El suscrito, DR. ROBERTO JIMÉNEZ MAGGIOLO, en nombre de vecinos de la URBANIZACIÓN CANAIMA de Maracaibo, sector norte, ocurre a la opinión pública para hacer saber que el nombrado Alcalde de Maracaibo, luego de atender denuncia que se viene haciendo desde el 25 de agosto de 1999, fundado en sólidos argumentos de ser Canaima una urbanización residencial, ratificado por resolución Nº 153 de la OMPU (Oficina Municipal de Planificación Urbana), en resolución 1313 dictada el 9 de mayo de 2001, invocando el principio de legalidad establecido en el artículo 137 de nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, declaró sin lugar los recursos interpuestos por la Iglesia del Dios Admirable del Norte i su pastor Hilcias Núñez, advirtiendo que no impide el uso de casas particulares para la práctica de cualquiera religión, pero no en forma pública; por lo cual firma con clara rúbrica i debidamente sellada en la fecha mencionada tal resolución, año 192 de la Independencia i 143 de la Federación. La decisión fue enviada a la citada iglesia, i fue traída a mi residencia por dos funcionarios de la Alcaldía, designados debidamente.
Sin embargo, la tenacidad de esos evangélicos, llevó al problema a juicio en un tribunal del estado, desempeñado por la Dra. Liliana Contreras Jaime, señalada por los mismos miembros de la iglesia como evangélica i anunciando que el juicio los favorecería. A un grupo de vecinos se nos impidió hacer tercería, por lo cual una sentencia convenida, fue dictada el día 15 de julio, pero diarizada desde el 2 de abril (i conocida antes por la parte interesada). Por esta razón, solamente correspondía apelar al departamento Jurídico de la Alcaldía. ENTONCES, EL ALCALDE DI MARTINO PROHIBIÓ A SUS ABOGADOS HACER LA APELACIÓN a una sentencia absolutamente injusta e ilegal. Afortunadamente, una eficiente, digna i justa Fiscal del Ministerio Público, examinó la sentencia llena de inconsistencias, i sorpresivamente para los interesados, hizo FORMAL APELACIÓN. Luego de retenida por meses, la sentencia ha llegado al Tribunal Supremo de Justicia i esperamos una pronta i justa decisión, mas señalo la actitud irregular del señor Alcalde, inaccesible para mí desde hace años, cuando empecé a solicitar apoyo para una fundación “Dr. Humberto Fernández Morán”. DENUNCIO EN CONSECUENCIA LA ACTITUD IRREGULAR, INJUSTA E INDIGNA DEL CIUDADANO ALCALDE, i deseo que la opinión pública, el Tribunal Supremo, los parlamentarios del Zulia recién electos i el ciudadano Presidente Hugo Chávez Frías, estén al tanto de estos actos de corrupción judicial i política, por parte de un personero que dice estar con el proceso revolucionario pacífico, pero que es tan poco confiable como Luis Miquilena. Maracaibo, 19 de diciembre de 2005.