Este martes el presidente Nicolás Maduro solicitó a la Asamblea Nacional (AN) la aprobación de una Ley Habilitante que le permita legislar por un año en materia anticorrupción y en el área económica. Este año fue calificado por el líder obrero como un año de avance revolucionario para neutralizar a los enemigos de la Patria.
En resumen la motivación central es por una nueva ética política, por una nueva vida republicana, por una nueva sociedad.
Se persigue a través de esta habilitante crear un marco jurídico para:
a) La transformación del modelo económico venezolano.
b) El desarrollo de una nueva ética política soberana, nacional, nacionalista.
La nueva ética:
Con el fin de hacer florecer las condiciones que liberen una nueva forma de concebir la vida en sociedad, se propone y reflexiona lo siguiente:
-La fuente inspiradora viene del padre Libertador Simón Bolívar con su lucha contra la corrupción. Se persigue crear una sólida base legal para actuar con prontitud y contundencia contra este mal, esta enfermedad, en función de preservar la vida de la República y garantizar la salud pública.
-El genocidio generalizado a nuestros abuelos aborígenes, fue acompañado por un saqueo no menos generalizado en Venezuela y en nuestra América a partir de 1492.
-La larga hegemonía económica de la compañía Guipuzcoana que practicó la corrupción de manera sistemática y a gran escala, esquilmando literalmente a Venezuela entre 1728 y 1778, e impidiendo cualquier forma de desarrollo del comercio y la agricultura.
-Antes y después de la aparición del petróleo, la historia de la cuarta República se caracterizó por la corrupción sistemática y generalizada en todos los niveles, cuarta República larga, de 1830 a 1998, y en todas sus etapas. El ejercicio del poder y la corrupción vivieron en un maridaje indisoluble, desde José Antonio Páez, Antonio Guzmán Blanco, Juan Vicente Gómez, Carlos Andrés Pérez.
-Ya que para hacer irreversible la vía venezolana al socialismo, este es un asunto crucial, trascendente, de vida o muerte para la República Bolivariana. Si la corrupción sigue reproduciéndose y perpetuando su lógica capitalista de destrucción se podrá en peligro la construcción del socialismo.
-Se deben eliminar las condiciones objetivas que permiten que se siga desarrollando diversas formas de corrupción. Y eso sólo lo lograremos con el Plan de la Patria, traspasando la barrera del no retorno, haciendo irreversible la vía venezolana al socialismo.
-Se realiza un llamado al pueblo a no permitir la corrupción, a no tolerar a la corrupción, ni de cuello amarillo, ni la corrupción de cuello rojo rojito.
-En nuestra historia política se realizó un prolongado sostenido y criminal atraco por parte de las clases dominantes a la Nación, a sus riquezas, y sobre todo a su pueblo, gracias a la corrupción, que con el correr de las décadas se fue agravando, convirtiéndose en una suerte de institución paralela legitimada por una impunidad que fue horadando la moralidad del país.
- Según el Padre Bolívar todo individuo puede acusar a los funcionarios del delito contra la cosa pública. El pueblo venezolano está a la altura de esta responsabilidad por su grado de madurez y de su conciencia. Entre otras cosas esto implica el reimpulso permanente de la contraloría social que no debe tener cortapisas, complicaciones, limitantes, ni frenos de ningún tipo.
- Es necesario es que la corrupción deje de ser percibida como normal en la vida política de nuestra Patria.
-Una nueva ética implica una nueva subjetividad, una nueva subjetividad unida indisolublemente a los intereses colectivos, que se convierta y que convierta a cada compatriota, digámoslo así, en un agente ético capaz de pensar y actuar en función del bien común y de su defensa consciente y activa. Chávez fue y es el principal forjador, y el mayor adalid de la nueva ética.
-Nos preguntamos cuáles son las bases de una nueva ética y cómo construirla. Una base fundamental está en el cambio a fondo de las relaciones de poder, ¿quién tiene el poder?, político, económico; ¿quién lo ejerce?, nacional, internacional. Una base fundamental está en el cambio de las relaciones de poder, nosotros tenemos que profundizar, darle continuidad y acelerar en el horizonte de esta década del siglo XXI, al cambio revolucionario y radical que se inició en 1999, cuando la Revolución se hizo Gobierno.
Otra base fundamental está en ejemplo que demos quienes estamos ejerciendo responsabilidades de Estado.
-La austeridad es y debe ser una regla de oro, tenemos que romper de una buena vez con ese patrón histórico que consiste en que asumir una determinada responsabilidad significa obtener prebendas y privilegios, y en fin de cuentas colocarse por encima del pueblo. Aquí no cabe sino la mayor rigurosidad, quien no lo entienda es mejor que abandone definitivamente las filas de la Revolución, a nosotros por lealtad a nuestro Comandante Supremo nos está prohibido el disfrute del poder.
