El imperialismo y la oposición también evalúan los resultados de sus acciones. Ellos saben cómo les va con cada locura que inventan. Al juzgar por los hechos y sus mediciones, la violencia ha sido fatal para sus propósitos de hacerse del poder político. Han salido literalmente con las tablas en la cabeza: Con la guarimba, con el plan magnicida, con las protestas estudiantiles mercenarias, los asesinatos selectivos, las campañas mediáticas y toda forma de violencia física y sicológica en contra del gobierno revolucionario. Sus acciones se les han devuelto y, hoy en día, la oposición está más devaluada y más sola que nunca, por el contrario el gobierno revolucionario ha ganado la pelea internacional, la cumbre del G-77 + China, así lo revela. Otros hechos como la derrota del Uribismo en Colombia, la victoria de Sánchez Cerén en el Salvador, el surgimiento de PODEMOS en España, también indican el prestigio internacional de la Revolución Bolivariana y el por qué les resbalan los ataques opositores imperialistas. Sin embargo, está pelea no ha concluido, hay una faceta de la conjura que no cesa, que afecta a todos, que desmoraliza al pueblo, que no se ven claros resultados positivos para evitar sus perversos efectos: La guerra económica.
La inflación galopante, la escasez, el saboteo a la moneda, el contrabando de extracción, la especulación y el acaparamiento todavía están vivitos y coleando. Tal parece que es por este frente económico, que viene el grueso de los ataques futuros del imperialismo y sus cómplices en contra de la revolución Bolivariana.
El gobierno revolucionario ha tomado algunas medidas, como: El Diálogo con la MUD, Las conferencias económicas, el relanzamiento de las misiones sociales, el incentivo a la producción alimentaria, la eliminación de CADIVI y la implantación de un nuevo esquema cambiario, la creación de la SUNDECOP y la implantación de la Ley Orgánica de Precios Justos, el plan turístico para atraer divisas, la búsqueda de nuevas líneas de crédito con China, el aumento de las ventas de petróleo a EEUU y por último el cambio reciente en el gabinete económico ( Planificación, alimentación) entre otras cosas. Sin embargo, nada de esto ha podido frenar la guerra económica y sus efectos que desmoralizan la población y ponen en entre dicho la eficiencia del gobierno revolucionario.
Entonces ¿Qué hacer? ¿Cómo enfrentar lo que viene?
El gobierno revolucionario ha diagnosticado la situación y ha clasificado las actividades económicas en donde están los problemas, en: Producción, abastecimiento y precios. A continuación, recomendaremos algunas medidas para enfrentar en cada actividad las limitaciones surgidas. No se trata de dar recomendaciones para resolver los desequilibrios macroeconómicos y dar soluciones mágicas para el sistema cambiario, para el comercio exterior, ni para la banca, para eso se necesitaría de muchos estudios e información estadística que no tenemos. Simplemente son medidas de sentido común, recogiendo el sentir popular:
MEDIDAS URGENTES:
1.-El problema no es de producción económica, en general. En este caso hay que priorizar los productos escasos primero, como: Alimentos (carnes, leche, pollos, aceite, azúcar, harina de maíz, arroz, pasta, harina de trigo y mantequilla); Productos de baño (jabones, crema dental, desodorantes, papel sanitario, champú, máquinas de afeitar, toallas sanitarias, toallas húmedas, isopos); productos de limpieza del hogar (detergentes en polvo y líquidos, pañales, lavaplatos) entre otras cosas. A la producción de estos rubros es que hay que caerles y, hacer seguimiento, con todo el peso de la ley y no buscando empresas quebradas para revivirlas, eso es para después. La ofensiva económica debe ser más certera.
2.-Sobre el abastecimiento, hay que darle seguimiento con la FANB a las rutas de los productos escasos y subsidiados: Para desmantelar las mafias intermediarias, para evitar que se fuguen para Colombia y otros países vecinos, para que se vendan por sus distribuidores naturales al precio justo y no por el comercio informal. Esa es la tarea.
3.-Hay que ampliar la capacidad fiscalizadora de la SUNDECOP incorporando: El poder popular, los sindicatos, las milicias, los funcionarios públicos, los estudiantes bolivarianos y todo el que quiera incorporarse como voluntario, siempre con la dirección técnica y legal de dicha Superintendencia.
4.-En Venezuela hay 834 servidores públicos por cada 10.000 habitantes, mientras que en Rusia hay 67, en China 50, en EEUU 350 y en Francia 400. Observen el tamaño y el peso presupuestario que significa la burocracia en nuestro País, la cual, muchas veces está asociada a ineficiencia y corrupción. Es necesaria una reconversión urgente del aparato estatal, enviando, por lo menos, el 50% de sus trabajadores (1.250.000 personas) para las empresas productivas públicas. El Gobierno revolucionario debe dar el ejemplo de austeridad recortando todos los gastos superfluos y reduciendo su estructura y burocracia al mínimo. Se debe recortar los gastos de festejos, publicidad, actos innecesarios, personal no necesario de las embajadas. Reunificar consulados.
5.-Promover planes de inversión de nacionales y países aliados, con incentivos fiscales y ubicación en las zonas industriales, en los términos previstos en la CRBV. Este plan debe estar dirigido a sustituir importaciones.
6.-Continuar el plan de industrialización pesada que venía ejecutando el Comandante Chávez con países aliados: Tractores, camiones, automóviles, fábricas madres,.. mediante convenios de cooperación de Estado a Estado.
7.-Promover y aumentar las operaciones cambiarias en SUCRES y trueques de petróleo por alimentos y materias primas.
8.-Prohibir a la banca pública y privada las operaciones de reventa de dólares (En bonos y efectivo) del SICADII para alimentar el dólar paralelo.
Estas medidas son para levantar la moral del pueblo, para promover su participación, para su movilización y lucha por la patria. ¡CHAVEZ VIVE!
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