Se debe proponer un programa y un método concreto para ganar a la juventud en esta situación crítica que se vive en el mundo capitalista. La juventud es diferente en el sentido de que, por un lado, no soporta el peso de las tradiciones, pero en el otro su situación es más aguda. Nos referimos a la juventud del pueblo pobre, aunque la juventud burguesa también vive una situación crítica. Esta crítica situación de la joven generación, unida a la falta de tradición, de educación social, a la no adhesión a ningún partido revolucionario, la convierte en carne de cañón de los fascistas. La juventud exige soluciones radicales. Creemos que es un hecho muy importante que los jóvenes, a los que socialmente se transforma en parias, que no pueden sentir ninguna adhesión social o política al régimen socialista, que son muy audaces por la sola razón de su corta edad, que no tienen tradiciones conservadoras, exijan soluciones radicales.¿Quién brindará una dirección a esta juventud? ¿Los socialistas o los fascistas? Los socialistas debemos derribar la sociedad burguesa existente. Debemos crear una nueva sociedad; ese debe ser el objetivo. Eso no significa que desecharemos un programa transicional.
La juventud es un sector aparte, que vive una situación propia. El joven tiene un estado de ánimo cambiante. En una oportunidad es muy radical, en otra un poco oportunista. De alguna manera tenemos que llegar a ellos, aunque sea organizando un sarao. Pero tememos que la burguesía por el facilismo y las drogas tienen más ventajas. Tendremos que desplegar mucha iniciativa y no quejarnos continuamente. Creo que esta mentalidad es peligrosa. Nuestras directrices no están en el terreno del baile, sino en el de la revolución socialista. Mejor dicho, somos la Revolución Bolivariana y Chavista. Nadie puede imitarnos. Ningún otro partido puede proclamarlo. Debemos darles a los futuros revolucionarios, una explicación muy clara en el sentido de que la democracia es perfecta sin la necesidad del capitalismo ni del fascismo.
Tenemos que estar dispuestos a librar la batalla contra la reacción. Tenemos que prepararnos para una revolución; jurídicamente no tenemos que prepararla como una revolución directa contra la democracia sino como una lucha contra la burguesía que no nos permite utilizar la democracia para nuestra liberación. Si, por ejemplo, hay una tendencia de jóvenes que creen que ellos son los más adecuados para hacer la revolución, debemos estar a favor de que se proponga a cada uno de ellos como aspirante. Es posible que sea conveniente considerar el período de aspirante como un período de prueba, y que también se puede pasar de miembro pleno a aspirante, especialmente por falta de valor o de abnegación.
La teoría socialista está indisolublemente ligada a la actividad. En esta época de reacción desenfrenada, agravada por la decadencia de lo que hasta hace poco era la IV república puntofijista, no sólo es posible ser socialista si se es dueño de una voluntad inconmovible, de gran coraje político e ideológico, y de la capacidad de nadar contra la corriente. La verdadera lucha contra la burguesía fascista es inseparable de la lucha de clases del pueblo contra los fundamentos de la sociedad capitalista. El capitalismo no es una etapa económica inevitable. Pero tampoco es un mero accidente. Es la consecuencia de la incapacidad de los degenerados y totalmente descompuestos dirigentes de los partidos IV republicanos. ¡Sólo desde este punto de vista se puede comprender y evaluar su actuación.
El sistema educativo de la Revolución Bolivariana y Chavista, ofrece los medios para que los jóvenes obtengan un alto grado de instrucción en todos los niveles. La privatización de la educación y la falta de instrucción de los medios burgueses llevana los jóvenes a la miseria, la miseria conduce al embrutecimiento, el embrutecimiento conduce al crimen, el crimen a la cárcel, y la cárcel, al envilecimiento, que es peor que la muerte.
¡GringosGoHome! ¡LibertadparaloscuatroantiterroristascubanoshéroesdelaHumanidad!
¡Chávez Vive, la Lucha sigue!
¡Independencia y Patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!