-Hay que tener absoluta claridad en un punto: enfrentar radicalmente la corrupción para poder enfrentar radicalmente el burocratismo.
-Hay que encabezar una revolución dentro de la revolución para darle un sacudón a la indolencia de algunos funcionarios.
-Sólo luchando contra el burocratismo hasta vencerlo, lograremos imprimirle toda la eficiencia que necesita nuestra revolución para atender los problemas del pueblo. O lo hacemos hoy, y lo hacemos nosotros, o la corrupción se va a tragar la Patria; por eso fue creada la Misión Eficiencia o Nada.
-Gobierno bolivariano asume su responsabilidad de enfrentar a los funcionarios de la Administración Pública, y de instituciones del Estado que incurren en delitos, en este caso sencillamente los medios privados se limitan a silenciar estas acciones al no difundir. Un ejemplo son las experticias sobre el manejo fraudulento del fondo chino venezolano
-Se intenta culpabilizar al gobierno de persecución política, distorsionando la realidad y el fondo de los hechos, haciendo creer con esto que sólo se atienden los casos de aquellos que nos adversan políticamente.
-También hay que develar Los episodios de la derecha corrupta y corruptora. Se seguirán denunciando y enfrentando sus perversas e inmorales prácticas e impediremos a toda costa que sigan saqueando impunemente al país comprando la política, comprando los políticos, comprando el poder.
-Es un abyecto contrasentido que una revolución termine por propiciar la consolidación de un nuevo sector privilegiado, de una nueva élite económica. Las revoluciones se hacen para abolir privilegios y acabar con cualquier forma de elitismo como de esos grupos que llaman la boliburguesía regional. Los hechos demuestran que el gobierno del presidente chavista Nicolás Maduro tiene la más férrea disposición de ir a la raíz del problema de la corrupción.
-Una Ley Habilitante que nos permita desplegar, para decirlo con Bolívar, todos los efectos sensibles y los esfuerzos bien dirigidos para consolidar una inexpugnable legalidad bolivariana que nos blinde contra la corrupción y los corruptos. Se debe llama al pueblo a ejercer la más rigurosa vigilancia sobre el comportamiento de nuestras instituciones, y a ejercer plenamente su condición de poder constituyente e instituyente mediante la denuncia oportuna y responsable. Sólo con la participación protagónica, decisiva del pueblo podremos detener a la quinta columna que quiere vivir de la revolución, y pretende perpetuar la corrupción.
-La historia nos enseña que el empleo de una retórica contra la corrupción no necesariamente conduce a combatirla eficazmente, para alcanzar la decencia en el funcionamiento de la democracia para profundizarla, para hacerla invulnerable, para defenderla incluso de quienes aspiran aniquilarla con sus prácticas criminales, es imprescindible una transformación profunda en el sistema de justicia que contemple leyes inexorables e inflexibles que castiguen a los responsables sin ningún tipo de consideraciones, de igual suerte se requiere de la creación de equipos profesionales especializados en el ministerio publico para la investigación de delitos económicos de toda índole.
-Urgente necesidad de hacer correctivos a tiempo para erradicar a las mafias económicas y financieras que se valen de la política y los políticos para hacerse de los sagrados destinos de la patria.
-Imperiosa necesidad de erradicar la impunidad y la complacencia con los responsables para seguir teniendo patria, se trata de ponerle coto a los abusos de quienes creen que la justicia jamás se hará efectiva, es la hora de la máxima eficiencia jurídica, de la máxima eficacia en las investigaciones, de la eficacia en la implementación y aplicación de leyes que responsan a la gravedad de la corrupción, de la máxima celeridad en los procesos judiciales, de la máxima transparencia en el ejercicio público, de la eficacia en la celeridad de los procesos.
-Lo que viene es ofensiva total de la Revolución en una nueva etapa donde tenemos que asumir con fuerza todos los grandes objetivos nacionales de la nueva economía, de la nueva ética, de la nueva política.
La transformación del modelo económico venezolano:
Con este fin el Presidente Maduro aportó los siguientes elementos:
- Toda forma de gobernabilidad que habíamos conocido hasta 1999 se traducía en la obediencia plena y cobarde de los intereses económicos de las transnacionales y de una improductiva y parasitaria burguesía criolla.
-Conviene subrayar que la economía venezolana atraviesa actualmente una coyuntura especial, toda vez que el aparato productivo del país está siendo impactado de una manera muy aguda por una serie de distorsiones como son: la especulación el acaparamiento, el contrabando, el mercado de divisas ilegal, una colección de dificultades que bien podríamos bautizar con el nombre del "cadivismo".
