Dos hechos de relevante importancia ocurrieron en Venezuela a partir del 4 de diciembre de 2005. La minúscula oposición, conducida por el imperio guerrerista, genocida, invasor y saqueador del norte, ordenó a sus dóciles criados, aunque sin librea bien remunerados, el retiro por "goteo" de los comicios electorales para elegir los Representantes ante la Asamblea Legislativa y de esta forma poner en ejecución un triste "Plan B". En términos coloquiales, les salió el tiro por la culata, perdieron el "chivo y el mecate".
No lograron sus objetivos en ningún caso ya que el pueblo atento a cualquier señal que les resulte fuera de lo común se alertó y comenzó a movilizarse. He ahí donde se devela el mencionado "Plan B". Estos fulanos, bien conocidos por todos nosotros, miembros de partidos que en el pasado aglutinaron grandes masas de seguidores y fueron gobierno, hoy se encuentran reducidos a su mínima expresión. Son tan torpes que creyeron qué, con el retiro de sus candidatos se desmoronaría la firmeza del poder electoral. Son tan pocos, -resulta ridículo el número-, que en forma alguna, de haber resultado electos, hubieran podido seguir saboteando las acciones y planes de desarrollo y solidaridad que está adelantando el Gobierno del Presidente Chávez.
Prestarse estos individuos a someter a su propia patria a un sabotaje sangriento donde el número de muertos debería -por lo menos- alcanzar la cantidad de 15 mil, según lo testimonia uno de sus cabecillas, y tener concertado los planes sangrientos con dos de las más grandes empresas televisivas del país como el Canal 2 y Globovisión es de una repugnancia grotesca. Por cierto, empresas éstas puntas de lanza de la conspiración del imperio, aunque casi todos los medios masivos privados están en la nómina, han sido este par los concertados con los ataques que se llevarían a cabo durante el proceso eleccionario, donde se masacrarían personas inocentes con el sólo propósito de inculpar al gobierno de violador de los Derechos Humanos y, con sus cámaras colocadas en el lugar indicado, a la hora indicada, decir al mundo que en Venezuela se violan los Derechos Humanos y se masacra a un pueblo impunemente. Estos sátrapas televisivos, aparecerían como los defensores de las garantías sociales, cumpliendo con el "sagrado deber de informar veraz y oportunamente". ¡Cuánta hipocresía y falsedad". Recibiendo tras bastidores órdenes del imperio que más ha violado los derechos humanos y civiles, con cárceles clandestinas en países europeos y hasta en el Caribe, donde son torturados sin piedad aquellos que ellos consideran son sus enemigos. Seres humanos que han tomado la decisión de someterse a huelgas de hambre para morir y acabar con la tortura a que están siendo sometidos, La crueldad llega al límite y son alimentados por sus opresores por medio de sondas que les introducen por la nariz y las llevan directamente al estómago. ¡Mayor miseria, imposible! No obstante, nuestros conciudadanos, nuestros propios hermanos y paisanos se han prestado a vender su propia Patria, su Pachamama, sin un ápice de compasión. ¡No tienen perdón!
También hemos visto con beneplácito que uno de los promotores del horrendo sabotaje a nuestra principal industria: la petrolera, el mismo que causó daños materiales incuantificables y pérdidas humanas por no tener el combustible para movilizar sus vehículos y transportar los enfermos, colas interminables de hasta tres días para llenar el tanque de combustible para sus transportes, agotamiento de la canasta básica, medicina, quiebra y cierre de grandes, medianas y pequeñas empresas, despido de personal y por ende aumento del desempleo, ha sido condenado a presidio por sus crímenes., Esta alimaña aupaba rodeado del jefe de la patronal y uno de los que se hacía llamar "meritócrata" de la industria, celebraban cada mala noticia con partes de guerra televisivos, encadenados todos los medios, por 63 días, hasta que el "paro de le fue de las manos", -confesado por él mismo-, hoy se encuentra juzgado y sentenciado a pagar condena por quince años. Aún con estos señalamientos no ha faltado gente de su calaña quienes han considerado una sentencia exagerada...¿exagerada para los daños que causó? Lo que le salía era cadena perpetua, pero en Venezuela no existe. No obstante, continuamos en la constante y tenaz atención a cualquier señal que estos torpes e ineptos nos envían con sus mensajes manipulados. Prestos estamos al servicio de nuestra amada tierra.
...Para finalizar y como siempre evocando las palabras de nuestro genio y Libertador Simón Bolívar: "Cuando el clarín de la Patria llama hasta el llanto de la madre calla..."