A principios de los años 80 varias familias pudientes de Caracas denunciaron a las autoridades la desaparición y secuestro de sus hijos por una secta extraña que se definía como una asociación laica, pseudo-religiosa, para-militar, que sólo aceptaba entre sus miembros gente pudiente de piel blanca y no admitían judíos, ni negros. Todos los sábados se presentaban con sus banderas y consignas derechistas y anticomunistas en Chacaito, al inicio de la Av. Francisco de Miranda. Llevaban en procesión el libro Revolución y Contrarrevolución de Plinio Correa de Oliveira (1908-1995) Diputado, Abogado y Profesor Universitario en Sao Paulo - Brasil, fundador de la secta, rezaban el Ave Donna Lucillia una suerte de Ave María, porque eran profundamente Marianos.
Para 1990 existían en 22 países, con financiamiento de la CIA. En España curiosamente usaban la consigna SOS Familia. Fueron expulsados por incitar a guerras civiles, desobediencia a las leyes y llamados a las calles en Francia, España y Argentina, y en 1996 el Presidente Caldera ordenó su disolución por planificar un atentado de contra de Su Santidad Juan Pablo II, en su visita pastoral. Así mismo, su líder en USA Lindon LaRouche estuvo complicado en el atentado al Presidente Reagan y fue encarcelado por conspiración en 1989 y 1994.
Esta secta se llamaba TRADICIÓN, FAMILIA Y PROPIEDAD y adivinen quienes eran los seguidores más aventajados de su fundador en Venezuela: Alejandro Peña esclusa (Derechista Neo-Nazi confeso y agente de la CIA) nada menos, que Henrique Capriles y Leopoldo López.
Esta fue la escuela de estos pajaritos y sus raíces ideológicas se reprodujeron, como semilla maldita, en su engendro: VOLUNTAD POPULAR. Observen a los dirigentes de V.P., a lo largo de todo el país, todos son niños bien, pudientes, blanquitos, racistas, para-militares, disociados ideológicamente, financiados por la CIA, guarimberos que ya han llevado, con su llamado a las calles y su SOS Venezuela, a la muerte 39 compatriotas, así mismo, se han unido a sus similares de la Mafia Cubana en Miami instigando al magnicidio en Venezuela y a utilizar a sus Senadores mentirosos para que USA imponga sanciones a nuestro País.
Todos los dirigentes y Alcaldes de voluntad popular están relacionados con delitos y conspiraciones, mediante sus guarimbas, atentando en contra de los derechos constitucionales de los venezolanos: El derecho a la vida, al libre tránsito, a la salud, al trabajo, al disfrute de la naturaleza, a la convivencia, a la paz, al disfrute de los bienes y servicios públicos, saboteados por activistas o mercenarios contratados por V.P., sin piedad, sin escrúpulos de ningún tipo.
Por mucho menos que esto, Rómulo Betancourt, a principios de la década de los sesenta, inhabilitó al MIR y al Partido Comunista de Venezuela y encarceló a sus nueve diputados sin respetar su inmunidad parlamentaria y su derecho a la defensa, basándose en una peripecia jurídica inventada por el abogado copeyano Arístides Calvani. No se trata de la Ley del Talión, porqué los Socialistas no practicamos el odio y la retaliación, pero, está muy claro que VOLUNTAD POPULAR no respeta la democracia, ni a sus instituciones, sus delitos hablan por sí solos, y le sale lo mismo que la Contraloría General de la Republica le aplicó a su líder máximo ¨ El niño Bomba¨ por ladrón: INHABILITACIÓN POLÍTICA. Ahí le dejo esa propuesta al gobierno revolucionario para ver si en este país hay bolas y justicia verdadera.