situaciones más propicias y ventajosas en privilegios, y, eso ocurre con los integrantes de los buros de y en todo sistema político de gobierno. También debería ser equitativamente proporcional para el pueblo.

Es así, ha sido así y es entendible que así lo sea, por antropología política, ustedes arriesgan mucho enfrentando, se entiende, pero el pueblo observa es sabio y paciente, como decía Alí Primera en uno de sus versos libres en canto.

Es aceptado éste creer u opiniones en libertad de sentir  personal a manera tácita, -espero que no institucional- y, más en el sistema de justicia social nuestro en ciernes que trata de reivindicar, como lo ha logrado legislativamente con un extenso catalogo de derechos humanos para cumplir también con  los hechos evidentes; las inherentes  necesidades básicas  humanas sociales revolucionadas,  gracias a variadas personas que como Usted colaboran mayormente a bien.

Pero que humanamente, porque somos limitados,  están algo miopes ante las verdaderas peculiaridades y objetivas realidades tocantes a la efectiva, eficiente y eficaz cumplimiento administrativo y del cumplimiento efectivo del  hecho de la justicia social, sin maniqueísmos, apartando sus fundamentos de intereses y carácter semántico de la verdad como política para con estos hechos. Pues se trata de humanos  y,  la dignidad humanan es una sola. El amor y la especie humana también, el bien común para la paz es un solo indicador sin privilegios sesgados. Las virtudes se enseñan con ejemplos personales, parafraseando al finado Hugo Chávez.

Su método y carácter doctrinal queda de impartirse, tomándonos a todos  por lo que podemos ofrecer y  merecemos por nuestras necesidades  estructurales e individuales, ajustándose con el ejemplo personal, el merito y su filosofía como ciencia hacia lo comunal de la República

No es solo es cuestión de sensibilidad, opiniones y creencias, es saber, no solo de la verdad sensible   –de nuestros cinco sentidos y tal vez del sexto,  la fe-,   cómo a partir solo de  nuestras meras impresiones  basadas en sensaciones primarias y, que  nos engañan siempre;  no podemos hacer juicios apriorísticos contentos y alegres, desde nuestra impresión de condición relativa, no es solo ver para creer, pues las apariencias engañan, - si lo hacen eventualmente las estadísticas-

También es entender, convivir y cotejar lo sensible particular con la razón para comprender con esforzada voluntad de crítica de la razón pura, los complejos y particulares fenómenos sociales imposibles de que persistan y existan en sus imposibles injusticias -ello en parte, fue la miopía extravíca  que  colaboro en la nomenclatura rusa acelerando  su  caída como desmoronamiento socio político , con todo y los servicios sociales logrados legislativamente y relativos en hechos en su momento, en su historicidad- 

Por ello, hay que someterse al amplio y total universal juicio del tribunal de la razón, - éste escrutinio es necesario, no como dato sino también como enfoque en visión de conjunto- ,   es el “boleto aéreo” inagotable, asistiendo y pasando trabajo junto al pueblo, viviendo a crecer de abajo hacia arriba con él esfuerzo y merito propio; haciendo parte de sus carencias y sufrimientos, enfermedades, limitaciones y ventajas cognitivas, asistir a colas de mercados con un sueldo básico para alimentar tres personas, pagos de servicios, tratando durante largo tiempo de conseguir empleo seguro en virtud del meritos y ética, entre otras cosas, y, no precisamente aspirando y asistiendo a conciertos de Beyoncé, como se percibe nuestra objetiva y no relativa verdad valida de la sociedad de nuestro país.



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Alejandro Álvarez Osuna


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