El próximo lunes comienza un nuevo año escolar y con él, nuevos sueños, esperanzas y posibilidades. Quienes somos representantes alentaremos a que nuestras niños y jóvenes sigan adelante y con energías renovadas su proceso formativo; quienes estudian escucharán de nuevo el timbre sonar, conocerán nuevos amigos y estrecharán lazos con los viejos; un ciclo que al repetirse permite adquirir experiencias, crecer personalmente y desplegar sus potencialidades humanas.
Las oportunidades en que han comenzado nuevos años escolares en Revolución, asumen en esta ocasión un particular matiz. Como nunca antes el Estado realiza importantes esfuerzos por garantizar las condiciones para que la educación ocupe el sitial que merece, lo cual es propio de un Estado consciente que en ella reside la única posibilidad de dar un salto cualitativo hacia el hombre y la mujer nueva que tantas veces se ha reclamado.
En estos momentos que coinciden los importantes esfuerzos implementados en materia educativa, que se toman nuevas medidas en el área comunicacional y que se amplían los alcances de políticas que se han venido aplicando en materia cultural, parece reimpulsarse la política de Estado que plantea a la educación, la comunicación y la cultura como una tríada indivisible capaz de ser el germen de los cambios estructurales que permitirían blindar los importantes avances alcanzados durante los 14 años por la Revolución Bolivariana.
La entrega de más de 5 millones de Constituciones a nuestros estudiantes, el arranque del Movimiento de Teatro “César Rengifo” que incorpora a miles de niños y jóvenes escolares como parte del recién nacido Sistema Nacional de Teatro, los nuevos avances en el diseño y entrega de textos escolares y computadoras personales a estudiantes de distintos niveles educativos, la masiva rehabilitación de infraestructuras de escuelas y liceos a nivel nacional; son muchas y complementarias las políticas asumidas y orientadas en la misma dirección: brindar las mejores condiciones para que el proceso formativo de nuestras niñas, niños y adolescentes siga permitiendo el mayor florecimiento de sus potencias y creando cada vez mayores y mejores condiciones que impulsen el desarrollo nacional.
¡Vamos muchachas y muchachos, con ánimo y energía, demos la bienvenida al año escolar y sigamos haciendo realidad la construcción de la Patria Nueva!