El sistema económico capitalista, en torno a sus distintos medios de dominación, propicia intrínsecamente en su proceso de avance un sistema doblemente viciado, en la base por explotación económica y en la conciencia por explotación ideológica, con esto se puede agregar que: “la enajenación de la conciencia no es un proceso psicológico, sino histórico” desde está perspectiva se aprecia, que el sistema económico reproduce, a través, de sus distintos medios las falsas representaciones que le permiten sostener su modelo de dominación, condición que no proporciona a los hombres la capacidad de decodificar de manera inmediata, los mecanismos de dominación que oprimen la conciencia, está situación genera un antagonismo en la cual el hombre en su naturaleza emancipadora impulsa los procesos revolucionarios que rompan las cadenas de la sumisión que lo atan a la naturaleza expoliadora y depredadora del sistema económico.
En esta perspectiva, para desmontar los distintos procesos que desde la explotación económica oscurecen el pensamiento humano y colocan al hombre en un papel secundario en la historia, la dialéctica y sus distintas categorías, permiten insertar al pensamiento en el carácter dinámico, heterogéneo y cambiante, que caracterizan a la realidad en los procesos que definen la interacción de las partes que la componen.
Con respecto a la realidad señala Kosik, Karel “es un todo estructurado y dialéctico” teniendo en cuenta que ese todo, no se presenta ante los hombres de manera inmediata, sino que requiere del movimiento y tratamiento de las partes para poder captar “ la cosa misma”.
En este proceso de captar la realidad, la categoría desarrollo resulta esencial debido a que en ella encontramos “el potencial implícito” pero la potencia sólo recobra vida en el movimiento, en este sentido expresa Kosik, Karel “ la realidad se explica no por la reducción o algo distinta de ella misma, sí no por sí misma, mediante el desarrollo y la ilustración de sus fases, de los elementos de su movimiento” de acuerdo con Kosik, el desarrollo comprende el movimiento que muestran los fenómenos que interactúan en la realidad, por supuesto desde la perspectiva dialéctica los fenómenos contienen esencia, y es en el necesario recorrido del fenómeno a la esencia y viceversa, donde el desarrollo aporta su carácter dinámico, cuyo movimiento le asigna a dicha categoría el impulso que proporcione la desestructuración, que desde las falsas representaciones impuestas en nuestro devenir histórico, reducen al mínimo la comprensión de la realidad.
