"La revolución alimentaria" el socialismo en marcha



“LA REVOLUCION ALIMENTARIA”
EL SOCIALISMO EN MARCHA
RAFAEL FEBLES F.

Los pueblos latinoamericanos y caribeños en su gran mayoría han padecido durante mucho tiempo limitaciones importantes en el acceso a una alimentación suficiente por encima de los estándares conocidos. No es un secreto para nadie los bajos niveles nutricionales en un porcentaje alto de la población, fundamentalmente niños y adultos mayores.

Los gobiernos, generalmente acuden a tomar mano de mecanismos que podríamos llamar de contingencia de carácter temporal y de soluciones restringidas en su tiempo y alcance, aupados casi siempre por políticas de organismos internacionales.

Muchos son los diagnósticos que han ido y venido sobre nuestras realidades y la verdad está allí latente y cada vez más evidente sobre la desatención del marco alimentario y alimenticio, produciendo lógicamente secuelas importantes en enfermedades propias y derivadas de la mala o casi nula ingesta alimenticia.

A nuestra manera de ver, el asunto hay que tratarlo de manera integral, en razón de una política que rompa paradigmas. No más paliativos y políticas temporales que no resuelven el problema de fondo. La solución está en asumir el asunto como Política de Estado a través de Programas Sociales colaterales e integradores.

No solo basta una Política Alimentaria, es necesario que esta, esté inmersa en un contexto de política global incluyente y solidaria, manifestada en todo el aspecto social posible y necesario. Y sobre todo que la política económica subyacente a ella, comporte elementos dirigidos a rescatar al ser humano de la vorágine capitalista excluyente y egoísta y ofrezca condiciones para el progreso social, es decir la sociedad debe estar en función del hombre mismo y no el mercado en función de los “más aptos”, esa es la principal aberración del capitalismo, por tanto hay que derrotarla y construir una nueva sociedad, más humana y equitativa. Ese es el verdadero motivo de la lucha y alcance del socialismo que queremos.

De lo dicho y expresado anteriormente, podemos entonces, inducir que, cualquier componente que se atienda en lo social, debe formar parte de la Política Económica. Es por ello, que la definición hacia donde va dirigida y en función de que o quienes, forma la base fundamental de una Política Social enmarcada como prioritaria y definitoria del marco conceptual de la Política Económica y no lo contrario.

Cuando hablamos de cambio de paradigmas, se resuelve el asunto de quien va primero y no es simple capricho o majadería, se trata del establecimiento de prioridades. La búsqueda del equilibrio social pasa en primer lugar por la atención de la población mayoritariamente desatendida durante muchos años. Y en segundo término, por la elaboración, implementación y aplicación de una Política de Estado, concebida para el logro de la mayor suma de felicidad posible.

Y por supuesto que la Revolución Bolivariana camino al Socialismo de nuevo signo, ha tomado las banderas de redención social, libertad en lo político y soberanía en lo económico y territorial, requisitos necesarios para adelantar lo que hoy llamamos la Revolución Alimentaria.

Aunque los recursos son importantes y necesarios, constancia que el país en otras épocas los tuvo y no se hizo gran cosa, no es lo suficiente, si se adolece de voluntad política para coadyuvar a una Política Alimentaria en el contexto de un proceso de transformaciones radicales como el nuestro y además con fines definidos de una total entrega a las grandes mayorías olvidadas de siempre que mañana serán las grandes mayorías de incluidos de siempre.

Ese es el caso de la Revolución Bolivariana Venezolana y en particular de una Política Alimentaria revolucionaria en su génesis y transformadora de una realidad encontrada en su aplicación y fines. Aunque los hijos nacieron primero que el padre, la creación y constitución del Ministerio de la Alimentación, es la culminación exitosa de una acción y reacción ante la realidad que vino precisamente a ordenar en Visión y Misión, la Política Alimentaria en el país y además ofrecerle a la población en espectro mucho más democrático posible, la mayor cobertura jamás imaginada dentro de un cuadro de política tradicional capitalista como lo hemos conocido.

Cuando nos referimos a procesos de transformaciones, estamos hablando de política de masas, cuando hablamos de cobertura social, nos estamos refiriendo a políticas y cuando hablamos de Políticas dirigidas a incluir a la población, estamos hablando de revolución. Es por ello, que una Política Alimentaria de la cobertura y alcances como la que hoy expone y dirige el Ministerio de la Alimentación y entes adscritos, que incluye a una población entre 10 y 15 millones de personas y que comercializa diariamente 5000 toneladas de productos y alimentos al mes de setiembre de 2005, con metas para el cierre del año de 6000 toneladas diarias y más de 15 millones de personas, constituye en si misma una Revolución Alimentaria



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Rafael Febles

Economista. Msc. Seguridad Social. U.C.V.. Militante revolucionario. Locutor. Articulista Correo del Orinoco. Poeta y escritor de la revolución bolivariana

 rafaelfebles@yahoo.com      @rafael_febles

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