Hay en el mundo hombres que ningun imperio podría comprar, porque en ellos va la dignidad de muchos que nunca la han tenido, para parodiar a Martí. Hombres que no escogieron ser libres burgueses, eran desde niños libres proletarios, experimentando el dolor lacerante de las formas más oprobiosas de explotación, de las cuales ellos mismos eran víctimas.
El deporte no escapa a esta tragedia chinoarábiga con ribetes esquimales. Toda actividad deportiva en el mundo capitalista no escapa a las formas más ruines de la explotación humana. Los jugadores son vulgarmente utilizados por la mafia que controla el negocio del deporte: Los derechos de transmisión,los comercialaes, las apuestas, etcétera. Luego que el jugador es usado, exprimido, es desechado para alquilar una nueva mercancía humana más fresca y rendidora. Con el esfuerzo de los jugadores de todas las disciplinas deportivas, los empresarios de ese sector acumulan fortunas colosales sin solucionar la comida, la educación, la salud, en sentido estricto, la vida digna, al 1 por ciento de la población mundial.
Generalmente los deportistas llamados exitosos son arropados por la cultura de masas, y ni siquieran se enteran que en su persona han explotado a cientos de millones de sus congéneres. Muchos de ellos se convierten en explotadores de sus propios hermanos, con el cuento aquel de las oportunidades, y del sueño americano, del amor al dinero, del egoísmo subido a la torre, etcétera.
De tiempo en tiempo, tiempo largo, surge un deportista revolucionario, destacado en su deporte, y en su estatura de gigante frente a la especie humana. Uno de esos hombres es Mohamed Alí. Su posición de mejor boxeador de todos los tiempos no se la podrá discutir nadie, pero su lugar de gran facilitador de la dignidad del oprimido pueblo norteamericano, cada día cobra más relevancia. El continúa sobeviviendo a sus dos enemigos: el imperio norteamericano y el mal de parkison. ¿Cómo olvidar las proesas de Alí frente a su mayor enemigo? Todos recordamos cómo botó la medalla olímpica, cómo enfrentó la cárcel antes de ir a asesinar vietnanitas para seguir los torcidos designios del pentágono.
Diego Armando Maradona, No solamente es el mejor jugador de Futbol de todos los tiempos, sino que es uno de los hombres con mayor sentido del humanismo popular que haya parido la Argentina. Todos lo hemos visto en Mar del plata acompañando a Chávez en su lucha para enterrar definitivamente el ALCA. Todos lo hemos sido testigo del enfrentamiento con la FIFA, donde se concentra toda la ideología de un supra Estado del deporte del Futbol que monopoliza para una clase, las ganancias, y la política
El presidente de la FIFA dice que ha invitado a Maradona a la ceremonia del sorteo para el mundial de Futbol de Alemania. Sospechamos que "el pibe de oro" no está interesado en participar como tonto útil en ese negocio exclusivamente de los dueños de la FIFA. El presidente de esa cosa llama a los mejores jugadores de todos los tiempos, "Personalidades", y tal vez Pelé y Platiní lo sean, pero Diego Armando Maradona es más que esa frase hueca, y comodinesca, Dieguito es un revolucionario latinoamericano que hizo maravillas con el balón, metiéndolo en las redes enemigas las veces que le dió la gana, y que desde entonces y para siempre goza de la admiración y del amor de todo un continente.
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