-Es un asunto de la mayor importancia establecer quienes se han aprovechado de estos flujos, cuáles son los grupos de poder y sus relaciones con la Banca, con la actividad aseguradora y con el mercado de valores.
-La burguesía parasitaria tiene como centro capturar, chuparse, expropiar al pueblo venezolano de la renta petrolera que le pertenece a toda Venezuela.
-Es innegable que la realidad histórica de un Estado rentista, junto con las deformaciones que genera la ganancia fácil tiraron a la moral nacional por un despeñadero, la convirtieron en una ruina, un Estado que no se construyó a partir de la producción, era un Estado extremadamente débil y extremadamente vulnerable.
-Hoy por hoy la burguesía sigue buscando de diversas formas mantener el control de la renta petrolera, es el centro del debate, de la batalla nacional e internacional, cuando hay un imperio que nos declara la guerra nos la declara para venir por las riquezas del país, esencialmente el petróleo. Porque tienen el ojo puesto en la renta petrolera y en los controles firmes que puso el comandante Chávez para orientar al gasto social a la inversión del pueblo.
-La burguesía venezolana se dedica fundamentalmente al comercio ya que ello le permite la más rápida y fluida captación de la renta petrolera y por allí se desangra el país, el cadivismo, la Venezuela potencia que soñara, trabajara y proyectara nuestro comandante es radicalmente antagónica con la expansión del consumismo en función de los intereses de la burguesía parasitaria.
-Esta lucha corresponde a un ciclo de consolidación de la independencia por la vía de la construcción de un socialismo verdaderamente que logre el desarrollo económico. Aquí no habrá socialismo si la burguesía sigue disfrutando del privilegio, privilegio flagrantemente incompatible con una dinámica socialista, de importar a gran escala sin que se le ponga coto, sinceremos las cosas con el mayor rigor autocrítico, el Estado Nacional Bolivariano no ha podido impedir que la importación se concentre en pocas manos, no ha alcanzado la eficiencia necesaria para cerrar los caminos a quienes viven, entre comillas, de la apropiación de los dólares baratos a quienes tienen un ancho margen de maniobra para ejercer la especulación comercial y perpetrar la reventa cotidiana de divisas. Ello demuestra que la actuación de Cadivi deja mucho que desear, es por eso que a Cadivi hay que aplicarle las tres erre con la prontitud y la profundidad debida.
-Hay que ir a un proceso profundo de transformación de todas las instituciones y sobre todo ir a la creación de nuevas dinámicas, de nuevas dinámicas. Tenemos que lograr que esa renta petrolera sea capturada para el desarrollo productivo de la economía y no para la especulación, para el chantaje, para el robo, para el enriquecimiento de grupos particulares que quieren controlar el poder político sea por la vía del disfraz rojo o por la vía de la burguesía parasitaria amarilla, ya basta ya compatriotas.
-Sería un contrasentido flagrante que una revolución sirva para que la burguesía parasitaria se enriquezca aún más. La burguesía realiza un esfuerzo con sus armas mediáticas para legitimarse haciéndole creer a las grandes mayorías que todas las divisas le pertenecen a esa misma burguesía depredadora al punto de montar mecanismos para por igual hacer el cupo que le pertenece a quienes integran los otros sectores de la sociedad, la última modalidad es la de los llamados raspatarjetas.
-A pesar que esos grupos minoritarios ya no monopolizan hoy el Estado como en tiempos de la IV República, por igual despliegan todo su poder corruptor para que esa misma renta sobre la que antes tenían control directo pase a sus manos bien filtrando nuestras instituciones, bien comprando o pervirtiendo conciencias para hacerse así de todas las divisas que son consecuencia directa de las ventas petroleras.
-De modo que los desbalances y dificultades serias que padece actualmente las afectaciones que padece la economía venezolana no obedecen al funcionamiento estructural del capital y sus consecuentes crisis reales sino a un empresariado apátrida y voraz que en conchupancia con el funcionariado corrupto termina pervirtiéndolo todo, especulación, acaparamiento y desabastecimiento inducidos, son apenas las caretas más visibles para inocularle a nuestro pueblo la creencia de que el modelo encarnado por la revolución no sirve.
-Afortunadamente ha venido creciendo poco a poco un área productiva nueva que expresa una Venezuela que empieza a lograr una economía diversa y productiva, hacia allá debemos apuntar todo nuestro esfuerzo, hacia acelerar la transición hacia una economía productiva, diversificada que descanse en el trabajo, en la creación de riquezas, que descanse en el esfuerzo colectivo del país, que descanse en una poderosa economía socialista y en un poderoso empresariado nacional productivo.
