Esos mismos personajes, dicen que la educación debe ser libre. Parecieran entender, por lo que balbucean, que cada padre con su maestro, determinaría lo que el niño debe aprender y las conductas a desarrollar. Lo que sería un problema insoluble para el docente, pues no sería extraño que cada muchacho requiera una educación personalizada. Por supuesto, en verdad ellos no quieren eso, lo que en verdad defienden, por llevarle la contraria al gobierno, es el interés de Asociaciones de Colegios Privados interesados que no se les supervise y se les permita imponer en sus negocios las leyes del mercado, lo que es lo mismo, cobrar cuanto les parezca, por lo que se les antoje y prestar el servicio que le convenga. Para montar tamaña trampa, se valen de la política, los políticos y cómplices de las Asociaciones de Padres y Representantes, quienes suelen ser los mismos y al mismo tiempo, resultan beneficiados. Por supuesto, muchos representantes, que no sabemos si lo son o tan buenos como deberían, por odiar irracionalmente al gobierno se prestan de puro gusto a difundir lo que sea.
Porque es falso, e inaceptable por principios por parte del Estado y la colectividad toda, que pretendan imponer una educación personalizada. Lo máximo a lo que podrían llegar, es la práctica que reclamaban los curas franquistas del año 36 de diseñar en los colegios o grupos de colegios, los respectivos planes educativos, para de verdad ideologizar a un grupo selecto contra el interés colectivo. Pero no es posible, porque la condición de Estado Docente está en nuestras leyes desde 1946. Lo que quiere decir que los padres o ascendientes políticos de la mayoría de quienes ahora están en la MUD, fueron de entre los conquistadores de ese principio que va estar en la constitución porque es tan importante como la independencia.
Es el Estado docente, el único que garantiza una educación en libertad e igualitaria; el reclamo de la derecha y algunos grupos vinculados a la educación que manipulan a padres y representantes, valiéndose de la indisposición per sé contra el gobierno, justamente busca lo contrario de lo que dicen, conquistar el derecho a ideologizar y promover diferencias, injusticias y en consecuencia, pérdida de la libertad.
La consigna No le pares al por qué de las 8 estrellas. Sólo oponte, es un claro ejemplo de esa educación que la derecha quiere imponer. ¡Haz esto, aquello y no mires para atrás! No importa quien caiga, sólo haz lo que se te ordena. Explota sin cesar, hazte rico, no te pongas a lamentarte por quiénes a tu lado caigan. Únicamente debe interesarte lo tuyo.
La bandera hasta 1999, tuvo siete estrellas porque representaban a las siete provincias que firmaron el acta de independencia en 1811. Ellas fueron Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo. Quedaron por fuera, Maracaibo, Coro y Guayana, porque aún estaban bajo control militar y político de España.
La incorporación de la octava estrella, no fue por un capricho de Chávez, por molestarle paciencia a los opositores, sino por cumplir un mandato del Libertador como un reconocimiento a Guayana, que después de liberada fue asiento del Congreso de Angostura y bastión inexpugnable de nuestro ejército que pudo convertirse en valiosa retaguardia del ejército patriota y permitirle expandirse hacia el sur.
Pero todavía quedan fuera Maracaibo y Coro. La segunda de estas provincias, tuvo el mérito de ser el territorio donde llegó Miranda e izó por primera vez su bandera, la que quiso fuese el símbolo de lucha por la independencia, pero también asiento de la rebelión de José Leonardo Chirinos, que tuvo como uno de sus objetivos la independencia de Venezuela y la Republica en 1795. La primera, Maracaibo, entre otras hazañas en favor para reclamar su presencia en la bandera con su estrella, fue la batalla naval del lago, donde se cerró definitivamente la independencia con la destrucción de la flota española.
Entonces, si eres libre, averigua por qué eso de las estrellas y toma tu decisión, no dejes que un mequetrefe te intente manipular con esa vulgar, oscurantista e indecorosa propuesta de: No le pares al por qué de la octava estrella. Sólo oponte.