Ante la heterogénea complejidad

¿El Principio Esperanza...?

Repartir proporcionalmente el costo de la crisis.

La esperanza como principio ante el evidente desajuste social

Un discurso entusiasmado en la vanguardia de progresistas ideas, basado en aceptados intereses comunes, literalmente hablando, cuando la solicitud es del ejercicio amplio y vigoroso del dialogo nacional sin antagonismos ni violencias delictuales legitimas o no entre clases antagónicas. Defender el discurso buscando sintonías para la sostenida y sustentable gobernabilidad transferible de todos con todos en función de un solo país, la inclusión es así efectiva como rica en el protagonismo sociopolítico productivo de su PIB organizacional administrativo de todos los sectores de la vida nacional, todos sin violencias e imposiciones restrictivas, donde todo no lo paga el pueblo trabajador inocente y bueno, así la Paz se elabora justicia a bien universal, se construye desde adentro, repartiendo la crisis con sus sacrificios fundados desde un  análisis discursivo teórico valido porque es fundamentado en el evidente hecho social desajustado, para el derecho social en general, haciendo la práctica de las experiencias la teoría asertiva que formula estrategias didácticas metodológicas populares es como se detectan peculiares injusticias sociales, el problema es por ello complejamente heterogéneo y sirve de abono como nuestra incapacidad endógena institucional de sabiamente de asimilarlo en momentos de Paz, aprovechándolo las injerencias fascista extranjeras con reductos nacionales, la culpa no es de protestas peculiares de las familias del pueblo sano no violento, independiente de sus estratos sociales, se solicita y consiste en el avance productivo y la verdadera regularización sin preferencia y la justicia del Estado, repartir el merito del trabajo para el desarrollo, es esto legítimamente valido, sanear bajo esquemas amplios modernizando organizaciones para el desarrollo del sistema económico político estatal, brindando seguridades jurídicas a inversores privados no solo ateniéndonos a la renta petrolera de un desarrollismo capitalista de Estado que suprime iniciativas privadas, regularlas sí para el desarrollo avanzando a la potencia nacional decretada, no solo en verbo sino en hechos prácticos cotidianos, ir mas allá de la esperanza en todo su ser social, así sea minorías las que protestan, al ser ejecutado desde este discurso lo procesal en su sitio junto a lo estructural, la dialéctica de la esperanza se sustentada históricamente automática no solo como antítesis-tesis-proyecto sino como riqueza material espiritual nacional hecha justicias sociales para la Paz

Las regulaciones actuales emprendidas por el Estado son beneficiosas pero sectarias por ello miopes en su visión de conjunto, y consecuencialmente enfrenta permeables los reductos violentos con delitos o no, saboteos internos o externos, porque su metodologías como estratégicas son desproporcionales, desincorporan al aparato productivo de la noción igualitaria para el desarrollo del pueblo llano, así la crisis la carga el pueblo inocente.

El dialogo con la esperanza que suscita debe ser fundamentado en bases científicas en ciencias modernas de la administración organizacional que exprese su doctrina planificada, si es o no es popular, estratégicamente sin ambigüedades, hacer política como ciencia para que no luzca extorsión

¿Hermenéutica del Estado? y su metódica de eficiencia para la justicia de Paz

Gobierno del pueblo con Estado; es acción plural de ciencias políticas administrativas, provista inevitablemente de una ideología mínima que debe ser ajena a personalismos doctrinarios sectaristas ortodoxos ni rallada en infantilismos izquierdistas o derechistas.
Un discurso  en calidad evaluativa como unidad  semántica no solo del lenguaje sino de la calidad  en cuanto a conceptos métodos y técnicas tratado de ser expresado funcional para  la planificación del gobierno nacional con resultados alentadores a pesar del buen esfuerzo logrado en obras dadas y, del universal catálogo constitucional moderno en derechos humanos, y, ¿los deberes que le organizan y garantizan?

¿Socialismo de clases con pasión positivista?

Su síntesis de mentalidad es mostrada dialécticamente proyectiva al amor por la propiedad,    donde la materia es enteramente absoluta para el hombre como autonomía social,  y, esto ocurre como matriz ejemplar,  prósperamente desde el discurso al hecho oficial, también con una “solidaridad” donde los privilegios campean y la riqueza súbita es valor personal, acomodos, sean abstractos o de claras reivindicaciones salariales sociales, prevalece una diferencial división del trabajo  que se mantiene muy aferrada al contrato del sueldo a derecho como pasión positivista.