-Tenemos que reconocer que no ha sido fácil pese a los logros políticos, sociales y económicos de la revolución desmontar una cultura de la riqueza fácil que heredamos de aquella época en que la renta petrolera era presa fácil de una clase que se la apropiaba y dejaba caer las migajas al pueblo y algunos se acostumbraron a vivir no del trabajo honesto sino de la picardía y del aprovechamiento del despilfarro de quienes desde el poder democratizaron las trampas y el negocio sucio como forma de sostenerse en el gobierno, esto hizo posible lo que debemos cortar de raíz con urgencia, una sociedad que aún mantiene poderosos grupos económicos que se niegan a comprender que los intereses de la patria están por encima de sus cuentas bancarias, de sectores privilegiados que se oponen a los derechos de las mayorías, de verdaderas cofradías financieras que en su deseo de volver al pasado están dispuestas a quebrar al país e impedir con ello el desarrollo del Proyecto Nacional que con mayor eficiencia ha distribuido sus recursos a favor de los más necesitados.
-Y es que desde 1999 el comandante Chávez, al frente de esta Revolución democratizadora, llevó a cabo una inversión social que a estas alturas alcanza un valor equivalente a 550 mil millones de dólares estadounidenses. Lo cual explica que cada vez haya más familias que han alcanzado un nivel de ingresos que les permite acceder al consumo de bienes esenciales, de alimentos, de servicios. Se trata de más de medio billón de dólares que la Revolución Bolivariana ha logrado escamotear a la burguesía parasitaria (nacional y trasnacional). Por contraste, de acuerdo con informes de la Comisión Económica Para América Latina, de la ONU, la Cepal, desde el año 2004 hasta el año 2012, de Venezuela han salido capitales por valor de 215 mil millones de dólares estadounidenses.
-La crisis por la que atraviesa la economía venezolana es una crisis muy peculiar, pues no hay una merma significativa de los ingresos, no hay merma de los ingresos, sino un incremento geométrico del consumo. De acuerdo con la Cepal, el consumo en Venezuela pasó del equivalente de 65 mil millones de dólares en 1998, a 272 mil millones de dólares en el año 2012, desde 65 mil a 272 mil en 14 años.
-No se explica cómo entonces, en un escenario de crecimiento tendencial del consumo, por más de una década, las fuerzas productivas no hayan sido capaces de acompañar este crecimiento con un incremento significativo de la producción nacional. De hecho, el Producto Interno Bruto para el año 1998 era de poco más de 90 mil millones de dólares, Producto Interno Bruto. Y este indicador ha venido sostenidamente creciendo, más allá de los retrocesos puntuales de las coyunturas señaladas, hasta ubicarse en 382 millardos de dólares estadounidenses, que reporta la Cepal para Venezuela en el año 2012.
-Una economía creciendo en el consumo, en sus ingresos, pero que no tiene la correspondiente compañía en el crecimiento de un aparato que verdaderamente desate las fuerzas productivas de un país que lo tiene todo, que lo tiene todo y que lo va a lograr todo más temprano que tarde vamos a lograrlo con una gran revolución de la economía diversificada, productiva, nacional, lo vamos a lograr, una gran revolución económica, tecnológica del trabajo, del valor del trabajo que es un valor fundamental.
-Es difícil explicar el incremento de las ganancias de las empresas venezolanas hasta niveles que incluso les permiten hacer importantes inversiones en el exterior, qué tal, cuando está demostrado que su desempeño no acompaña el crecimiento producto de la producción nacional, se trata entonces de beneficios empresariales logrados fundamentalmente con base en la especulación, en el permanente ajuste de los precios al alza y a las ganancias cambiarias.
-El gran objetivo es la gran revolución económica de diversificación y productividad, de liberación de las fuerzas productivas del país.
-Desde el Norte se nos ha declarado el fin de la Revolución Bolivariana, se ha declarado también que el socialismo del siglo XXI se quedó en el aire. De manera que este poder habilitante es necesario para derrotar la guerra económica.
En resumen: para lograr una Patria Socialista y consolidar el sueño de Bolívar y Chávez es urgente lograr la revolución socialista, donde las fuerzas productivas estén en manos de los reales productores de la riqueza nacional: el pueblo venezolano. La sociedad socialista es la única que puede hacer reverdecer un hombre nuevo, una mujer nueva, una sociedad verdaderamente que pueda calificarse de humana, que deje en el pasado la miseria material y espiritual, donde la corrupción sea un crimen contra la humanidad.
La solicitud de una Ley Habilitante es para dar un revolcón a los corruptos y a sus cómplices y como pueblo trabajador debemos apoyar decididamente al camarada Maduro.
¡Con Chávez y Maduro el pueblo está seguro!
¡Así, así, así es que se gobierna!
¡No volverán, no volverán, no volverán!
¡Que viva Chávez!
¡Sí a la habilitante, no a la corrupción!
Independencia y Patria Socialista…viviremos y venceremos
Contraloría sindical FBST-Miranda