Diálogo de paz y la oposición

Venezuela vive los momentos cruciales, dentro de un tránsito histórico, conmovido por el proceso de cambios políticos, sociales y económicos, iniciados en 1988 y no tienen vuelta atrás, a menos que suceda una situación parecida a la los países invadidos en el medio oriente.

Las medidas emprendidas desde un primer instante para darles participación a los pobres y hacer justicia en esta nación, propiciaron una reacción adversa de los grupos que ostentan y ostentaron el poder económico y controlaron nuestra economía nacional durante muchísimo tiempo, dirigiendo el país, fundamentalmente para usufructuar la riqueza nacional generada por la explotación petrolera.

Todas las acciones de esos factores de la sociedad, opuestos a los planes de inversión social e inclusión se enmarcan dentro del esquema del golpe de estado. Han mantenido sus lazos de unión con el gobierno estadounidense y esto les asigna el carácter y calificativo de pro-imperialistas y apátridas.

Desde el 11 de abril de 2002, hasta el 2014 y en plena vigencia del gobierno dirigido por Nicolás Maduro, la nación venezolana vive sometida a la violencia política y la difamación. Las organizaciones de empresarios concentrados en FEDECAMARAS y la Conferencia Episcopal Venezolana, han fijado una posición política sesgada y no asumen un deslinde, ni cuestionan a los golpistas de la extrema derecha que desarrollan una especie de sabotaje blindado con la imagen de los estudiantes universitarios.

El diálogo pautado entre el gobierno y la oposición, con la presencia de UNASUR y el vaticano se desarrolló en medio de un pueblo consciente de la necesidad de la paz, me refiero a los humildes, los trabajadores que estoicamente soportan los abusos de unos grupos guiados por odio, racismo, discriminación. Pero es otro intento del gobierno para disminuir los actos terroristas que asedian en zonas de ciudades centrales de Venezuela.

El objetivo fundamental de la agenda política opositora es la toma del poder. Esto es el símbolo característico de un bloque de la sociedad venezolana, que impide el logro de acuerdos reales. La oposición en Venezuela debe verse en el espejo de sus derrotas, una de las causas ha sido la errada vía anticonstitucional para buscar el control.

El pueblo venezolano ya tiene un grado de conciencia que le permite comprender y defender sus derechos y exigirlos también. Los radicales de la derecha, deben ser aislados, de lo contrario no habrá diálogo que valga para que tengamos paz en Venezuela. Es cuesta arriba lograr que un adversario tan ávido de ejercer el poder para manejar la renta producida por el petróleo, reflexione en función de la nación. Ya el Presidente Chávez dialogó después de un golpe de estado en su contra y luego esa misma gente que fue perdonada y respetada , accionó un sabotaje económico de grandes magnitudes, donde las mayorías populares sufrieron los embates del acaparamiento. Hoy la realidad es otra y la respuesta popular será más rápida y contundente.



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Orlando Balbás

Prof. en Ciencias Sociales. Magister en gerencia educativa. Jubilado del MPPE.

 orlandobalbas27@gmail.com      @orlandobalbas

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