¿Justa norma doctrinaria que fundamenta principios y regula la propiedad de las relaciones y modos de producción como garantía contractual al desarrollo del progreso para la Paz? ¿Bajo qué enfoque organizacional administrativo ideológico contextual y sus métodos pertinentes?

Son éstas contradicciones antagónicas entre las complejas diferencias heterogenias las que suscitan la violencia pasiva y persistentes luchas de clases, el sesgado endogenismo criollo con los peculiares criterios administrativos del Estado;  por eso no puede ser Estado Docente, de allí  procesalmente histórica la fractura actual del núcleo familiar hacia la desvalorización de las virtudes al saber para el trabajo como poder popular, surcando el camino pago a la delincuencia abstracta y concreta de la inseguridad ciudadana, y, sicariada dirigida por foráneos a cualquier liderazgo político. Ya que la  propiedad no es utópica, muy a mi pesar, es la necesidad aseguradora concreta junto a los medios, modos y relaciones de producción de cualquier sistema económico político que se pretenda estable y, debe ser regulada e integrada en su ¿justa norma doctrinaria? Para asegurar en hechos el abono del sistemático trabajo honesto y honrado de las comunidades, de allí de la empresa comunal a las básicas del Estado social para la paz

¿Discurso “esperanza” como cuadro comparativo de las concepciones evaluadas?
Enfrenar la heterogenia complejidad no como prolegómeno de un opositor aspirante al Poder del Estado atento a toda metafísica futura que azarosa o planificadamente pueda presentarse como gobierno, -parafraseando a Immanuel Kant-.para una unidad una presentación pura del concepto aberrante con un mismo paradigma unívoco  ante una crisis social,  un discurso  sin garantías, atenido a teología y mucha pasión  para  la expresión constructivista del país, velada por  asignaturas frías sofocadas por la crisis mundial y con planes de todo tipo en proceso.
“Heurísticamente” diseñado; cuando de lo que se trata es de mentar sucintamente los distintos elementos de planificación estratégica para el hecho práctico, la concretitud de la Paz, que comporta toda intención social por iguales concurrentes que se reconocen en ésta categoría; ¿Qué, quién, acerca de, el dónde, cómo, cuándo, cómo? bajo que disciplinas y qué concepción científica  organizacional administrativa le sistematizan productivamente eficaz como Poder del Estado y sus  ciudadanos,  “democracia”  suministrando elementos de contenidos socialistas para el proceso didáctico eleccionario  ya que los conceptos pueden ser aprendidos de formas muy diversas en función de las actitudes con que se relacione, - relaciones y modos de educación y trabajo- además los conceptos para ser aprendidos necesitan de un proceso que debe ser concurrente no solo desde las esperanzas sino de la voluntad material estructurada como respaldo a la profesada ideología para la justicia social inmediata a la Paz

El principio esperanza;   su ideología  y utopía que le promueven eficaz.

¿Más fácil es creer que pensar?

El discurso es dando en la práctica concurrente asertivo en el sistema económico político para el análisis en la organización administrativa, la educación como hecho para hacer en la  planificación incorporando un sistema educativo cónsono al contexto, La misión Sucre la universidad concurrente más grande por su matrícula en Latinoamérica, se entiende siempre tentativa-reprogramable,  de hilar por sí mismo el proceso contextualizado de saberes comunales didácticos político que le envuelve no solo nacional sino internacionalmente, el poder del  y en el Estado.
La forma como van han ser aprehendidos los objetivos, el ejercicio de gobierno es así asertivo como altamente interactivo, complejo relacionado no solo con pareceres creencias y querencias basados en esperanzas, es más saber para más poder. Con pasión claro está.
Lo constituye el acercamiento a la noción de Historicidad como categoría compleja heterogénea para el análisis en el discurso

 

Bibliografía
Bloch, E. 1977, El principio esperanza, tomo 2 Madrid: Aguilar
Carr, E. 2003, ¿Qué es la Historia? 2da. Edición  Barcelona: Ariel Historia.



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Alejandro Álvarez Osuna


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