Llega la Navidad y en la mesa de las mayorías de los hogares venezolanos, por primera vez, no escucharemos ni veremos su imagen dándonos el mensaje navideño que inundaba de Paz a la familia venezolana, no estará presente físicamente, el Padre de la Patria Nueva, será el gran ausente, por lo tanto tendremos una noche de profunda congoja y nostalgia, pero a la vez de grandes reflexiones y compromisos que debemos afrontar en los tiempos inmediatos y los por venir.
Su ausencia ha sido un golpe para el alma revolucionaria, sin embargo, a pesar del dolor, hemos demostrado como pueblo que cual sean las circunstancias por las que hemos y tengamos que pasar, siempre saldremos vencedores porque la siembra de Chávez hoy y de Bolívar antes, ha comenzado a germinar en su Patria Venezuela y en todo el Continente, las adversidades, sabremos cuando y como enfrentarlas, así nos preparó el Comandante Supremo en su lucha incansable para que tuviésemos Patria libre y soberana, de esas premonitorias palabras, de sólo hace un año, el 08 de diciembre del 2012, nuestro GIGANTE nos alertó que debíamos luchar unidos (as) para vencer las dificultades, el enemigo es muy poderoso, pero no invencible y para doblegarlo, debemos despojarnos de esos mezquinos intereses personales, grupales y se debe pensar en colectivo, es la única e inclaudicable actitud, que nos corresponde asumir para vencer todas las dificultades, siempre la Patria estará primero, así se despidió de nosotras y nosotros, ¡Que grande hombre! Parió esta tierra bendita, fue capaz de venir a despedirse de su Pueblo para volar hacia el infinito en la inmensidad del universo, que es de donde nos observa y protege.
Esta noche buena, cuando en nuestros hogares estemos todas y todos juntos para la cena, habrá una imaginaria silla vacía en todos los hogares humildes y también de los otros, pero la llenaremos de mucha convicción, dignidad, patriotismo y de mucho amor por nuestras y nuestros compatriotas venezolanos y pueblos del mundo, su ausencia solo será física, porque en la mayoría de los hogares y corazones, nuestros brazos, se alzarán y mirando al cielo, brindaremos por ti camarada Hugo y tu por nosotros GIGANTE Eterno.
Tu ausencia nos ha dejado la tarea de cumplir tus sueños que dejaste en tu programa de la Patria, nada nos debe separar de ese cometido, seguro que cumpliremos tu proyecto, estas horas cercanas a la noche buena, con sus diferentes manifestaciones y creencias, son para reflexionar, pero jamás para descansar, el adversario está al acecho, tal como lo hace la fiera esperando un descuido para caerle a su presa, pero tu Comandante Eterno, nos preparaste para eso eventos y sabremos cual es nuestro rol cuando llegue la ocasión.
En esta Navidad y todas las que vendrán,
Chávez estará Presente en el Pensamiento y en la Acción de su Pueblo.
