¡El colmo de las orejas de un sapo! Ahora que por fin decidieron acabar con el mito tripelúo de llamar serie mundial de béisbol a un evento norteamericano, celebrado exclusivamente en los estadios de los Estados Juntos, y sin la participación de ningún otro país del Mundo; ahora que por fin se han dado cuenta del ridículo que han venido haciendo, se aprestan a montar un certamen dizque verdaderamente mundial, pero sin la presencia de Cuba. ¿Cual es el miedo de estos cafres? ¿A que le temen? ¿No será que están persuadidos de perder frente a Cuba? ¿Sabrán ellos que pierden toda autoridad moral, si Cuba no participa en ese fulano campeonato? Sí, perderán todo el crédito internacional, porque ningún campeonato mundial será legítimo sin la participación antillana. Ese primer campeón, será muy de su dinero y del negocio de los dollares, pero jamás campeón del mundo, sino juega Cuba.
¿Y qué pasó con las eliminatorías de ese supuesto campeonato mundial de béisbol con la participación de todos los países del orbe, como se hace en el futbol? ¿porque han sido seleccionados a dedo los países que según ellos tienen motivación comercial? Estimaron que estos señores se depravaron, para ellos el deporte, es una cuestión de plata, de ganacias y nada más.
A quien carrizo se le ocurre la osadía de montar un campeonato mundial de béisbol, sin el País que ha ganado en esa disciplina deportiva casi la totalidad de las series mundiales de béisbol aficionado, y como si esto fuera poco, ha ganado tres veces la medalla olímpica en esa disciplina deportiva. Vainas del imperio norteamericano sin duda, metido hasta los tequeteques en esta bribonada. El veto a la participación cubana en esa farsa que piensan montar sin ella, es la continuación del criminal bloqueo a la heroica isla de Martí. Dolidos como están por la solidaridad del Mundo con la Revolución cubana, ahora pretenden hacerse campeones mundiales de béisbol sin la garra de la novena antillana.
Que cobardía tan gorda, que gorda cobardía la del imperio norteamericano. No hará falta ningún boicot, para que ese evento quede descalificado moral y legalmente hasta en las más lejanas naciones. El mundo no respetará a ningún campeón mundial de béisbol que se haya titulado sin la presencia de Cuba.
Si algún rasgo de inteligencia le queda a los asesores del imperio en esta materia, se recontraesmollejarán a darle la podrida visa esa, a la novena antillana; sin su presencia en ese evento, van a perder la poca credibilidad que aún tienen en el ámbito deportivo.
Los boicot son cosa de los gringos, nosotros solo atinamos a cantar como los buenos gallos la verdad del día que amanece.
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