El Presidente Nicolás Maduro ha convocado al 2do Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, signado enormemente por la ausencia del líder indiscutible de la revolución bolivariana, Comandante Hugo Chávez Frías. Vacío insuperable por el aporte integral impelido por la constancia, tenacidad y compromiso revolucionario el cual marcó su vida y legó al pueblo venezolano su sello imperecedero.
Su máxima, Poner sobre el tapete el asunto del Socialismo en América (2005), rescatándolo de los anaqueles donde el capitalismo con su pensamiento único lo había encerrado, nos dice Por eso el socialismo en el siglo XXI que aquí resurgió como de entre los muertos es algo novedoso; tiene que ser verdaderamente nuevo. Enriquecido con la savia de las experiencias de los pueblos de nuestramérica, de sus combates, nuevas ideas, formas de lucha y de su participación-acción; diseñando el nuevo escenario latinoamericano y caribeño. Ese enorme legado, no hubiese sido posible si el comandante se hubiese estancado meramente en contemplar la realidad, sin imprimir -hasta el hueso- el principio de la crítica y la autocrítica, tanto al bárbaro capital como a la extinguida experiencia del socialismo real.
Ya en la postrimería de su vida, nos exhorta con la profundidad característica de estadista, nos increpa a ir más allá de lo imposible en una permanente creación y mejoramiento de las condiciones integrales para el pueblo. El Golpe de Timón, viene a ser un planteamiento excepcionalmente crítico y autocrítico al recorrido de su acción política a lo largo de dos décadas; nos dice sin titubeos La autocrítica es para rectificar, no para seguirla haciendo en el vacío, o lanzándola como al vacío. Es para actuar ya nos muestra como la rectificación debe estar acompañada por una acción instantánea para modificar de una vez, de lo contrario se sumerge en el vacío cómplice. Insta a superar los fantasmas de la subordinación, al silencio temeroso de la sumisión, muchas veces por permanecer en un espacio de poder o por temor a ser sometido al escarnio del sectarismo. Él nos dice: Triste es que nos quedemos callados, para que no me llamen piedrero. Aquí no estamos de niños de segundo grado ni de la escuelita primaria, éste es el gobierno revolucionario de Venezuela Es decir, de párvulos a revolucionarios serios.
Semejante reclamo debe retumbar en la mente de cada uno de los miembros del gabinete allí presente. Y si somos maduros -el pueblo en general- debemos percibir la magnanimidad del Comandante al no increparnos con los mismos bríos; al fin y al cabo, la realidad de las instituciones no es más que el fiel espejo, el vivo reflejo de lo que somos en sociedad. Para revertir la realidad de las instituciones, para generar un verdadero trastrocamiento pasa por pulverizar completamente la forma del Estado burgués que heredemos, la que aún se reproduce a través de sus viejas y nefastas prácticas. Ahora, los únicos capaces de decidir y no aceptar la sucesión de dominación, de romper con esa herencia retrógrada es el pueblo, es decir, de acuerdo con Gramsci- es el filósofo común organizado en colectivos autónomos liberadores, en la búsqueda del justo espacio-tiempo para inaugurar prácticas contrarias al dominio capitalista y a la moda neoliberal.
Esto tiene su marco legal, no es jalado por los cabellos, la refundación de la República -1999- nos dotó de la máxima de las máximas nos instruye sobre el poder, como delegarlo y como recuperarlo. El Artículo 5 de nuestra Carta Magna indica La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quién la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos. Nada escapa a la fuerza gravitatoria de la soberanía popular, ni siquiera las instituciones.
Pero la cotidianidad se nos aparece tercamente al revés. Hasta ahora, a pesar del legajo de leyes, el pueblo espera un cambio de dirección de muchas instituciones minadas por las viejas y nefastas practicas, exige la gestión del Estado para revertir el burocratismo, el cual nunca llegará. Lo heredado, lo afirma la historia, cambia solo cuando el intelectual colectivo lo asimila y se desprende de la contemplación y actúa para transformarla; esas instituciones, herencia de la Colonia, algunas remiendos nuevos en ropaje viejo, por si misma no se destruirán. El punto es: para configurarnos una imagen útil en el espejo de las instituciones, entonces, ejercitemos la ética y la moral revolucionaria colectiva, como único constructor de lo posible, necesario y obligatorio del espacio público. No podemos esperar ningún cambio estructural sin la participación y el protagonismo de la gente organizada, como praxis creadora de la democracia directa.
