¿Es posible crear un nuevo origen al proceso productivo con una lógica distinta al desarrollo capitalista actual? Hoy no existe, solo en discursos. Hay que inventarlo. Para que ello sea posible en democracia, los Gobiernos y el Estado, deben estar convencidos, comprometidos y accionar coordinados progresivamente en varios aspectos de la vida diaria y de la administración publica, con decisión y coraje, para que dentro de 10-15 años de cambios estructurales, Venezuela cuente con un método productivo humanista, igualitario y socialista.

El Gobierno de Venezuela, es el mundo occidental, el que ha progresado más en esa dirección. Lo evidencia el nuevo contrato social de 1999; la inversión en erradicar el analfabetismo, misiones educativas, nuevas universidades orientadas al pueblo que no tenia oportunidad de una profesión y en paralelo un gasto incalculable en subsidios alimenticio y de salud para garantizarlo a las familias de escasos recursos.

Esta demostrado que todos estos hechos prácticos, socialmente justos, no garantizan cambios de actitud en la clase trabajadora hacia la importancia de la productividad; y del sector empresarial, que se acostumbro a no invertir, sino que disponían de la renta petrolera, no se podía esperar otra actitud: oposicionista.

Para cambiar la lógica del desarrollo del capitalismo actual, es necesario accionar en varios aspectos, me referiré a solo uno:

Crear una nueva lógica del conocimiento seria el origen del cambio. Repensar ante la realidad una nueva lógica del como y para que, aplicada al proceso del conocimiento. Para una relación humana, social y justa en tiempos de Internet; de cambios ecológicos; como consecuencia de un desarrollo que privilegia el capital, sin considerara las consecuencias a los destrozos a la naturaleza, que de hecho ponen en peligro la misma sobrevivencia de la especie humana.

Esta lógica no tiene porque desconocer lo tecnológico. Es crear otros paradigmas o modelos virtuales que alimenten esperanzas, expectativas hacia el futuro. Tendrá una cultura integral a lo interno y externo que privilegie el respeto a la vida, que sienta la libertad como la facultad de autodeterminar sus actos, en convivencia entre iguales con los mismos deberes y derechos ante la Ley, del disfrute de los bienes comunes.

Este seria el hombre y la mujer nueva de que nos hablaba “el Arañero de Sabaneta”. Quien podrá crear nuevos paradigmas con nuevas lógicas de acción natural, nuevos métodos productivos humanistas no capitalistas.

Para que la lógica sea una consecuencia natural en la conducta personal del niño o niña, tiene que haber un ánimo manifiesto exterior. Para lo cual todo el proceso educativo tiene que cambiar su orientación capitalista por otro humanista, para que su accionar y sus efectos les permitan desarrollar facultades intelectuales y reglas morales de conducta consciente, con lo cual entrara en un proceso de desarrollo de sus capacidades y conocimientos, para positivamente integrarse socialmente con el trabajo al progreso y bienestar colectivo.

En las y los funcionarios públicos capacitados con esta lógica, la eficacia será una actitud común que transformara su accionar, serán exigentes, responsables y eficientes. Tendrán muy presente la diferencia entre Estado y Gobierno, y sobre todo llamaran las cosas por su nombre.

Este ciudadano o funcionario público consciente de su cualidad y condición de ser parte fundamental del Estado, comprenderá que para inventar un nuevo método productivo socialista es imprescindible extirpar al máximo el burocratismo la corrupción pública y privada, en todos los niveles y manifestaciones. Este otro aspecto, en otra oportunidad.