Estamos concurriendo a la apertura de una nueva puerta histórica en Venezuela; con el proceso electoral municipal los ojos del mundo estaba mirando el acontecer en el proceso revolucionario, en cuanto reverdecía o languidecía el proceso revolucionario, tal como lo pregonaron hasta la saciedad la burguesía amarilla dentro y fuera del país; lo cierto es que estamos presenciando los estertores de la Mesa de la “Unidad Democrática” quienes aún no dan la cara ni explican el estruendoso fracaso que obtuvieron en dicho proceso electoral municipal.
Desde el punto de vista politológico y desde apreciación de las políticas públicas, hay que considerar y tener consciencia de lo que es la Agenda Pública y la Agenda Política, quién la plantea? Bajo cuales circunstancias? Cómo interrelacionarla? La pertinencia fluirá y posicionará el tema sobre el cual direccionar el accionar político, económico, ideológico, organizativo del momento y de la coyuntura.
Consideramos que aún hay mucho qué decir, mucho que enseñar de la naturaleza, mucho que develar de la esencia de clase de la expresión político partidista del Imperio e inclusive desde las propias filas de la oposición donde muchas voces disidentes aspiran tomar la palabra.
Con todo respeto y consideración, no podemos cambiar de la noche a la mañana la agenda política y la agenda pública sin haberla agotado, desnudado, develado la significación del fascismo que tomó en los últimos años expresiones y matizaciones muy originales y sumamente perversa que despertó la preocupación en todo el continente y mantuvo en ascua a la sociedad venezolana.
Demos aún el debate, precisar las contradicciones que dieron pie a las fricciones internas en nuestras filas, seguir el curso de las contradicciones de filas opositoras, verificar la calidad –si se permite éste término- de que tan bien lo hicimos, que tal mal lo hicimos entre muchos otros factores, pero también ver el curso de los movimientos, el devenir y la agonía de la MUD e ir planteando nuestras iniciativas y mantener la independencia política para actuar con conciencia sobre lo relativo al sentido de la oportunidad y de lo acertado y no ser reactivos. Pues bien, evaluar el alcance de los objetivos y el impacto en muchos aspectos que se deben considerar.
La ultraderecha evitará que se les vea las costuras y la agonía pero tenemos que presentarle al pueblo venezolano y latinoamericano esa realidad en gran formato y a todo color para atenuar o evitar reproducciones en países hermanos.