El anterior recorrido es importante, porque nos posiciona de argumentos sólidos para desnudar uno de los aspectos más controversiales instituido en el 1er Congreso del Partido, recogido en el Libro Rojo, concretamente en el artículo 5 de los Estatutos. En teoría, la medula diferencial hoy con la democracia liberal lo constituye la participación y el protagonismo de las masas en la toma de decisiones transcendentes. Y en la praxis, el completo desenvolvimiento de los poderes creadores del pueblo en la edificación de una cultura capaz de quebrar la lógica del capital, para instaurar una nueva sociedad comunal ya modelada en el Plan de la Patria 2013-2019.
En consecuencia, toda organización alineada con el proceso bolivariano debe manejar mecanismos de toma de decisiones profundamente democráticas, prefigurar en sus entrañas el diseño y la práctica de la nueva sociedad. Y esto exige un permanente debate, la constante crítica propositiva. Ahora veamos, cómo se corresponde lo anterior con la forma y fondo del art. 5 del Reglamento, el cual recoge que Para la toma de decisiones y elecciones internas el partido podrá utilizar diversos métodos: elección directa, universal y secreta; cooptación, elecciones de primero, segundo o tercer grado; opinión y consenso, los cuales se determinaran por las diversas instancias de dirección de acuerdo a las condiciones políticas.
Nuestra Constitución Bolivariana recoge las modalidades para la toma de decisiones, en ella no precisamos la cooptación tampoco elecciones de segundo o tercer grado como mecanismo de participación de la mayoría. Comenzando con la connotación negativa del método de la cooptación como forma de subordinar y torcer la voluntad social sin derecho a pataleo.
Como ejemplos de su aplicación: en el Imperio Romano, en la iglesia, en el Ejército, elección de jueces en algunos países y, más reciente, en las luchas permanentes en nuestra América. Esto ha conducido a un mecanismo de dominación hegemónica asociado con el control del poder, en franco antagonismo con el art. 5 de la CRVB; el estatuto se ubica por encima de manera supraconstitucional al poder instituyente, es ilegal e ilegitimo al carecer del respaldo constitucional y popular. De igual manera, se reproduce aquí, sin ningún tipo de rubor, el tan criticado modelo norteamericano de elecciones a cargos públicos; bien es sabido por todos, como Bush fue reelecto en su segundo mandato a través de la triquiñuela de la consulta de segundo y tercer grado; dejando para los anales de la historia, el aroma de un poema de violencia en la aplicación del terrorismo de estado, como modelo de la neointervención militar planetaria.
En el mismo orden constitucional, es importante referirnos al derecho de todas y todos en cuanto a las organizaciones políticas y su método de decisiones internas, el art. 67 de la CRVB nos garantiza a Todos los ciudadanos y ciudadanasel derecho de asociarse con fines políticos () Sus organismos de dirección y sus candidatos o candidatas a cargos de elección popular serán seleccionados o seleccionadas en elecciones internas con la participación de sus integrantes. Nada parecido con la cooptación ni elecciones de segundo o tercer grado ¿cuáles son las condiciones políticas excepcionales donde serán aplicados estos métodos? No me detendré a redundar en la selección de los candidatos el 8D cuando las bases salieron a votar por amor y lealtad, como también por el olfato finísimo del intelectual colectivo al percibir el alto riesgo de debilitar el proceso. Recordando a los camaradas indígenas ecuatorianos hay triunfos que enmascaran derrotas.
Lo importante es, cómo las bases recuperan su poder de deliberar e interpelar bajo cualquier condición política, es decir, bajo cualquier escenario de interés colectivo. Muchos niegan y reniegan del derecho universal de decidir, apelan a la incapacidad e ignorancia de las masas ¿Acaso fue la ignorancia el detonador de la rebelión popular del 89 y no la lucha consciente contra el FMI? Unas de las debilidades de la insurrección militar de 4F92 fue el desconocimiento de las masas acerca de sus protagonistas y fue sino hasta el histórico por ahora del Camarada Chávez cuando el populacho comenzó a reconfigurar su organización en torno a la esperanza de una visión diferente de país.
