¿Afroindianidad=afrokariveñidad?

     Lo Afroindígena proviene de las antiguas alianzas entre los pueblos originarios de este continente y los llegados de África en condición de esclavizados por los europeos y en algunos casos por sus mismos nacionales, desde ese momento con la estigmatización de “negros”, gracias a los euroespañoles  que iniciaron el proceso de colonización en Abya-Yala. La Afrocaribeñidad mas bien pudiera surgir del la visión actual del espacio “KARIVE” donde comenzando por el uso del lenguaje, los idiomas, la escritura, me sumo a los que asumen Caribe con “K” (ká) y “V” (ve) la bi- dental de Venezuela, para diferenciarse de los también existentes caribes mansos, así como la diferenciación que todavía existe entre el color de la piel y la condición humana en plena época de cimarronaje del siglo XXI, como para diferenciar los afrodescendientes negros y los cimarrones, interactuando en los cumbes actuales de las capitales de Nuestramérica.

     Transponiendo este dilema de la palabra escrita y la palabra hablada o sea la tradición oral, la afroepistemología, la lógica formal, casi hasta de la espiritualidad y la religiosidad, el eurocentrismo ha privado mucho mas que lo indígena y lo afro, considerándolos marginales,  invisibilizados, excluidos, apartados,  en relaciones de inter e intraculturalidad, de allí la importancia de profundizar en el estudio de estas alianzas que según dicen algunos científicos en la materia, en relación a la presencia africana en el continente, con las personas de tez oscura que llegaron mucho antes que Cristóbal Colón a finales del sigloXV. Sin embargo ambas culturas constitutivas podrían probablemente haber hecho vidas por separado, antes de la llegada de los invasores, imponiendo este modelo que evolucionó como capitalismo dependiente, en esta sociedad envolvente, ahora  en la construcción del socialismo bolivariano y chavista, donde pese a ello, aun se dificulta en muchas personas, no reconocerse en sus raíces culturales y de históricamente excluidos.

      El cumbe como espacio libertario daba estas posibilidades en lo que posteriormente llamaríamos “mestizaje”, crisol de culturas o raza cósmica para parafrasear al mexicano José de Vasconcelos, a quien un amigo investigador encontro, algunos rasgos fascistas en este personaje y como lo dijo creo que  el poeta Aquiles Nazoa o Kotepa Delgado, “el que escribe para comer, ni come, ni escribe”, de allí toda la búsqueda escrita, las publicaciones en este sentido y por supuesto lo hablado, que maravillosamente supera numéricamente lo escrito en nuestros espacios que aun son karives, donde la expresión de resistencia cultural, económica, social, política y hasta militar de nuestros indígenas dieron muestra, cuando históricamente nos ubicamos en las adyacencias de la Mesa de Guanipa, del rio Guarapiche, de la zona costera del hoy estado Anzoategui, allí donde la presencia del colonizador desde hace mas de 500 años tuvo que reconocer el poder de la resistencia indígena, afro y Afroindígena. Así como en otros lugares desde Barlovento a Sotavento y viceversa.

     Traer a la memoria aquellos momentos donde se encuentran el indio originario y el africano esclavizado, tendríamos que hablar del Karive insular del mar y la costa, aquel que en muchos casos fue sometido por el propietario europeo, donde  con el tiempo también hubo licencias, titulos y privilegios como para expulsarlos hacia otros espacios de tierra firme, en lo que podríamos llamar del Karive continental o del agua dulce de los ríos y los lagos. Es decir Cristóbal Colón en sus dos primeros viajes encontró primero los karives de Sotavento y a partir de Macuro los karives continentales que se vincularon en ese doble juego de la costa del espacio Caribe, desde las Antillas mayores a las menores, del Gran Caribe al Caribe Oriental, del Golfo de México al Golfo de Paria y mas allá, espacios que en el  devenir del tiempo quisimos llamar Latinoamérica.

    Hoy es emblemática la presencia del “Caribe Negro” no solo en términos del espacio territorial, más bien de la presencia humana con los pueblos garífunas o garinagu, poseedores de un idioma propio, en tanto que alianza africana e indígena presente en Centroamérica (Belice, Honduras, Guatemala, Nicaragua) y en la zona insular de San Vicente desde 1635 con el naufragio de barcos provenientes de África. Desde nuestra perspectiva, como lo señaló el médico y escritor martiniqués Franz Fannon en relación a la lengua francesa y como lo explica muy bién la docente venezolana (Maracaibo), Celina Castro Jaimes en dos recientes escritos que recomiendo, sobre La Afrovenezolanidad y La Afro-Francofonía http://www.facebook.com/celina.castrojaimes?fref=ts, poniendo de manifiesto la presencia de la llamada glotología política, para el caso francés y otros elementos de análisis, importantes en esta relación de interculturalidad que nos señala la constitución-CRBV- tanto para las culturas afrovenezolanas e indígenas, como para todas las que forman parte de nuestra venezolanidad.

     La integración nuestroamericana  propone la unión de nuestros pueblos a través de los nuevos mecanismos como ALBA, CELAC, UNASUR, PETROCARIBE, MERCOSUR y otros mecanismos no gubernamentales expresados en los nuevos movimientos sociales y  en nuestro caso, la pertenencia étnica ha tomado su espacio a nivel global, eso nos pone en el camino de la participación protagónica que históricamente merecen quienes por mas de 500 años han sido excluidos y discriminados, para impedir que se repita lo que ha sido  una experiencia que asumimos superada y donde todavía falta por hacer.

cesarquinteroq@gmail.com

MSA/RAV



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César Quintero Quijada


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