Este 22 de marzo celebramos el Día Mundial del Agua, está claro que el agua es el recurso natural crítico que puede provocar, a nivel local, regional e internacional, tanto problemas como oportunidades de cooperación. Pero en este planeta que los cosmonautas ven “azul”, el agua existe en cantidad finita y está muy mal repartida: ¡que se compare la parte del precioso líquido que corresponde a Islandia y la que le corresponda a Kuwait, por ejemplo! De hecho, veinte países poseen las dos terceras partes de los recursos mundiales de agua: se trata de: catorce países de la Unión Europea, Brasil, Canadá, Estados Unidos, India, Indonesia y Rusia.
El agua es, en primer lugar una cuestión política y ética, porque es un bien común de la humanidad y debe estar bajo control público. La cuestión del agua: reclama más equidad y más ética en la gestión y el consumo. Asia alberga el 60% de la humanidad, pero sólo dispone del 36% de los recursos del agua del planeta; mientras que los países árabes que representan el 10,3% de la superficie terrestre y el 4,5% de la población mundial, poseen solo el 0,43% de los recursos hídricos del planeta. Hay una “guerra del agua” entorno a la cuenca del río Jordán, 75% de cuyos recursos son explotados por un sólo país (Israel) que cubre menos del 25% de la superficie de la cuenca.
En Palestina, más del 55% de la población no tiene acceso a una cantidad suficiente de agua potable. En Israel el consumo promedio de agua es de 500m3 por persona por año, incluso de 700 m3 a 800 m3 para los colonos de Cisjordania. Tomemos conciencia respecto al tema del agua, cambiemos nuestros patrones de consumo, porque sin agua, aumenta la miseria y la pobreza.
Heryck R. Rangel Hernández
@heryckrangel
Caracas.