¿POR QUÉ QUIEREN DESPEDIR AL PROF. GASPAR VELÁSQUEZ MORILLO DEL POSTGRADO DE LA ESCUELA NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN Y HACIENDA PÚBLICA (ENAHP)?

En Atención: Prof. Zuleima Aguilarte
Directora General de la Escuela Nacional
de Administración y Hacienda Pública
Hoy recibo oficio firmado por el Director de Postgrado Ramón Paris donde me informa que por “Reestructuración” orientada por la Dirección Nacional de Investigación se prescindirán de mis servicios como investigador en el Centro de Investigación de Postgrado a partir del 31 de julio de 2013 y que se me mantendrán como docente invitado que es la figura que tenemos todos los y las profesoras de la ENAHP.
Ese oficio es la fachada para sacarme del Centro de Investigación, instancia que venía siendo pensada, acariciada desde hace tiempo, junto con otros profesores y que finalmente tomó cuerpo, esta contó con la venia del Director de Postgrado, el ex Coordinador Académico, ya que quienes estábamos motivados e ilusionados por la idea previamente nos habíamos reunidos varias veces –formal e informalmente- para expresar nuestros criterios políticos formativos sobre dicho Centro de Investigación y valorábamos su alcance revolucionario para el proceso.
Como hay una coyuntura de cambios de Ministerios y la nueva adscripción es Finanzas existe incertidumbre si habrá o no habrá nuevo equipo que dirigirá la ENAHP en pre y en postgrado, las personas interesadas en esos cargos mueven sus piezas, amistades, contactos, porque tienen las aspiraciones normales para optar a dichas investiduras, unos a lo mejor quieren ser ratificados, otros y otras aspiran cargos superiores. Lo anormal es que se valgan de cualquier tramoya para quitarse de encima a quienes les perturban. En mi caso personal, veo de mayor importancia para el proceso revolucionario ser uno más del Centro de Investigación.
Ahora cuál es el problema de fondo con ese oficio y donde me veo envuelto: el Centro de Investigación estaba formado por cinco profesores de la ENAHP - 4 a tiempo completo y uno y copartícipe parturiento de la criatura a medio tiempo- en circunstancias no muy claras el profesor Leobardo Flores –quien es del Centro es incorporado por el ex Coordinador Académico- es nombrado, según él, por el actual Director de Postgrado como Jefe de Investigación de todo el postgrado, lo cual lo pregonó, se paladeó, se jactó y demostró sin quererlo que él venía –sin disimulo- con otros propósitos jerárquicos y su banal argumento es que él es DOCTOR. No obstante, aceptamos que fuera él el conductor del Centro de Investigación.
Repito, el oficio que me giraron es una excusa, lo que irritó a Leobardo Flores e inmediatamente montó su tinglado y afiló las uñas, o ya las tenía afiladas, en vista que el prof. Leobardo Flores estaba de reunión en reunión, tanto en el pre como en el postgrado, además no trazaba ninguna línea, apenas si hacía acto de presencia en la oficina del Centro, además es dueño de un estilo de trabajo disperso, muy limitado en argumentos científicos, entonces me propusieron para que yo fuera el coordinador interno y elaboramos ese mismo día un plan de actividades y reuniones, que se hizo; el profesor investigador y ex Coordinador Académico, explicó que el profesor Leobardo Flores entendería, y es más, les serviríamos de gran ayuda en lo interno y en lo externo puesto que yo ya había asistido por propuesta del equipo a las reuniones en el Ministerio de Educación Universitaria para aportar elementos cognitivos para el diseño de la carrera de pre, postgrado de Gestión Pública porque yo daba años atrás esa asignatura en la Escuela Venezolana de Planificación, además porque es mi tema de investigación junto con Políticas Públicas en el Centro y es el contenido de mí tesis en el Doctorado que curso y que me encuentro en la fase final pero por impulsar el Centro no matriculé en el Doctorado durante el 2013 y hasta renuncié a un Colegio Universitario donde daba clases en horas de la noche desde hacía dos años atrás.
En cuanto a la indicación de mi remoción del Centro ignoro quién me hizo una evaluación para llegar a esa conclusión, el Director de Postgrado Ramón Paris nunca me convocó a conversar, la Comisión Nacional de Investigación de la ENAHP tampoco, el prof. Leobardo Flores no me comentó nada en ningún momento sobre informe alguno, pero si, nunca disimuló su perturbación cuando yo me expresaba, analizaba, puede ser envidia, enojo, impotencia, celo profesional, lo cual era también apreciado por varios profesores de la ENAHP; dos profesoras con esa intuición natural de mujer me lo había advertido, que yo tenía un pecado imperdonable: “tú piensas y dices lo que piensas, además lo escribes en tus consuetudinarios artículos que escribes en las web´s y eso a determinadas personas no le gusta, no les conviene, no le agrada, suerte!”
Ese pase de factura, fractura proyectos nuevos de donde saldrán aportes importantes para el proceso revolucionario, encauzar una institución cuyo peso descansa exclusivamente en la Hacienda Pública y no en la Administración Pública y que la idea es que aportemos poco a poco para balancear y apoyar a cualquier Junta Directiva que esté o estará en la ENAHP, porque pienso es en la institución, pero vean el caso, tecnócratas, arribistas y trepadores pretenden hacerse de los cargos no para sumar al proceso Socialista Bolivariano si no para ostentar cargos, sin ideas, sin proyectos, solo por fines personalísimos y la Revolución que se vaya por el sumidero.
Coinciden otros colegas que el otro paso siguiente es no darte carga académica en el postgrado para el próximo trimestre de octubre a diciembre y me advierten que sentiré el peso de la crueldad por mi ideología.
Mi condición de revolucionario es de vieja data y no es por esnobismo farandulero de algunos para aparentar hoy en día cuando el mandado está casi hecho.
C a Dr. y Máster Prof. Gaspar Velásquez Morillo
Prof. en la ENAHP en las asignaturas: Gestión Pública – Estado y Sociedad
Caracas, 16 de julio de 2013.
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