El caradurismo de Manuel Rosales, gobernador del Estado Zulia, ex adeco. cipayo, conspirador, secesionista, firmante del carmonazo en representación de los 23 Estados de la República Bolivariana de Venezuela, cuando fueron abolidos todos los Poderes del Estado, hasta la Asamblea Constituyente y su parto, la Constitución Bolivariana. Que por el odio que los carcome o miedo, retiraron el óleo del retrato del Padre de la Patria, Simón Bolívar.
Este elemento contrata, protege y ampara a los sicarios y paramilitares. Y con su cara bien lavada, presentó ayer su candidatura, en un edificio, por cierto, bien emblemático, ya que fueron ellos quienes pusieron la bomba en el mismo, cuando se encontraba instalada la sede de OEA en ese lugar. Hoy los terroristas que colocaron la bomba -no presuntos- se encuentran protegidos por el mismísimo gobierno guerrerista, genocida, invasor, saqueador y bombardeador de pueblos indefensos, donde mueren niños, mujeres y ancianos, que por razones obvias, no poseen la capacidad de desplazamiento veloz para el escape. Que habla de Derechos Humanos y terrorismo. El país más terrorista que haya podido existir. ¡Qué descaro!
No en vano, el cernícalo del embajador de USA en nuestro país, se trasladaba semanalmente a ese Estado, en reuniones y cofradías, tratando de enmarcar la candidatura del susodicho y proponiendo la secesión del Estado Zulia de Venezuela. ¡Hay que ser bien traidor y vendido a los intereses capitalistas!
Se hizo todo una parafernalia y buenos desembolsos en US dólares para hacer creer a SÚMATE, que se considera el CNE paralelo, que realizaría las elecciones primarias con un candidato único. Pero ya vimos que no... Es Manuel Rosales, el candidato de Washington y los que se creyeron esto, pues quedaron con los ojos claros y sin vista.
La Malinche o la Perrichola, (cualquiera le cuadra), se dio su viaje de billetes verdes, pero lo que quería, no... el poder por el poder no lo obtuvo... también la dejaron como pajarita en grama. De nada le sirvió mostrarle las “canillitas” al genocida mayor. La malinche o perrichola fue el globo de ensayo para observar la reacción de los patriotas venezolanos, pues estos elementos, nacieron aquí por accidente, pero de sentir la Patria...jamás... ¡Fracasaron!
Tengo el pálpito que el cipayo de Rosales es otro globito, para mantenernos ocupados hablando de su candidatura, pero éste también se retirará. De tener la certeza de poder derrotar al Presidente Chávez en los próximos comicios hubiera renunciado a la gobernación del Zulia, pero con la paliza que le propinará el Presidente no tendrá otra alternativa que volver a la “chamba” para la cual fue elegido.
¿Y el discurso? Con una voz engolada, como en los mejores tiempos de la cuarta república. Este señor pareciera que vive en la Luna... hablando de inseguridad, de sicarios, de paramilitares. Que los hospitales del Zulia están en las últimas condiciones de deterioro... ¿Pero señor, de dónde es usted gobernador? Si todas estas calamidades están azotando al Estado Zulia la culpa no es de nadie sino suya. ¡Desvergonzado!
Nosotros los revolucionarios debemos estar ojo avizor, pues no se sabe que se traen entre manos el país bélicamente más poderoso de la tierra, no sea que, como lo han hecho con otros países, quieran despojarnos de nuestras riquezas naturales, principalmente los productos energéticos y el agua, que pronto será uno de los tesoros más preciados, que con la industrialización han desertificado el Planeta Tierra.