Fue esta interacción masa-líder el pilar compacto para resistir y superar, con densas movilizaciones, el golpe de estado del 11A02; de igual manera, el criminal paro petrolero. Fue el pueblo, quien llevó a la derecha fascista a su punto de quiebre con acciones estoicamente disciplinada, autoorganizadas en permanente agitación y no la obra de ningún partido. Las bases populares acompañaron y respaldaron las políticas del Presidente Hugo Chávez al sentirlo como un referente autentico e innovador. Por tanto, las transformaciones de hoy son tareas de todos quienes estén o no inscrito en el Psuv, sólo debe privar la genuina participación colectiva para desbordar el reformismo, asumiendo como una de las cosas esencialmente nuevas en nuestro modelo es su carácter democrático, una nueva hegemonía democrática, y eso nos obliga a nosotros no a imponer, sino a convencer, Camaradas todos, se trata de construir el socialismo a imagen y semejanza de nuestro pueblo, mayor tarea exige del instrumento afinado con la armonía popular. Construir el socialismo comunal es el objetivo central de la revolución y de toda organización de avanzada comenzando por el Psuv, todas sus acciones deben orientarse a demoler las viejas estructuras, coloniales y neo-coloniales, de mano con la amplia movilización organizada del pueblo como punta de lanza. Contemplar la alborada de la nueva sociedad será posible si el abanico de organizaciones políticas, colectivos y demás entes del proceso cierran filas en contra de la imposición, de la cooptación y demás mecanismos utilizado para desconectarlo del poder-sustancia del art. 5 de la CRBV intrínseco en el soberano. El Comandante máximo del cambio nos llama la atención vehementemente acerca de nuestra praxis y nos exhorta Cuidado, si no nos damos cuenta de esto, estamos liquidados y no sólo estamos liquidados, seríamos nosotros los liquidadores de este proyecto.
Para concluir. En el 2do Congreso es imperativo revisar a fondo los mecanismos de consulta a las bases, especificando cuáles condiciones excepcionales eximen de la decisión popular, por eso el referente el Art. 5 vs. el Art. 5 y al final del día veremos cual se queda la Constitución o el Estatuto. Hoy por hoy, absolutamente seguros, que solo con la participación amplia de las masas, altamente conscientes de su papel y poder como único método válido para avanzar hacia las transformaciones profundas. Y para llegar a este nivel de conocimiento es imprescindible la crítica y la autocrítica: para tener instituciones con vocación de servicio, para la renovación continua del proceso a través del permanente debate, abierto y sin cortapisas, capaz de dar vida a un tejido social consecuente con la lucha y la transformación; para todo esto, bien lo refirió el Comandante La autocrítica, independencia o nada, comuna o nada, ¿o qué es lo que hacemos aquí?
Le pedimos a los diferentes niveles de dirección que oigan el rumor, la crítica y la autocrítica resonando por todos lados, aprendamos escuchar e interpretar el latir del pueblo; quien viene mandando señales a sus elevados espacios sin conseguir el eco adecuado, sin percibir la respuesta precisa. Camaradas, abran los canales de participación protagónica colectiva, aperturen el gran debate, denle vida a la crítica y autocrítica para oxigenar el proceso, no continúen resucitando lo viejo que tiene y merece morir a través del reformismo y la imposición. Vamos al debate certero, convoquen a los criticones actuales a los ultraizquierdistas radicales y estoy seguro que su aporte será muy sustancioso, por encima de muchos delegados natos cooptados e instituidos con credenciales ya refrendados. Convoquen al pueblo porque nos los hemos ganado a fuerza de sacrificio cotidiano, a lo largo de esta gran batalla que se llama Revolución Bolivariana.
¡CHÁVEZ VIVE Y LA PATRIA SIGUE, SOLO SI PARTICIPAMOS Y NOS MOVILIZAMOS!
Lcdo.
gramsche@gmail.com