Lo primero que aprendí a bailar en mi vida fue la cumbia, es decir los ritmos colombianos. Adoro el vallenato. Vivir en el Zulia, significa vivir al filo de lo binacional, crecer oyendo ese maravilloso instrumento llamado acordeón y que Emiliano Zuleta, tocó con maestría.
Hoy el maestro Emiliano, nacido en La Guajira colombiana, fue enterrado en Valledupar para dolor de sus seguidores en América Latina. Hoy enterraron el símbolo de toda una resistencia cultural, expresada magistralmente en su obra musical formada por más de 100 canciones, donde la “ Gota fría”, que reactualizó Carlos Vives en 1993, se convirtió en un ícono de la música popular colombiana. Forma parte de su obra también, Carmen Díaz, El zorro, El robo, La pimientica, Con la misma fuerza, El indio Manuel Maríá, El regreso de Carmen, Mis hijos, El piñal, La enfermedad de Emiliano. Villanueva, Las enfermeras. “Mis pocos días”, “Doce palabras”. “La Pule”, entre otras.
Sin embargo, más allá de la tristeza que siento por su partida, está el regocijo de haber disfrutado y seguir disfrutando intensamente su música. Quien no haya bailado al ritmo de un acordeón no sabe de lo que se pierde. Quien haya escuchado o bailado “ La gota fría” , sabe de lo que estoy hablando.
El viejo Mille como era conocido, nos dejó a los 94 años. Nunca aprendió a leer ni escribir, pero eso no fue obstáculo para impedir que “ escribiera” una extensa obra, hoy patrimonio cultural de Colombia y del mundo. Era un juglar de los de antes. De la palabra precisa. Este año había sido nombrado Rey vitalicio del Festival vallenatero de Valledupar. aunque hace rato que lo era entre los amantes del vallenato.
Me gusta toda su obra y en estos momentos, cuando escribo esta nota, escucho algunas de sus hermosas canciones. Ese es el mejor homenaje que le puedo hacer. De manera especial disfruto “La gota fría”, donde relata un duelo. Digo que es un cuento perfecto, redondito, profundamente caribeño:
Acordate Moralito de aquel día
que estuviste en Urumita y no quisiste hacer parada;
te fuiste de mañanita, sería de la misma rabia (bis).
En mis notas soy extenso,
a mí nadie me corrige; para tocar con Lorenzo
mañana sábado día 'e la Virgen.
Coro
Me lleva él o me lo llevo yo
pa' que se acabe la vaina;
ay Morale a mí no me lleva
porque no me da la gana.
Morales mienta a mi mama
solamente pa' ofendé;
para que él también se ofenda
ahora le miento la d'él (bis).
Sirva esta nota como un breve homenaje a este colombiano simpar, que hizo del vallenato una manifestación universal y a quien, millones de personas en el mundo le debemos hermosos e inolvidables momentos. Vida eterna al Rey Emiliano Zuleta! Eche ombe!
mgonzalo@cantv.net